Aza?a y Rivas Cherif
Me ha sorprendido leer en EL PA?S del 3 de octubre el art¨ªculo del se?or Javier Tusell El segundo descubrimiento del archivo de Aza?a, sorpresa causada no por el tema, que quisiera ser, una vez m¨¢s, sensacionalista, sino por los muchos errores en que incurre su autor, del tipo que uno no se espera proviniendo de un historiador profesional. Estos errores son:
1. El descubrimiento de los papeles de Aza?a y de Cipriano de Rivas Cherif, mi padre, no fue, como dice el se?or Tusell, el a?o pasado, sino, como todo el mundo sabe, el 26 de enero del a?o en curso.
2. De los papeles de Aza?a y C. de Rivas Cherif dice que "la Gestapo los incaut¨® para luego entreg¨¢rselos al Gobierno espa?ol".
Est¨¢ ampliamente documentado por el mismo Rivas Cherif y otros (v¨¦ase EL PA?S del 1 de marzo) que fueron agentes de la polic¨ªa espa?ola quienes entraron directamente en la casa que habit¨¢bamos la familia Rivas Cherif y el matrimonio Aza?a; los acompa?aba, eso s¨ª, un nutrido grupo de la polic¨ªa militar alemana (Gestapo), pero los papeles se los llevaron estos mismos agentes espa?oles en el cami¨®n con toldo que condujo a mi padre a Madrid.
Esto se hizo, como consta en documentos oficiales, por orden de la Embajada de Espa?a en Par¨ªs, de la que era titular don F¨¦lix de Lequerica, y con pleno conocimiento del director general de Seguridad y del ministro de la Gobernaci¨®n de entonces.
De modo que la causa del secuestro de Rivas Cherif y de sus papeles, y los del se?or Aza?a, no fue la Gestapo, como parece indicar el se?or Tusell (la Gestapo, por lo dem¨¢s, nos trat¨® relativamente bien), sino las autoridades espa?olas mismas las que sustrajeron los papeles y las mismas que decretaron el arresto domiciliario de las mujeres que quedaban en la casa (mi madre y mi t¨ªa), despu¨¦s de haberse llevado a la c¨¢rcel espa?ola a los hombres (mi padre, el cocinero y el ch¨®fer); a?ado que a esta intervenci¨®n, efectuada el 10 de julio de 1940, siguieron varios registros acreditables al celo del c¨®nsul de Espa?a en Burdeos, que los hizo personalmente.
En resumen, la Gestapo intervino, pero s¨®lo como instrumento al servicio de una acci¨®n decretada, encauzada y cumplida por los espa?oles.
3. (M¨ªnimo.) Cherif se escribe con una sola f
4. Dice que un "diplom¨¢tico franquista" sustrajo los diarios de Aza?a a Rivas Cherif. No.
La persona en cuesti¨®n era nada menos que el vicec¨®nsul en funciones del Consulado General de la Rep¨²blica Espa?ola en Ginebra, diplom¨¢tico de carrera al servicio, pues, de la Rep¨²blica, quien s¨®lo bastantes meses despu¨¦s de estallar la guerra civil se pas¨® al lado franquista, huyendo de Ginebra con los hoy famosos cuadernos y con documentos oficiales a los que por su cargo ten¨ªa acceso.
5. El se?or Tusell aventura que la carta de Aza?a vista por ¨¦l, fechada el 29 de mayo de 1940 y dirigida a don Jos¨¦ Giral, pudiera ser "el ¨²ltimo texto escrito o dictado" por Aza?a.
Existe un testimonio de primera
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