La reforma econ¨®mica ser¨¢ el "tercer gran paso" de la historia china, afirma Hu Yaobang
El secretario general del Partido Comunista Chino (PCCh), Hu Yaobang, calific¨® de "tercer gran paso" en la historia china, despu¨¦s de los de 1911 y 1949, las reformas econ¨®micas adoptadas el pasado s¨¢bado por el Comit¨¦ Central de dicho partido para los pr¨®ximos a?os, seg¨²n inform¨® ayer la agencia oficial de noticias Nueva China. En 1911, la revoluci¨®n derroc¨® a la monarqu¨ªa feudal, y en 1949 se constituy¨® la Rep¨²blica Popular China. Hu estima que los actuales dirigentes chinos pueden y deben "hacer m¨¢s" y que las mencionadas reformas marcar¨¢n la d¨¦cada de los ochenta.El l¨ªder del PCCh tambi¨¦n subray¨®, en el transcurso de la reciente reuni¨®n del Comit¨¦ Central del partido, que estas reformas no conllevar¨ªan de ninguna manera un descenso del nivel de vida del pueblo chino, sino que, por el contrario, ¨¦ste se elevar¨ªa regularmente al mismo tiempo que crecer¨ªa la producci¨®n. Hu a?adi¨® que, tras la reforma, los precios ser¨ªan "m¨¢s razonables".
Estas declaraciones, seg¨²n los observadores, est¨¢n dirigidas a tranquilizar a una opini¨®n p¨²blica inquieta estos ¨²ltimos d¨ªas por el anuncio de grandes reformas y temerosa ante una posible subida de precios.
De acuerdo con fuentes chinas, numerosas personas acudieron a las oficinas bancarias para retirar su dinero. El diario vespertino de Pek¨ªn Pek¨ªn Wanbao public¨® el 18 de octubre un suelto para acabar con esos rumores, en el que se afirmaba que "el precio de los huevos no cambiar¨ªa por el momento".
La Prensa china reprodujo ayer el documento de 16.000 car¨¢cteres adoptado la v¨ªspera por el pleno, sin a?adir ni un solo comentario. La televisi¨®n se hab¨ªa hecho eco de la aprobaci¨®n del documento y hab¨ªa enumerado, tambi¨¦n sin comentarios, sus principales puntos.
Ahora le toca al Gobierno chino poner en marcha las medidas. No obstante, pese a la confiada afirmaci¨®n del partido de que el proceso de transformaci¨®n se completar¨¢ en cinco a?os, se ha dejado claro que el camino no ser¨¢ f¨¢cil. Desde que el partido, bajo el liderazgo de Deng Xiaoping, abandon¨® el control estatal de la agricultura en 1978, estableciendo las bases para una econom¨ªa autosuficiente, el Ejecutivo ha intentado hacer lo mismo con la ineficiente industria urbana.
El pasado s¨¢bado, el PCCh dio el paso esperado con la aprobaci¨®n de una completa serie de medidas destinadas a extender el "sistema de responsabilidad" a las ciudades, tras el ¨¦xito obtenido en las ¨¢reas rurales. Este sistema supone una ruptura clara con la teor¨ªa igualitaria y la pr¨¢ctica de Mao Zedong.
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