Los sat¨¦lites rompen el monopolio televisivo

Televisi¨®n Espa?ola, TV3 de Catalu?a y la Compa?¨ªa Telef¨®nica Nacional de Espa?a son las primeras instituciones que pueden ya, o est¨¢n a punto de hacerlo, al menos en teor¨ªa, recibir a trav¨¦s de un equipo individual de fabricaci¨®n espa?ola las se?ales de 14 estaciones europeas que emiten programas de televisi¨®n v¨ªa sat¨¦lite. En los pr¨®ximos meses el parque de los usuarios se ampliar¨¢ a algunos complejos hoteleros de Madrid y empresas tur¨ªsticas de la Costa del Sol y de Baleares. Posteriormente las antenas parab¨®licas comenzar¨¢n a poblar determinadas urbanizaciones y comunidades de propietarios.

Hasta ahora, estas recepciones tienen car¨¢cter experimental, puesto que no existe ning¨²n ordenamiento legal por parte de la Administraci¨®n en torno al hecho de captar se?ales de televisi¨®n que procedan de otras estaciones que no sean las de las televisiones nacional y auton¨®micas. Sin embargo existen por lo menos dos empresas espa?olas que fabrican y comercializan ya todo el equipo completo de recepci¨®n de estas se?ales. Otras cinco empresas suministran tambi¨¦n estos equipos, pero con materiales importados.Algunos sectores de la Administraci¨®n han urgido a las dispersas autoridades de telecomunicaci¨®n para que adopten alg¨²n tipo de normas que faciliten no s¨®lo la utilizaci¨®n por el usuario de estas nuevas tecnolog¨ªas sino tambi¨¦n para que ayuden al desarrolle de la industria nacional de recepci¨®n de se?ales por sat¨¦lite, que, seg¨²n las mismas fuentes, es una industria en punta.

En la actualidad es tan ilegal para una persona -como ha se?alado el ingeniero aeron¨¢utico del Instituto Nacional de T¨¦cnica Aeroespacial Pedro Pint¨®- recibir una se?al de un sat¨¦lite, como lo es conectar su aparato a un cable telef¨®nico o interceptar se?ales trasmitidas por un enlace radioel¨¦ctrico. En la pr¨¢ctica, sin embargo, es muy dif¨ªcil evitar o detener la recepci¨®n ilegal. En Estados Unidos, la recepci¨®n ?legal es de tal calibre que las autoridades han desistido de controlarla. Por eso las estaciones de emisi¨®n de programas v¨ªa sat¨¦lite han recurrido a t¨¦cnicas de cifrado.

Encrucijada para Espa?a

El Gobierno espa?ol deber¨¢ pronunciarse, adem¨¢s, sobre la pol¨ªtica en torno a los sat¨¦lites de comunicaci¨®n. Previamente, el pr¨®ximo mes de diciembre, una comisi¨®n especial de estudio del tema de los sat¨¦lites de telecomunicaci¨®n, recientemente nombra da, deber¨¢ entregar al Gobierno un informe sobre las opciones que m¨¢s convengan a Espa?a en este terreno, sin olvidar que los sat¨¦lites tambi¨¦n son portadores de otros servicios de telecomunicaci¨®n, y no s¨®lo los de televisi¨®n.

El informe est¨¢ pr¨¢cticamente preparado y contiene tres opciones: un sat¨¦lite exclusivamente para Espa?a; compartirlo) con otros pa¨ªses situados en la misma posici¨®n orbital, como Irlanda, Reino Unido o Portugal; por ¨²ltimo, participar en alguno (le los proyectos Eutelsat. Se cree que la primera opci¨®n est¨¢ descartada por el elevado coste.

Tampoco es muy asequible, de momento, para el bolsillo ole los particulares el coste de los equipos de recepci¨®n de televisi¨®n por sat¨¦lite que pueden adquirirse en Espa?a. Oscila en la actualidad entre dos y cuatro millones de pesetas, seg¨²n se refiera a la demanda de componentes completos o parciales y la intensidad de recepci¨®n, pero este precio bajar¨¢ sensiblemente en la medida en que aumente la demanda. Al menos esto est¨¢ sucediendo en el pa¨ªs pionero de la televisi¨®n directa por sat¨¦lite, Estados Unidos, donde existen 125 canales procedentes de cinco sat¨¦lites diferentes.

Diversificaci¨®n de la oferta

Los defensores de la televisi¨®n por sat¨¦lite se?alan en este sistema varias ventajas que ellos califican de indiscutibles. Puede, en primer lugar, llegar a cada metro cuadrado del territorio espa?ol, incluso a aquellos rincones a los que dif¨ªcilmente podr¨ªan llegar las ondas de TVE. Por otra parte, mejora sensiblemente la definici¨®n de las im¨¢genes y en relaci¨®n con los contenidos diversifica la oferta pudiendo servir programas doblados en diversos idiomas.

De momento, adem¨¢s ole las empresas institucionales de comunicaci¨®n ya rese?adas, otros grupos privados de la hosteler¨ªa y el turismo han solicitado ya la instalaci¨®n de equipos de recepci¨®n para servir a clientes de hoteles de Madrid, Palma de Mallorca y Marbella. Otras empresas extranjeras que operan en algunos de estos sectores tur¨ªsticos se han interesado por obtener un permiso oficial de explotaci¨®n.

Entre la programaci¨®n de la oferta televisiva de las 14 estaciones de televisi¨®n v¨ªa sat¨¦lite que se pueden recibir en estos momentos en Espa?a -el recibir algunas m¨¢s o algunas menos depende de la capacidad de los componentes del equipo y de las dimensiones de la antena parab¨®lica- destacan los temas culturales, de entretenimiento y comerciales.

La mayor parte son estaciones brit¨¢nicas de los sat¨¦lites Intelsat y ECS Eutelsat, que ofrecen contenidos comerciales. As¨ª el Sky Channel o el Musi¨¦ Box Channel. El primero de estos canales no es de pago y el segundo s¨ª. Adem¨¢s, el Reino Unido ofrece otras cuatro posibilidades de televisi¨®n por sat¨¦lite: el Teg Premiere, de programas especiales de entretenimiento; el Ten, s¨®lo de pel¨ªculas recientes; el Screen Sport, dedicado exclusivamente a deportes, y el Musi¨¦ Channel, dedicado a m¨²sica.

Programas netamente culturales provienen de la estaci¨®n Moskwa, de la UR SS, de la reci¨¦n estrenada estaci¨®n belga BRT/RTBF, y del consorcio franco-belga TV5. Entre las estaciones comerciales cabe citar a la italiana RAI 1 y la alemana AKK/PKS. Desde la Rep¨²blica Federal de Alemania emite tambi¨¦n programas de entretenimiento ZDF 2. Incluso existe un programa dedicado a los temas desarrollados en el Parlamento Europeo, que se transmite a trav¨¦s de la estaci¨®n holandesa Euro TV.

Si el presente de la televisi¨®n por sat¨¦lite en Europa ofrece sugestivas posibilidades, el futuro inmediato se presenta todav¨ªa m¨¢s apasionante. A partir de 1986 entrar¨¢n en funcionamiento en el viejo continente cinco nuevos proyectos de televisi¨®n directa por sat¨¦lite que est¨¢n siendo desarrollados en la actualidad. Previamente, en el oto?o de 1985 entrar¨¢ en funcionamiento el sat¨¦lite europeo TDF 1, con una potencia muy fuerte, que har¨¢ disminuir considerablemente la longitud de la antena.