Gran inter¨¦s ante los ciclos paralelos
La intensa programaci¨®n de la Semana Internacional de Cine de Valladolid ofrece una serie de ciclos paralelos, al margen del dedicado a las primeras pel¨ªculas de Ingmar Bergman no conocidas en Espa?a, que suscita el inter¨¦s del p¨²blico. Una completa retrospectiva de la obra de Mario Camus ilustra el homenaje que el festival le ofrece este a?o. Durante los ¨²ltimos d¨ªas de su celebraci¨®n se organizar¨¢n adem¨¢s diversas mesas redondas con t¨¦cnicos, cr¨ªticos y el propio Camus, en las que se analizar¨¢ su variopinta trayectoria: director de algunos de los filmes m¨¢s interesantes de los ¨²ltimos a?os del cine espa?ol, tambi¨¦n lo fue de melodramas musicales al servicio de Raphael y Sara Montiel. La sorpresa ante la importancia de algunas de sus pel¨ªculas m¨¢s desconocidas o poco valoradas por la cr¨ªtica (Los farsantes, 1963; Con el viento solano, 1965) promete una gran audiencia en dichas conversaciones.En otro ciclo paralelo, bajo la denominaci¨®n de Tiempo de historia, quiz¨¢ como homenaje a la desaparecida revista del mismo t¨ªtulo, se presentan alguno siempre impresionantes testimonios de hechos reales sobre los que el cine ha conservado su m¨¢s importante memoria. Recuerdo de los campos de concentraci¨®n, que coordin¨® Alfred Hitchcock, ha impresionado a los numerosos espectadores que acudieron a contemplar este filme documental de las atrocidades cometidas por los nazis.
M¨¢s, sin duda, que Un 14 de julio a la sombra de la Bastilla, que, en cualquier caso, recibi¨® un intenso aplauso al concluir sus 20 minutos de proyecci¨®n: el recuerdo de los campos de concentraci¨®n franceses, donde en 1939 fueron api?ados brigadistas internacionales y republicanos espa?oles, conmovi¨® la sensibilidad de los espectadores. Lo que ocurri¨® igualmente ante la contemplaci¨®n de Adi¨®s a Berlinguer, filmado por un colectivo de cineastas italianos, muy especialmente en las im¨¢genes que registran el ¨²ltimo discurso del l¨ªder del eurocomunismo, donde, sintiendo ya los implacables avisos de la muerte, continuaba animando a los comunistas de Padua a proseguir en su lucha pol¨ªtica.
Otro filme, Claves, que se divide en cuatro episodios de media hora, constata la evoluci¨®n del movimiento cinematogr¨¢fico de Am¨¦rica Latina, ofreciendo las m¨¢s importantes im¨¢genes de algunos de sus filmes siempre desconocidos en Espa?a. Por ejemplo, las de Tire die, de Fernando Birri, forman parte de la riqueza informativa del cine que este festival quiere plasmar con claridad.
Pel¨ªculas testimoniales
En orden a este car¨¢cter testimonial se est¨¢n proyectando igualmente algunas de las m¨¢s destacadas pel¨ªculas argentinas de la ¨²ltima d¨¦cada. La agrupaci¨®n de estas pel¨ªculas, donde son perceptibles los problemas de un pa¨ªs interrumpido por la dictadura militar aporta adem¨¢s alguna informaci¨®n paralela no exenta de curiosidad: los filmes previos al golpe de Videla elegidos en el festival versan sobre hechos hist¨®ricos del pasado (Don Segundo Sombra, sobre la realidad del campo argentino de 1910; Quebracho, sobre los conatos de huelga contra las compa?¨ªas inglesas instaladas a principio de siglo; La Patagonia rebelde, obre la huelga general en 1920), mientras que cuantos han comenzado a rodarse en Argentina en libertad, t¨ªtulo gen¨¦rico del ciclo, cuentan su inquietud sobre acontecimientos del presente. A caballo de ambos bloques, La parte del le¨®n, primer largometraje de Adolfo Aristarain, filmado en 1978, muestra el talento de un cineasta, autor de Tiempo de revancha. a el talento de un cineasta, autor de Tiempo de revancha.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.