'Ha nacido una estrella', primera versi¨®n

Hace un a?o dio la vuelta al mundo la versi¨®n completa de Ha nacido una estrella, de George Cukor, con Judy Garland y, en interpretaci¨®n menicrable, James Mason. Esta pel¨ªcula fue rodada en 1954. Las mutilaciones, a las que su propia casa productora le hab¨ªa sometide, rodearon de misterio al filme, que, visto completo, ciertamente ha ganado en coherencia, sobre todo el principio, que es m¨¢s original que el de la primera versi¨®n.Esta primera versi¨®n de Ha nacido una estrella se realiz¨® en el a?o 1937. La direcci¨®n fue de William A. WeIlman, quien tambi¨¦n fue el autor de la idea, y est¨¢ interpretada por Fredric March y Janet Gaynor, actriz recientemente fallecida, que tuvo una gran popularidad durante unos pocos a?os, a ra¨ªz de su interpretaci¨®n en Amanecer de Murnau, y que en Ha nacido una estrella ofreci¨®, en paradoja con su t¨ªtulo, su canto del cisne, los primeros indicios de su muerte como estrella.

Ambas versiones de Ha nacido una estrella han sido comparadas con frecuencia, a la manera de los tambi¨¦n frecuentes cotejos entre Luna nueva de Howard Hawks y Primera plana de Billy Wilder. Se trata de dos casos paralelos de ese axioma del cine que dice que dos guiones id¨¦nticos dejan de serlo, hasta el punto de convertirse en filmes diametralmente opuestos, cuando son realizados por dos directores con fuerte personalidad en sus m¨¦todos de trabajo con los actores y en su estilo, como es el caso de Cukor y WeIlman .

El cotejo de ambos filmes -la versi¨®n de Cukor fue recientemente emitida por Televisi¨®n Espa?ola y puede servir de referencia- parece que inclina la balanza de la espectacularidad hacia el de Cukor, realizado no s¨®lo con enorme talento sino dotado de una extraordinaria brillantez. Wellman, que se caracteriz¨® siempre por su modestia, por su estricta sujecci¨®n a los dictados de los estudios, por su aceptaci¨®n de los bajos presupuestos, y por su talento espec¨ªfico -que lo tuvo a raudales en filmes como Cielo amarillo, M¨¢s all¨¢ del Missouri o Incidente en Ox-Bow, por no hablar de alguna secuencia aislada de filmes irregulares, como la de la muerte bajo la lluvia de James Cagney en Enemigo p¨²blico, que es de una fuerza estremecedora-, se atuvo siempre a las reglas del artesanado de Hollywood, sin caer nunca en tentaciones de autor.

Merece verse este filme al que los especialistas consideran un cl¨¢sico de los a?os 30, aunque solo sea por el ejercicio que supone el cotejo con su famosa r¨¦plica posterior.

Ha nacido una estrella se emite hoy a las 21.35 por la pirimera cadena.