La ni?a a quien se trasplant¨® el coraz¨®n de un mono mandril se recupera con rapidez

Tres d¨ªas despu¨¦s de haberle sido trasplantado el coraz¨®n de un mono mandril, la ni?a Baby Fae, ha sido retirada de la lista de enfermos cr¨ªticos del hospital de Loma Linda (Estados Unidos) donde fue operada. Seg¨²n los m¨¦dicos, la peque?a, que tiene ahora 17 d¨ªas y cuyo nombre real se mantiene en secreto, tiene buen color, respira ya normalmente sin necesidad del aparato al que hab¨ªa estado conectada durante m¨¢s de una semana y ayer deb¨ªa haber empezado a ingerir comida normal.La inevitable pol¨¦mica sobre las implicaciones ¨¦ticas que conlleva el haber escogido el coraz¨®n de un primate para trasplantarlo a un ser humano, se ha visto exacerbada por las informaciones aparecidas en el peri¨®dico Los Angeles Times y otras agencias de noticias sobre el hecho de que en el momento de la operaci¨®n estaba disponible el coraz¨®n de un ni?o de dos meses que acababa de fallecer. A la pregunta de si antes de tomar esta decisi¨®n se hizo todo lo posible para encontrar un ¨®rgano humano, el doctor Bailey, que dirigi¨® la operaci¨®n, respondi¨® que su equipo no hab¨ªa buscado en ning¨²n momento el coraz¨®n de un ni?o donante.

"Toda nuestra investigaci¨®n ha estado dirigida hacia la utilizaci¨®n de ¨®rganos de animales", dijo, "porque la posibilidad de encontrar un coraz¨®n de la medida apropiada en este caso, dadas las disponibilidades actuales de ¨®rganos, hubiera hecho la operaci¨®n inviable". A esterespecto, el registro de ¨®rganos del estado de California dio a conocer un comunicado en el que indicaba que el coraz¨®n disponible antes mencionado no lleg¨® a su poder hasta despu¨¦s de efctuada la operaci¨®n, aunque tampoco constaba en sus registros ninguna petici¨®n de ¨®rganos por parte del equipo del doctor Bailey. Por otro lado, algunos grupos han cuestionado el hecho de tener que matar a un animal para preservar la vida de una persona.

Los trasplantes de ¨®rganos humanos en ni?os de corta edad siguen siendo muy limitados. Por esta raz¨®n la disponibilidad de donantes ha sido hasta ahora m¨ªnima. Precisamente a raiz de esta operaci¨®n, un portavoz del centro m¨¦dico de Stanford, ha recordado que uno de sus pacientes, la ni?a Elizabeth Craze, a quien le fue trasplantado un coraz¨®n hace seis meses, acaba de cumplir sin problemas los 3 a?os de edad.