El caso Abouchar

Como no pod¨ªa faltar, EL PAIS hizo un editorial sobre el caso del periodista franc¨¦s Abouchar, defendiendo una vez m¨¢s los derechos humanos de personas y pa¨ªses bien lejanos, y si son socialistas, mejor. Pero eso s¨®lo era una excusa, porque el art¨ªculo s¨®lo buscaba intoxicar y dar como verdades absolutas datos y hechos que no son m¨¢s que conclusiones subjetivas.El plum¨ªfero de turno escribi¨® que la URSS intervino en Afganist¨¢n para establecer un dique en su frontera y frenar la ola de islamismo. No s¨¦ qu¨¦ hechos le hicieron pensar ello. He tenido el privilegio de haber estado, pag¨¢ndomelo yo, en una de esas rep¨²blicas asi¨¢ticas, y pude comprobar in situ que la poblaci¨®n de estos territorios hace mucho tiempo, y a gran costo, ha superado el islamismo de tipo jomeinista y que sus deseos, desde luego, van encaminados a avanzar por el camino del socialismo y no a retroceder al feudalismo religioso.

Volviendo al caso Abouchar, tomar este ejemplo para cargarse la libertad de informaci¨®n en los pa¨ªses socialistas es, cuando menos, parcial. No recuerdo que se hiciera lo mismo con el sistema capitalista cuando el Ej¨¦rcito peruano, o el salvadore?o, o el somocista -y todos sabemos a qui¨¦n obedecen- ha asesinado a periodistas. Periodistas que, desde luego, no tuvieron la suerte de ser condenados a 18 a?os de prisi¨®n. Sin ir m¨¢s lejos, y teniendo en cuenta las distancias del caso, me gustar¨ªa ver qu¨¦ pasa si un d¨ªa un periodista franc¨¦s atraviesa ilegalmente la frontera vasca y es detenido por la polic¨ªa espa?ola filmando, con los etarras, los habituales enfrentamientos entre las fuerzas del orden p¨²blico y gente de la calle.-

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