La cr¨®nica de Orwell '1984', ¨²ltima interpretaci¨®n de Richard Burton, un alegato contra los totalitarismos
Ante un n¨²mero de espectadores superior a la capacidad del local, y con la presencia de su director, Michael Radford, a quien acompa?aba Sally Hays, viuda de Richard Burton, se estren¨® 1984, la ¨²ltima interpretaci¨®n de dicho actor, un filme sugestivo por el terror que denuncia, adaptaci¨®n brit¨¢nica de la famosa novela de George Orwell, que, contra reloj, los productores han querido estrenar este mismo a?o. Radford manifest¨® que una de sus inquietudes ha sido prevenir contra las tentaciones totalitarias, tanto de la derecha como de la izquierda. Los premios de las distintas secciones de la Semana se fallan hoy.
Con referencias visuales a Metr¨®polis, Fahrenheit 451 y hasta The wall, la pel¨ªcula 1984, estrenada en la Semana de Cine de Valladolid, reproduce la s¨®lida vida que el autor imagin¨® para nuestros d¨ªas, sensible a los conatos totalitarios que surg¨ªan en la Europa de los a?os cuarenta.En ese sentido, el filme ha sido entendido por muchos espectadores como un t¨®pico alegato contra la intransigencia de algunos reg¨ªmenes socialistas, aunque su director aclarara en la conferencia de prensa que su inquietud se refer¨ªa tanto a las tentaciones totalitarias de la izquierda como de la derecha: aclaraci¨®n previsible en este tipo de declaraciones p¨²blicas, pero que no merece mayor consideraci¨®n dado que los problemas que pueda ofrecer su pel¨ªcula no son tanto de orden ideol¨®gico como narrativo.
La angustiosa sociedad que describen sus im¨¢genes, siempre vigilada por el omnipresente ojo del Gran Hermano a trav¨¦s de gigantescos televisores que no pueden apagarse nunca, no necesita ser trasladado a lugares precisos de nuestro presente. En cualquiera de ellos existen equivalentes; quiz¨¢ por eso, cuando en la segunda parte del filme la acci¨®n se circunscribe a la desgracia de su protagonista, el hombre que ha osado vulnerar las leyes de su sociedad enamor¨¢ndose de una joven que aparentemente le secunda en su heterodoxia, las sorpresas escasean al repetir cuanto otros muchos filmes denunciaron previamente: somos v¨ªctimas de la tecnolog¨ªa cuando siguen controladas por las mismas fuerzas de poder. A pesar de la obviedad, la excelente interpretaci¨®n de John Hurt, secundado por Burton, mantiene el inter¨¦s por una pel¨ªcula que si no es nueva en el terreno de las ideas, s¨ª es sugestiva por el terror que denuncia.
16 horas de pel¨ªcula
El absoluto lleno de la sala donde 1984 se proyect¨® por vez primera contrasta con el m¨¢s escaso p¨²blico que est¨¢ siguiendo Heimat, el filme de la Rep¨²blica Federal de Alemania dirigido por Edgar Reitz, de casi 16 horas de duraci¨®n, que en el festival de Valladolid se proyecta en cuatro sesiones parceladas. La saga de esos tres hermanos cuyas biograf¨ªas cubren los ¨²ltimos 60 a?os de la vida alemana se presenta con tanta perfecci¨®n en sus im¨¢genes, con un reparto de tan eficaces actores y con tal imaginaci¨®n en sus secuencias que resulta dificil abandonar la sala cuando el fragmento mostrado se interrumpe hasta el d¨ªa siguiente.
Quiz¨¢ por el esfuerzo que supone a prior? contemplar una pel¨ªcula de tal duraci¨®n o porque ¨¦sta se exhibe con subt¨ªtulos en franc¨¦s, los espectadores acuden en menor cantidad, perdiendo as¨ª una oportunidad casi ¨²nica de contemplar una obra ins¨®lita en el cine comercial.
La vida de dicha familia, que se muestra en la doble vertiente del color y el blanco y negro, tiene, a pesar de su extensi¨®n, una rigurosa medida narrativa que facilita el encanto por sus im¨¢genes.
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