28 domingo
Como todo humorista, Moncho Borrajo es un test para el p¨²blico. Le pasaba a Pedro Ruiz. Le pasa a Tip y Coll. La provocaci¨®n del humor es siempre la misma. La cosa est¨¢ en ver c¨®mo reacciona el personal, y, sobre todo, un personal de domingo por la noche -minor¨ªa silenciosa-, porque los estrenistas ya se sabe que reaccionan con el mimo y la monada. Con el veneno sonriente. "?Por qu¨¦ yo no me puedo meter con el Papa y s¨ª con Jomeini, que es el Papa de los otros?". Silencio. A nadie le hace gracia esta gracia. La Espa?a dominical no ha dejado de ser cat¨®lica, don Manuel. Chistes sobre "el enano" (Franco). Silencio, Bromas telef¨®nicas con los ministros y Pol¨ªticos de todas las tendencias: Gran risa. Este pueblo no sabe si es iconoclasta oiconodulo. Este pueblo se r¨ªe de los pol¨ªticos por si acaso y, sobre todo, porque los reconoce en la imitaci¨®n. Moncho Borrajo imita cantantes y pol¨ªticos, o sea lo de siempre, pero mejor hecho. Bromas homosexuales. Gran risa. Es la humillaci¨®n de que todos hemos escapado, y hay que celebrarlo. Alusiones cultas. Silencio. La cultura de la peque?oburgues¨ªa no va mucho m¨¢s all¨¢ del segundo canal. Bromas matrimoniales, sexuales, incluso meramente uretrales. Gran regocijo: o sea, represi¨®n, expresi¨®n de lo reprimido (Freud, Lacan). Ya lo advirti¨® el c¨®mico: "A dos mil pesetas, no creo que haya muchos de Vallecas". El precio ya es una sectorial¨ªzaci¨®n ideol¨®gica. Digo "c¨®mico", y no humorista, porque siempre me hablaba Miguel Mihura de que humorista era ¨¦l, y no el que sale a hacer gracias a una pista. Sobre eso pensaba hablar en la Academia. Peiro el humor mismo suele ser de derechas, m¨¢s que Moncho Borrajo. Chistes/Mor¨¢n. Risas. La gente (sectorializada por el precio, minor¨ªa no selecta) remedilla su desinforrnaci¨®n/tv mediante la informaci¨®n grotesca. Reducen Espa?a a un chiste, porque no la entienden.
31 mi¨¦rcoles
Yves Saint Laurent (accesorios), en Serrano, 88. La reforma de la ense?anza, por Maravall y Alfonso Guerra (edita Laia.). Pero La¨ªn Entralgo: "Antropolog¨ªa m¨¦dica: una disciplina y un libro". Biblioteca Nacio1al/Salvat. La moda es la antropolog¨ªa de la ropa. La ense?anza es la antropolog¨ªa del ni?o. La medicina es la antropolog¨ªa del enfermo. Maestro La¨ªn lo explic¨® muy bien. Valle del Kas, revis La mensual de Vallecas. Marchosa y al d¨ªa. Gu¨ªa de Madrid, Metro a Metro. Bella publicaci¨®n municipal, bello libro/herramienta. En definitiva, el libro que uno quisiera escribir, como Forster descans¨® escribiendo una buena gu¨ªa de Alejandr¨ªa para turistas.
1 jueves
Econom¨ªa sumergida, Espa?a sumergida, Espa?a otra, la que alg¨²n d¨ªa sue?a volver, emergiendo en cruces y estandartes. Creen, en la Espa?a/econom¨ªa sumergida, que Ramiro Rivera ha liberalizado la medicina social de Ernest Lluch. Cultivan la mejor relaci¨®n precio/calidad. Leen a Chueca, tan folkl¨®r¨ªco como el m¨²sico, que ya empalma descaradamente las dos grandes dictaduras del siglo, Primo/Fr¨¢nco, como benefactoras. Van en Audi Quattro, VW Polo y Ronda Motor System Porsche. Creen, como dice Moncho Borrajo, que los marroqu¨ªes son unos "franceses morenos" que s¨®lo quieren molestarnos. Y esto les vuelve muy capitanes de los Tercios de Flandes, Se?or Capit¨¢n. Viven en la Nueva Era de la relaci¨®n Precio/Rendimiento de los ordenadores. En pleno paro, dan o reciben sueldos de tres millones y medio. Viven un ambierite Lorenzo Rubelli y consienten que el hijo peque?o y anarco sevaya el domingo a la Fiesta de la Bicicleta. Son unos liberalotes. Algunas ma?anas se llegan, hasta la Bolsa, como Rodin se llegaba hasta el Sal¨®n de Oto?o (s¨®lo para admirarse a s¨ª mismo) y se enteran de c¨®mo se puede invertir desgravando. Son nuestra econom¨ªa sumergida. Unos patriotas.
4 domingo
Jos¨¦ Luis Garci consigui¨® el Oscar, que s¨®lo es un galard¨®n comercial, por una peli mu?ida especialmente para el caso, de la que s¨®lo se salva mi inagotable Marsillach. Guti¨¦rrez Arag¨®n ha jugado delicadamente con el equ¨ªvoco Bib¨ª Andersen, el m¨¢s fascinante de nuestro show/business, en La noche m¨¢s hermosa, y todav¨ªa nadie ha justipreciado ese modelo de comedia espa?ola. Jos¨¦ Luis Garc¨ªa S¨¢nchez -ayudante de direcci¨®n de Patino en Canciones, autor de Pasionaria- prepara La corte de Fara¨®n, que es cronic¨®n de un tiempo y met¨¢fora del presente. Inteligent¨ªsimo realizador sin Oscar. TVE neg¨® su participaci¨®n en la producci¨®n de Sesi¨®n continua, de Garci,.y acert¨®, porque es un muermo. Qu¨¦ he hecho yo para merecer esto, de Almod¨®var, es una cosa donde ha metido dinero Matas. Carmen Maura, todo un bricolage de actriz. Pasa del neorrealismo al esperpento con toda naturalidad. Kit? M¨¢nver, entre una Victoria Abril de izquierdas y una Charo L¨®pez que no ha estado en Grecia. Adorable. Almod¨®var, que era la posmodernidad, la vanguardia, la ostiaspedr¨ªn, nos cuenta una historia de taxistas y asistentas madrile?os. Me lo hab¨ªa advertido Angelito Harguindey: "Toda la peli pasa en el barrio de la Concepci¨®n". Si esto lo filma/firma Bardem, en serio, dir¨ªan los cr¨ªticos que es una pel¨ªcula de comunistas denunciando que en Espa?a se vive mal. Almod¨®var ha drapeado los infortunios de la virtud (con ca¨ªdas) de un ama de casa de barrio con sus gags, sus skects habituales y sus recursos al absurdo na?f (viejecitas plagiadas de Eguillor en el personaje de Chus Lampreave). Mi amigo May¨¢ quiere producir una historia completa de Hern¨¢n Cort¨¦s, como hombre/cifesa. As¨ª anda el cine local, o sea madrile?o. Los cortos, ecologistas o er¨®ticos, me parece que protegidos, son mucho peores que el Nodo. La imaginaci¨®n al poder. Pero el poder se queda en seguida sin imaginaci¨®n. Almod¨®var ha descubierto nada menos que el neorrealismo.
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