Pinochet rechaza la dimisi¨®n del ministro del Interior, Jarpa, y decreta el estado de sitio

El presidente chileno, general Augusto Pinochet, confirm¨® ayer en su cargo al ministro del Interior, Sergio Onofre Jarpa, que hab¨ªa presentado su dimisi¨®n el d¨ªa anterior, y dispuso el estado de sitio en todo el pa¨ªs para hacer frente a una ola de violencia extremista. En Santiago y Valpara¨ªso se anunci¨® el toque de queda, desde medianoche hasta las cinco de la madrugada. Los anuncios fueron hechos en un discurso en el que Pinochet rechaz¨® la renuncia hecha el lunes por la totalidad de su Gabinete.

Augusto Pinochet s¨®lo acept¨® la renuncia del ministro de Trabajo, el abogado Hugo G¨¢lvez, al que reemplaz¨® por otro miembro del Gabinete, el hasta ahora, portavoz oficial del Gobierno, Alfonso M¨¢rquez de la Plata.En su discurso, el general Pinochet dijo que rechazaba la renuncia de Sergio Onofre Jarpa y que, por el contrario, le iba a dotar de nuevos poderes para hacer frente a lo que denomin¨® "la guerra contra el extremismo marxista".

Jarpa, que fue presidente del derechista Partido Nacional, renunci¨® a su cargo de ministro del Interior el pasado lunes, abrumado, seg¨²n dijo, por una serie de atentados extremistas que dejaron el saldo de seis polic¨ªas muertos y 16 heridos en la ¨²ltima semana.

El estado de sitio, que comenz¨® a regir ayer, refuerza las facultades que ya ten¨ªa el Gobierno para detener a opositores y, disidentes y enviarlos al exilio interno o externo, restringe las libertades p¨²blicas e intensifica la censura de Prensa.

El estado de sitio rigi¨® en Chile durante los cinco a?os siguientes al golpe de Estado que derroc¨® al ex presidente Salvador Allende, en septiembre de 1973.

"Acudiremos a todos los medios para hacer frente a la amenaza extremista, financiada e inspirada por el marxismo internacional", dijo Pinochet en un discurso transmitido a todo el pa¨ªs por radio y televisi¨®n. Otro alto funcionario del Gobierno hab¨ªa advertido momentos antes que "hoy comienza la guerra contra el extremismo".

Reuni¨®n en Roma

Otro punto mencionado por Jarpa para justificar su dimisi¨®n fue la "actitud de algunos obispos", que se reunieron con un grupo de exiliados en Roma, entre los cuales se encontraban ex dirigentes del Gobierno de Allende. El ministro del Interior confirmado dijo que esa actitud le dol¨ªa porque esos dirigentes eran "los inspiradores del extremismo".

La cuesti¨®n fue aparentemente zanjada durante una reuni¨®n que sostuvo Onofre Jarpa con los m¨¢s altos dignatarios de la Iglesia cat¨®lica en Chile en la tarde de ayer, horas antes de ser confirmado en su cargo. La reuni¨®n, en la que Jarpa dialog¨® con el arzobispo de Santiago, Francisco Fresno, y con el presidente de la Conferencia Episcopal, Bernardino Pi?era, fue calificada de "cordial y esclarecedora" por ambos.

La confirmaci¨®n de Jarpa y de todo el Gabinete, con una sola excepc¨ª¨®n, sorprendi¨® a numerosos observadores, que consideraban que, fracasado el proyecto de apertura pol¨ªtica ideado e impulsado por Jarpa, ¨¦ste no ten¨ªa otra alternativa que abandonar el cargo. Durante su discurso, Augusto Pinochet critic¨® la apertura pol¨ªtica, aunque afirm¨® que un conjunto de leyes pol¨ªticas, que est¨¢n en estudio en la Junta de Gobierno, seguir¨¢n su proceso normal.

Medios pol¨ªticos chilenos consultados por este diario en Madrid se mostraron sorprendidos por la confirmaci¨®n de Jarpa al frente del Ministerio del Interior, ya que consideraban que hab¨ªa sido pol¨ªticamente liquidado.

De hecho, destacaron que, con su decisi¨®n de restablecer el estado de sitio, el general remacha su hegemon¨ªa absoluta sobre el Gabinete e impone nuevamente sus criterios opuestos frontalmente a la apertura que preconizaba el ministro dimitido y confirmado.