Kohl reconoce ante la 'comision Flick' que incumpli¨® la Constituci¨®n de la RFA
El canciller (jefe de Gobierno) de la Rep¨²blica Federal de Alemania, el democristiano Helmut Kohl, reconoci¨® ayer ante la comisi¨®n Flick del Parlamento federal (Bundestag) encargada de investigar las exenciones fiscales al consorcio conseguidas con sobornos que incumpli¨® "conscientemente" el precepto constitucional y la ley de Partidos, que establecen que los donativos superiores a 20.000 marcos (1,12 millones de pesetas) tienen que ser declarados p¨²blicamente y registrados.
Helmut Kohl asegur¨® que, no s¨®lo ¨¦l, sino "tambi¨¦n los presidentes de todos los partidos democr¨¢ticos", el socialdem¨®crata Willy Brandt (SPD), el liberal Hans-Dietrich Genscher (FDP) y el socialcristiano Franz Josef Strauss (CSU) incumplieron los mismos preceptos.Ante la comisi¨®n Flick, Kohl se present¨® tranquilo y dispuesto a seguir una t¨¢ctica filibustera, consistente en responder de forma interminable, hasta la extenuaci¨®n, a las preguntas.
Cuando le lleg¨® el turno al ponente del SPD, Peter Struck, el mismo que provoc¨® el reciente revuelo por los presuntos, dineros enviados al PSOE, Kohl se permiti¨® ironizar sobre las advertencias del diputado socialdem¨®crata de que "el canciller tendr¨¢ que abrigarse bien al comparecer ante la comisi¨®n". Kohl dijo: "Como puede ver, estoy vestido normalmente". Todo este tono suficiente se le vino abajo al canciller ante el interrogatorio del diputado verde Otto Schily, abogado conocidopor la defensa de los principales acusados por terrorismo a fines de los a?os setenta, Andreas Baader y Ulrike Meinhof.
El se?or testigo
Schily empez¨® a preguntar en tono cortante y a repetir una y otra vez las cuestiones, de forma acusadora, al "se?or testigo". Kohl cometi¨® el error de aceptar el desaf¨ªo, lo que pronto le hizo perder la compostura.Casi fuera de s¨ª, Kohl empez¨® a decir: "No veo el sentido de esa pregunta", a lo que Schily respond¨ªa: "Se?or testigo, no le corresponde a usted hacer una valoraci¨®n de las preguntas".
Una y otra vez, Schily llev¨® a Kohl a situaciones que dejaron al canciller al borde del rid¨ªculo, Kohl reconoci¨® haber recibido sobres con dinero del socio comanditario de Flick, Von Brauchitsch, y a?adi¨® que los entreg¨®, sin ver su contenido, al tesorero de su partido, la CDU.
A la pregunta de si se inform¨® de d¨®nde proced¨ªan, Kohl respondi¨® que "de la casa Flick", pero no precis¨® de qu¨¦ departamento del consorcio; inmediatamente tuvo que confesar que "conscientemente" incumpli¨® el precepto constitucional, art¨ªculo 21, primero, que establece: "Los partidos deber¨¢n dar cuenta p¨²blicamente de la procedencia de sus recursos"; y el art¨ªculo 25 de la ley de Partidos, que obliga a publicar los nombres de los donantes de cantidades superiores a los 20.000 marcos. Esta confesi¨®n del canciller no tiene una consecuencia pol¨ªtica inmediata, pero la imagen ofrecida por el presidente del Gobierno ayer era la de un hombre incontrolado, que no estaba a la altura intelectual de su interrogador.
M¨¢s informaci¨®n en la p¨¢gina 17
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