Dirac, un gigante de lo infinitamente peque?o
Situar la aportaci¨®n de Dirac, el f¨ªsico brit¨¢nico recientemente fallecido a los 82 a?os de edad, a la f¨ªsica te¨®rica en el marco de nuestra concepci¨®n del universo microsc¨®pico requiere algunos comentarios que el rigor exige. Divulgar una concepci¨®n cient¨ªfica no debe ser nunca desvirtuarla, de modo que en esto de comentar la obra de uno de los grandes nombres de la ciencia de nuestro siglo es especialmente importante atinar con la descripci¨®n del marco conceptual en que se inscriben sus aportaciones.Simplificando, como conviene a la ocasi¨®n, puede decirse que el siglo XIX consigui¨® una descripci¨®n formal de la F¨ªsica del Mundo Macrosc¨®pico que cab¨ªa considerar casi como definitiva y completa. A falta de evidencia experimenta? sobre los fen¨®menos at¨®micos y subat¨®micos, se dispon¨ªa, pues, de un esquema f¨ªsico-matem¨¢tico que suministraba una visi¨®n absolutamente coherente de los fen¨®menos.
Fue en este sentido una edad de oro, de la que nos hemos ido apartando a medida que la mayor informaci¨®n experimenta? nos ha hecho tomar contacto con el mundo at¨®mico, cuyo comportamiento se aleja completamente de todo lo que la intuici¨®n cl¨¢sica de los fen¨®menos puede sugerir. El problema, pues, aparec¨ªa n¨ªtidamente planteado en torno a un programa que, en palabras sencillas, no era otro sino el de adaptar los conceptos de la mec¨¢nica cl¨¢sica a las nuevas realidades del mundo microsc¨®pico (cu¨¢ntico). Tal programa recibe el nombre de cuantizaci¨®n,
As¨ª las cosas, surge en el panorama cient¨ªfico la ¨²ltima de las, teor¨ªas cl¨¢sicas, la relatividad. Conviene en este punto precisar que la relatividad como tal, pese a sus implicaciones en lo:; espectaculares desarrollos de la f¨ªsica at¨®mica, no es en absoluto una teor¨ªa cu¨¢ntica, y s¨ª m¨¢s bien, como hemos dicho, la m¨¢s elaborada de las concepciones cl¨¢sicas del universo. En cualquier caso, su repercusi¨®n en el mundo de los fen¨®menos cu¨¢nticos que, rigen el comportamiento ¨ªntimo de los constituyentes de la materia hizo preciso cambiar los t¨¦rminos de la cuesti¨®n. No se trataba a tanto, en efecto, de buscar la versi¨®n cu¨¢ntica de la vieja mec¨¢nica racional como de construir una aut¨¦ntica teor¨ªa relativista de los fen¨®menos microsc¨®picos.
El problema, como siempre en f¨ªsica, requer¨ªa, adem¨¢s de las evidentes condiciones de base, una dosis enorme de imaginaci¨®n. La f¨ªsica, como toda forma de cultura, se construye siempre desde la imaginaci¨®n. Dirac fue ante todo una mente extremadamente fina, capaz de aplicar una sutil intuici¨®n a un problema cuyos t¨¦rminos aparec¨ªan extremadamente confusos.
La teor¨ªa del electr¨®n de Dirac permite incorporar los principios de la relatividad en el marco de una teor¨ªa cu¨¢ntica. Pero el precio es considerable, pues las necesidades te¨®ricas a satisfacer conducen a una descripci¨®n matem¨¢tica cuyas implicaciones obligan a un paso posterior que tambi¨¦n Dirac supo dar, construyendo la teor¨ªa e interpret¨¢ndola en t¨¦rminos de una audacia intelectual poco com¨²n. Surgen as¨ª t¨¦rminos y conceptos que desde entonces est¨¢n ampliamente asimilados en el lenguaje com¨²n y cuyo poder de sugesti¨®n todav¨ªa no se ha perdido. Quiz¨¢ el m¨¢s fascinante sea el de antipart¨ªcula; ya no habr¨¢ s¨®lo part¨ªculas, a cada una de ellas corresponder¨¢ otra de id¨¦nticas propiedades, pero con distinta carga. Aqu¨ª se suele emplear el t¨®pico de su imagen especular; tendremos, pues, un electr¨®n y su correspondiente antipart¨ªcula, positr¨®n. Adem¨¢s, ambas tienen la peregrina propiedad de aniquilarse mutuamente, un fen¨®meno t¨ªpicamente relativista, en el que toda la materia de un estado puede desaparecer y, de hecho, lo hace en forma de energ¨ªa (fotones).
Es ciertamente un mundo nuevo, cuya perspectiva se abre a trav¨¦s de un proceso finamente deductivo. Dirac es, en ¨²ltima instancia, el responsable de que la f¨ªsica sea una ciencia cada vez m¨¢s fascinante, y no es ¨¦ste un mal resumen de su aportaci¨®n al mundo de las ideas.
jefe del Grupo de F¨ªsica Te¨®rica, es investigador del Instituto de Estructura de la Materia, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC).
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