El ¨¦xito de Mecano

Era la celebraci¨®n del 50? aniversario de Radio Segovia (Cadena SER) en el front¨®n de la ciudad, un local fr¨ªo, que se templ¨® con el calor humano, y dif¨ªcil para la sonorizaci¨®n. Pero se instalaron los mejores medios utilizables hoy de iluminaci¨®n y sonido. Se distribuyeron para el evento 5.000 invitaciones que se aprovecharon al m¨¢ximo: en la calle se quedaron cientos de j¨®venes que ocuparon una cola de m¨¢s de 150 metros. Era el ¨¦xito de Mecano.La fiesta segoviana comenz¨® con Hoy no me puedo levantar como primer tema, aquella canci¨®n que anunci¨® hace m¨¢s de tres a?os a Mecano y que directamente incluy¨® al tr¨ªo en la historia min¨²scula de la musica pop espa?ola. Ana Torroja la cant¨® con entonaci¨®n superior al pasado, impulsada por la mayor fuerza de los teclados de Nacho Cano, plet¨®ricos durante todo el concierto. Las salidas a la primera l¨ªnea de su hermano mayor, Jos¨¦, Mar¨ªa, funcionaron para animar al p¨²blico. Y hab¨ªa que hacerlo en el inicio. "Nosotros estamos mucho m¨¢s contentos de ver a tanta gente", contestaba Ana a los clamores castellanos. Jos¨¦ Mar¨ªa cant¨® con ella su tema prometedor, Quiero vivir en la ciudad, rodeados de luces blancas destelleantes, de c¨¢mara port¨¢til y de golpes continuos de tanta percusi¨®n: la potencia que nunca cede del preciso baterista, Arturo Terriza, y la constancia r¨ªtmica del bajista Esteban Cabezos, alias Spiro, por un lado; la preponderancia de los teclados m¨¢s cualificados, sus aparatos accesorios y la bater¨ªa electr¨®nica de Nacho, por otro. En Hawaii-Bombay, Nacho acogi¨® el bajo de Esteban y Jos¨¦ protagoniz¨® el n¨²mero, su propia composici¨®n, con la base, el sintetizador. Es un tema que le se?ala, porque despu¨¦s, con la guitarra ac¨²stica y sentado, centr¨® la admiraci¨®n con su creaci¨®n m¨¢s notable, Aire, una letra exacta, muy inspirada e inspiradora. Era su confirmaci¨®n.

Y otra vez Ana. En La fiesta nacional y La estaci¨®n se descubre: domina los altos, donde se recrea a su gusto, y el tono de voz engrandecido por su energ¨ªa se muestra dispuesto a pasar de la aceptaci¨®n al rechazo. La guitarra reapareci¨® y destac¨® en una fase de Me r¨ªo de Janeiro, acompa?ado por los de m¨¢s -m¨²sicos y oyentes- y por la magna orquesta mantenida por las manos incansables de Nacho, que recog¨ªa la prioridad de volumen. Bajo y bater¨ªa se declararon en un fuerte fragmento de Busco algo barato, una canci¨®n poco convincente, pero f¨¢cil y contagiosa que, con Me col¨¦ en una fiesta, empez¨® el apogeo entre los asistentes. Y es que Mecano es lo que es porque ha reproducido sus laureles con m¨¢s sorpresas.

El final se acrecent¨® con la colaboraci¨®n de Hans-Zinermann, que a?adi¨® teclas, y de Warren Cann, que, se sent¨® en una bater¨ªa simple y mixta y se dej¨® ver, a los pies de Nacho, enaltecido en la gran tarima. "Ya no quiero m¨¢s..., ya no puedo mas", cantaba Ana -que no cesaba en su ir y venir

y provoc¨® el delirio de los asistentes, adolescentes la mayor parte, y la segunda petici¨®n de "otra, otra". Barco a Venus fue tarareada y coreada, Nacho baj¨® de su c¨²spide y su camiseta se perdi¨® entre los bramidos quincea?eros.