Teitelboim
Mi compa?ero de puente a¨¦reo va a la Moncloa a presentar las cartas credenciales, es un decir, de la Asociaci¨®n de la Prensa barcelonesa. Yo hago el viaje sobre todo para presentarme a m¨ª mismo un recuerdo. Mi compa?ero de viaje me comenta: "Se nota que las encuestas indican que en caso de celebrarse elecciones los comunistas subir¨ªan alg¨²n punto". "?En qu¨¦ se nota?". "Pues se nota en que ya vuelven a pelearse otra vez entre s¨ª". Los comunistas son guerreros, c¨®mo eran guerreras las chicas del rock, y cuando el enemigo se les disfraza de nebulosa recurren al suced¨¢neo de pelearse entre s¨ª. No es una explicaci¨®n. Es simplemente el final de un punto y aparte.Presento en Madrid la biograf¨ªa de Neruda escrita por Volodia Teitelboim, poeta, ensayista, novelista chileno, alto dirigente del partido comunista cuyo nombre se qued¨® prendido en mi memoria cuando se produjo la riada humana de asesinados y exiliados provocada por la miseria hist¨®rica del general Pinochet. Me qued¨® prendido el apellido sin duda por su eufon¨ªa y por el hecho de que el golpe sorprendi¨® a Teitelboim en el seno de una delegaci¨®n enviada por Allende para explicarnos a los europeos los riesgos de que en Chile se produjera un golpe militar. Teitelboim es poeta y comunista desde que lo demostr¨® en los a?os treinta, es decir, viene de lejos, y su biograf¨ªa de Neruda complementa suficientemente el Confieso que he vivido, porque se trata de la conciencia externa de la vida y obra del poeta, aportada por un amigo entra?able y tan fiel que se permite una sonrisa en el epitafio: "... No es aventurado concluir que no necesitaba confesar que hab¨ªa vivido, porque ¨¦ste era un secreto a voces". Al acto asisten exiliados chilenos y veteranos comunistas espa?oles. Un joven m¨¦dico chileno que me devuelve al aeropuerto a trav¨¦s de un Madrid colapsado por la lluvia me comenta: "Teitelboim, Corval¨¢n, los viejos, han sabido estar a la altura de las circunstancias y dejan que la lucha en Chile la programen y la lleven adelante las nuevas promociones". Teitelboim me parece un excelente, escritor y un dirigente inteligente. La inteligencia es a veces una forma superior de moralidad.
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