Managua pone en estado de m¨¢xima alerta a su ej¨¦rcito por temor a una investigaci¨®n norteamericana
Todas las unidades militares de Nicaragua, incluidos los batallones de reserva y las milicias populares, se encuentran en estado de m¨¢xima alerta en virtud de una orden dictada ayer por el Ministerio de Defensa. El pr¨®ximo paso puede ser la movilizaci¨®n general de estas fuerzas, que suman al menos 250.000 combatientes, aunque la propia propaganda oficial, distribuida en vallas por todo el pa¨ªs, habla de 400.000. Managua dice tener signos inequ¨ªvocos de que Washington prepara una intervenci¨®n.
Nicaragua es ahora mismo un pa¨ªs cercado por tierra, mar y aire. La Brigada de Infanter¨ªa 183?, acantonada en la zona del canal de Panam¨¢, ha registrado durante los ¨²ltimos d¨ªas una intensa actividad, que el oficial Richard Prescott califica de rutinaria ante las maniobras conjuntas que realizar¨¢ en enero con el Ej¨¦rcito paname?o.El env¨ªo de 100 paracaidistas de la 82? Divisi¨®n Aerotransportada a la base hondure?a de Palmerola ha sido confirmada por el capit¨¢n Guy Thompson, portavoz de las tropas norteamericanas estacionadas en ese pa¨ªs. corrigiendo as¨ª un ment¨ªs anterior del Pent¨¢gono. Los paracaidistas han sido identificados como ingerieros, sin una misi¨®n militar espec¨ªfica.
El acoso por mar tiene en estos momentos tres dispositivos. Frente al puerto de Corinto, fuera de aguas territoriales nicarag¨¹enses, permanecen las dos fragatas que siguieron al mercante sovi¨¦tico Bakuriani, cuya supuesta carga de cazabombarderos Mig-21 desat¨® la primera alerta de Washington.
En aguas del golfo de Fonseca, que Nicaragua comparte con El Salvador y Honduras, unidades navales de estos dos pa¨ªses realizan maniobras conjuntas con buques de la Armada norteamericana, en lo que se ha denominado como una tarea de vigilancia para impedir supuestos env¨ªos de armas a la guerrilla salvadore?a.
La operaci¨®n m¨¢s espectacular se desarrolla en el Caribe, donde 25 naves de guerra, en su mayor¨ªa norteamericanas, con el apoyo de unidades del Reino Unido, Rep¨²blica Federal de Alemania y Canad¨¢, realizan ejercicios conjuntos que durar¨¢n hasta el d¨ªa 19.
Seg¨²n un informe publicado por el Centro de Informaci¨®n para la Defensa, organismo privado norteamericano en el que trabajan varios ex jefes militares, estas maniobras, que responden al c¨®digo Composite Training Unit 1-85, no han sido divulgadas oficialmente, en contra de lo habitual.
El dispositivo a¨¦reo es el que ha causado hasta ahora una mayor alarma en la poblaci¨®n debido a los vuelos delp¨¢jaro negro, nombre con que se conoce al avi¨®n-esp¨ªa SR-71.
La novedad radica en que el espionaje silencioso y permanente de meses atr¨¢s, que ha permitido a Estados Unidos fotografiar hasta el ¨²ltimo rinc¨®n nicarag¨¹ense, se ha hecho ahora ruidoso, sin otro prop¨®sito aparente que el de amedrentar a la poblaci¨®n.
El Ej¨¦rcito sandinista tiene una red de radares, suministrada parcialmente por Francia despu¨¦s del minado de los puertos, el pasado mes de abril, que le permite conocer con exactitud la tupida malla que el espionaje a¨¦reo norteamericano ha tejido sobre sus 70.000 kil¨®metros cuadrados de territorio La frecuencia y el itinerario de los vuelos esp¨ªas era hasta ahora un dato desconocido por el pueblo nicarag¨¹ense, pero el p¨¢jaro negro se ha encargado de recordarle que est¨¢ sobre sus ciudades.
El secretario de Estado norteamericano, George Shultz, no garantiz¨® anoche en Brasilia la abstenci¨®n militar norteamericana con respecto a Nicaragua.
La visita de George Shultz a Managua, el pasado 1 de junio despert¨® en el Gobierno sandinista una leve esperanza de que el Departamento de Estado hubiera desplazado al Pent¨¢gono en el manejo de las relaciones con Nicaragua.
El Centro de Informaci¨®n para la Defensa, considerado la conciencia cr¨ªtica del Pent¨¢gono, ha declarado que "el actual ¨ªndice de participaci¨®n militar sovi¨¦tica y cubana en Am¨¦rica Central no justifica los enormes aumentos en los programas b¨¦licos ni una intervenci¨®n de EE UU".
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