'E. T.' y los patos
Lo dijo el se?or, alcalde la otra noche en la tele, en el programa dominical Autorretrato de la primera cadena: "Los patos madrile?os son particularmente avisados. Ninguna de las piedras que les han tirado los gamberros ha podido alcanzarles".Pues bien, Enrique Tierno surc¨® el autorretrato televisivo que, con la ayuda de Pablo Lizano, se hizo la noche del domingo en la peque?a pantalla con la misma discreta, silenciosa y elegante naturalidad con que los palm¨ªpedos, gracias a ¨¦l, bogan ahora por esa cloaca de aguas depuradas que es el r¨ªo Manzanares.
Tierno fue como un pato, una cosa blanca, et¨¦rea, entra?able, moderna de puro anacr¨®nica, que esquiva los guijarros que pretenden descalabrarle con un leve movimiento de cuello que no le hace perder la compostura.
Ciudad mediterr¨¢nea
Tierno hizo en la tele de viejo profesor, pero tambi¨¦n de fray Tierno, como le llam¨® hace a?os Juan Goytisolo en el Viejo Topo, y de E. T. , el monstruito de Spielberg. El m¨¢s popular de los ediles espa?oles se defini¨® a s¨ª mismo como "una persona tranquila, reposada, racional, amante de los libros, humilde y partidaria del sentido com¨²n en la gesti¨®n de la cosa p¨²blica, que significa hacer el mayor bien con el menor gasto".
Con voz monocorde, manos cruzadas sobre la mesa y alg¨²n ligero carraspeo de conferenciante o catedr¨¢tico, el alcalde defini¨® a Madrid como "una ciudad mediterr¨¢nea en la meseta". A prop¨®sito de su intensa vida callejera, aprovech¨® la ocasi¨®n para recomendar a sus administrados que "cuiden la calle madrile?a como lo que es: una continuaci¨®n de la casa".
Ya lanzado, al profesor, que dijo que "Madrid nos mata porque nos ata", le sali¨® un pareado sin haberlo preparado: "La movida de Madrid es un hervor, una parte del cual puede calificarse de creador". Reflexiones personales
Habl¨® y mucho el profesor de psicoan¨¢lisis, marxismo, Franco y otras cosas, pero mayor inter¨¦s tuvieron sus reflexiones personales. El espectador, pudo enterarse de que Enrique Tierno ha heredado de su padre, un campesino soriano, el uso del chaleco, una cierta tiesura y un miedo reverencial al cuerpo.
El alcalde confes¨® que en su juventud quiso ser marinero, tras las lecturas aventureras de Julio Verne y Salgari. Dijo que El Quijote es la obra que m¨¢s admira, y el Valle de los Ca¨ªdos, la que m¨¢s detesta, y sorprendi¨® a la audiencia al afirmar que a ¨¦l le hubiera gustado ser Sherlock Holmes.
La presencia de Tierno despu¨¦s de la cena del domingo en la televisi¨®n fue ideal para que las buenas gentes hicieran una tranquila digesti¨®n y se introdujeran en la cama con la sensaci¨®n de que en este mundo enloquecido a¨²n quedan seres que no provocan sobresaltos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.