El 'lied' en su naturaleza, por Janet Baker

Pocas veces tendremos ocasi¨®n de vivir la m¨²sica de manera tan aut¨¦ntica como en el recital de Janet Baker en el Teatro Real. El lied, en toda su naturaleza po¨¦tica y musical, vocal y pian¨ªstica, qued¨® explicado desde s¨ª mismo a trav¨¦s de una excelente antolog¨ªa: Mozart, Mahler, Brahms y Faure, precedidos de tres p¨¢ginas oper¨ªsticas y madrigalescas de Cavalli y Monteverdi, con lo que la Janet Baker y su magistral colaborador, el pianista Geoffrey Dearson, extendieron su alta lecci¨®n de estilo.La belleza del lied reside en la melod¨ªa articulada en el acompa?amiento pian¨ªstico, cuando no derivada de ¨¦l, pero su profundo secreto ha de buscarse en el texto: en su significaci¨®n y su sonoridad, en su capacidad para emigrar a los pentagramas y en su poder de sugerencia para excitar la imaginaci¨®n del compositor.

Una veces, desde el primer verso se decide la emoci¨®n de todo un lied, como en el caso de Inm¨®vil, tibio aire, de Daumer-Brahms; otras, voz y piano siguen las incidencias del breve poema, la sonoridad de esta o aquella palabra, prolongan la duraci¨®n de una s¨ªlaba o elevan la fuerza del acento. Son detalles dentro de un pensamiento y una organizaci¨®n de orden dram¨¢tico. Basta pensar en Mahler y en sus lieder, aun en los juveniles, para entender cuanto ha escrito.

La genialidad de Faure para dar con la m¨²sica exacta de Paul Vertaine (Claro de luna, Mandolina) se alza como una de las m¨¢s bellas junturas de m¨²sica y poesia que ha conocido la historia.

Se comprende el entusiasmo de Gerardo Diega por esta m¨²sica, pues puede sentirla y pensarla desde su doble dimensi¨®n de poeta-m¨²sico.

Todo este repertorio -que entre nosotros ha estudiado. bien, con Gerardo Diego, Federico Sope?a- precisa de una int¨¦rprete como Janet Baker para alcanzar las m¨¢ximas calidades a trav¨¦s de versiones clarividentes, y human¨ªsimas. En uni¨®n de Dearson -sonido, fusi¨®n, nitidez, contraste, todo exacto- dict¨® un nuevo y magistral cap¨ªtulo de su Canci¨®n y vida de mujer.

As¨ª podr¨ªamos titular la biograf¨ªa de Janet Baker cuando la persona y la artista son una misma cosa. Renuente a la publicidad llamativa cultivada por otros grandes divos, la cantante brit¨¢nica que figura entre los de mayor brillo, sirve a la m¨²sica con suprema elegancia: la de quien sabe que la nobleza art¨ªstica, obliga tanto o m¨¢s que cualquier otra.