El coraz¨®n de mono de la ni?a Baby Fae dej¨® de latir
Baby Fae, la ni?a que ya ha pasado a la historia de la medicina por haber vivido durante tres semanas con el coraz¨®n de un mono latiendo en su peque?o cuerpo, de poco m¨¢s de dos kilos de peso, muri¨® a las nueve de la noche del jueves (hora de California), seis de la ma?ana del viernes (hora peninsular) en la cl¨ªnica universitaria de la Universidad de Loma Linda. La muerte se produjo por una insuficiencia renal, que provoc¨® problemas cardiacos irresolubles. El cirujano que realiz¨® la operaci¨®n dijo ayer que la har¨ªa de nuevo, pero s¨®lo despu¨¦s de examinar a fondo lo ocurrido en este caso.
S¨®lo horas antes de producirse el fatal desenlace, millones de norteamericanos pudieron ver en los telediarios de la noche del jueves a Baby Fae tomando su biber¨®n de manos de su madre, una mujer de 23 a?os, separada de un carpintero que tiene otro hijo de dos a?os y medio cuya identidad no ha sido dada tampoco a conocer. El doctor Leonard L. Bailey, de 41 a?os, que realiz¨® el pol¨¦mico trasplante el pasado d¨ªa 26 de octubre, confiaba en que Baby Fae superase los problemas de rechazo. El jueves afirm¨® en unas declaraciones a la American Medical News que la ni?a podr¨ªa llegar a su 21 cumplea?os sin necesidad de una nueva operaci¨®n.Los ri?ones de Baby Fae comenzaron a fallar a mediod¨ªa del jueves, posiblemente debido a la fuerte cantidad de la droga Cyclosporine A recibida por la ni?a para evitar el rechazo del coraz¨®n del mandril hembra, de 10 meses y de tres kilos y medio de peso, que le fue trasplantado hace tres semanas. Los m¨¦dicos conectaron inmediatamente a Baby Fae a un ri?¨®n artificial para reemplazar sus ¨®rganos da?ados, incapaces ya de realizar su labor de purificaci¨®n de la sangre.
"Aunque sus estudios inmunol¨®gicos no hab¨ªan cambiado sustancialmente, su coraz¨®n comenz¨® a desestabilizarse y no respondi¨® a las medidas intensivas, incluidos los masajes cardiacos", afirm¨® la pasada madrugada el doctor Wines, portavoz del centro m¨¦dico de Loma Linda, al anunciar la muerte de Baby Fae. El portavoz a?adi¨® que en las ¨²ltimas horas los padres hab¨ªan estado acompa?ando a Baby Fae.
Experimento humano
El doctor Balley, probablemente el m¨¦dico m¨¢s criticado del pa¨ªs en este momento pero que se hubiera convertido en un h¨¦roe si la ni?a hubiera continuado viva unas semanas m¨¢s, tuvo que afrontar ayer una dif¨ªcil conferencia de prensa televisada. Bailey, jefe del departamento de ciruj¨ªa cardiovascular infantil de Loma Linda, apareci¨® ante las c¨¢maras muy emocionado y calific¨® el trasplante de Baby Fae como "un experimento humano y cient¨ªfico ¨²nico que ha abierto nuevos caminos para la medicina".Bailey, que llevaba siete a?os realizando trasplantes de coraz¨®n experimentales entre cabras y ovejas, pero que nunca hab¨ªa realizado esta operaci¨®n con una persona, fue muy prudente a la hora de hablar de nuevas experiencias con corazones de animales. Aunque no descart¨® esta posibilidad en el futuro, el autor de este audaz experimento cient¨ªfico explic¨® que su equipo examinar¨¢ muy cuidadosamente lo que ha aprendido con Baby Fae y pondr¨¢n todos los datos al alcance de la comunidad cient¨ªfica. "Cuando tengan todos los datos comprender¨¢n que lo que hemos hecho ha sido una victoria", precis¨® el doctor Bailey.
En su opini¨®n, lo m¨¢s importante del experimento ha sido que la respuesta inmunol¨®gica de Baby Fae ha sido como si hubiera recibido un coraz¨®n de una persona. Hasta ahora, en otras tres ocasiones, se hab¨ªa intentado trasplantar a un ser humano el coraz¨®n de un animal. La primera fue hace 20 a?os en la universidad de Misisip¨ª, cuando el doctor James Hardy implant¨® el coraz¨®n de un chimpanc¨¦ en el pecho de un hombre de 68 a?os, que s¨®lo sobrevivi¨® hora y media a la operaci¨®n. En 1977, el doctor surafricano Christian Barnard lo volvi¨® a intentar dos veces sin ¨¦xito. ?sta ha sido la primera vez que el experimento se ha realizado con un beb¨¦.
Defecto cong¨¦nito
Baby Fae naci¨® con un defecto cong¨¦nito de la parte izquierda de su coraz¨®n llamado s¨ªndrome hipopl¨¢stico, que afecta a uno de cada 10.000 beb¨¦s. El ventr¨ªculo izquierdo, la principal c¨¢mara de bombeo de su coraz¨®n, no se hab¨ªa desarrollado y era pr¨¢cticamente inexistente. Ten¨ªa defectos en las v¨¢lvulas coronarias y la aorta, la principal arteria que va del coraz¨®n al resto del cuerpo, muy poco desarrollada. Estas deficiencias significaban la muerte de la ni?a a plazo fijo.La comunidad m¨¦dica norteamericana discutir¨¢ durante meses si el doctor Bailey debi¨® haber esperado a tener un coraz¨®n de otro beb¨¦ para trasplantarlo a Baby Fae o haber practicado una compleja operaci¨®n quir¨²rgica bautizada como Norwood, por el nombre del doctor que la realiza en Filadelfia, que habr¨ªa evitado el trasplante.
La mortalidad en este tipo de operaci¨®n se sit¨²a entre el 30% y el 50%. El propio Bailey la realiz¨® en una ocasi¨®n y el ni?o muri¨®. James Derek Ware, un beb¨¦ de cinco semanas que ten¨ªa el mismo defecto que Baby Fae, muri¨® ayer en Boston tras sufrir una operaci¨®n de este tipo que dur¨® siete horas y media. La intervenci¨®n consiste en reconducir las arterias para que la parte derecha del coraz¨®n pueda realizar las funciones del inexistente ventr¨ªculo izquierdo.
Convicci¨®n de los padres
Enfrentados a todas las posibilidades, el doctor Bailey logr¨® convencer a los padres de Bay Fae de que el transplante de coraz¨®n de mono, aunque todav¨ªa un experimento muy audaz, ofrec¨ªa cierto margen de esperanza para mantener con vida a la ni?a. Los padres firmaron el consentimiento para la hist¨®rica operaci¨®n el pasado 22 de octubre.Las sociedades protectoras de animales ya han levantado su bandera de protesta por este experimento que suscita tambi¨¦n cuestiones ¨¦ticas de otro tipo para algunos sectores de la opini¨®n.
Pero la vida y la investigaci¨®n contin¨²an. "La medicina avanza con experimentos como el realizado con Baby Fae", afirm¨® ayer el doctor Kermeth Vaux, profesor de ?tica M¨¦dica de la universidad de Illinois.
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