Estados Unidos y Nicaragua reanudar¨¢n las negociaciones bilaterales de Manzanillo

Estados Unidos y Nicaragua reanudar¨¢n la semana entrante las conversaciones que manten¨ªan en la localidad mexicana de Manzanillo, en lo que se interpreta como la ¨²ltima oportunidad diplom¨¢tica de evitar la guerra. Por su paarte, Caspar Weinberger, secretario de Defensa norteamericano, dijo ayer en una entrevista televisada que el Pent¨¢gono carece de pruebas espec¨ªficas sobre los prop¨®sitos del r¨¦gimen de Managua de invadir Honduras y El Salvador, como fuentes del espionaje estadounidense hab¨ªan filtrado insistentemente durante las pasadas semanas, que coincidieron con la m¨¢xima tensi¨®n militar entre los reg¨ªmenes de Washington y de Managua.

El reinicio de las conversaciones entre Washington y Managua, pese a que la fecha no ha sido decidida, se considera un elemento de distensi¨®n entre la Administraci¨®n Reagan y las autoridades sandinistas.Sobre la posibilidad de un ataque de Nicaragua a sus vecinos, un an¨¢lisis detallado de la potencia militar de todas las partes en conflicto revela la imposibilidad material de que ello suceda, ya que las fuerzas de todos ellos se encuentran muy parejas.

Fuentes del Pent¨¢gono y del Consejo Nacional de Seguridad, donde se hallan los sectores m¨¢s duros de la Administraci¨®n Reagan respecto al contencioso norteamericano-nicarag¨¹ense, consideran que la reuni¨®n de Manzanillo, que iniciar¨¢ su octava sesi¨®n presumiblemente el lunes, constituye la ¨²ltima oportunidad para esquivar la guerra en la zona.

Estos sectores solicitaron recientemente a los responsables de Washington la cancelaci¨®n definitiva de las conversaciones y la adopci¨®n de medidas estrictamente militares. Seg¨²n los analistas, el anuncio de las conversaciones inaugura de nuevo la esperanza en que la l¨ªnea de George Shultz, que preconiza soluciones pol¨ªticas para superar el conflicto, logre imponerse sobre la l¨ªnea que encarna Weinberger.

El ex secretario de Estado norteamericano, Henry Kissinger, se muestra favorable a que en el segundo mandato de Reagan, tras la abultada victoria en las recientes elecciones estadounidenses, se refuerce la pol¨ªtica exterior del presidente, combinando la fuerza con la diplomacia.

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