El poderoso influjo del sol
Una hormona activada por luz natural vence la depresi¨®n y aclara las ideas
Desde ahora, y hasta el 21 de diciembre, los habitantes de las regiones del Norte experimentar¨¢n un descenso progresivo de una sustancia que, seg¨²n se ha descubierto recientemente, contrarresta la depresi¨®n, incrementa la claridad mental, reduce la somnolencia y, quiz¨¢, tambi¨¦n estimula la reproducci¨®n sexual. Esa sustancia es la luz del sol, que ha sido adorada por el hombre desde los primeros tiempos por una serie de razones que la ciencia est¨¢ empezando ahora a desvelar y comprender.Los descubrimientos revelados este mes en la primera conferencia cient¨ªfica a gran escala sobre los efectos biol¨®gicos y m¨¦dicos de la luz indican que tanto la luz natural como la artificial pueden tener unos efectos ben¨¦ficos mucho mayores de lo que la ciencia imaginaba, incluso hasta hace cuatro a?os.
En penumbra perpetua
Los investigadores presentes en la conferencia describieron los estudios piloto sobre seres humanos en los que se ha utilizado la luz para el tratamiento de depresiones estacionales y de otros tipos, y un tipo de leucemia, adem¨¢s de los ya conocidos tratamientos de la soriasis, ictericia en los reci¨¦n nacidos y deficiencias ¨®seas derivadas de la carencia de vitamina D. Estudiaron tambi¨¦n las posibilidades futuras de utilizar tratamientos terap¨¦uticos a base de luz para enfermedades del sistema autoinmunol¨®gico, contrarrestar los problemas de rechazo en ¨®rganos trasplantados, dirigir la trayectoria de las drogas en los c¨¢nceres y utilizar drogas para simular los efectos de la luz natural en el estado an¨ªmico y en los ritmos del cuerpo.
"Todav¨ªa queda mucho y muy importante por hacer", dijo el doctor Richard Wurtman, uno de los pioneros del estudio de la luz, que actuaba como moderador de la conferencia. "En la actualidad todav¨ªa son muy pocos los investigadores que trabajan en este campo, pero esperamos que cuando el conocimiento de los recientes descubrimientos se extienda, se ampl¨ªe al mismo tiempo la comunidad de investigadores y con ello nuestro conocimiento del ten¨ªa".
Seg¨²n los distintos participantes en los tres d¨ªas de la conferencia, patrocinada por la Academia de Ciencias de Nueva York, el prestar atenci¨®n a los efectos de la luz es cada vez m¨¢s importante, a medida que aumentan las medidas de conservaci¨®n de la energ¨ªa y cuando los modernos h¨¢bitos la borales empujan cada vez a m¨¢s gente a una zona de penumbra perpetua. Seg¨²n los cient¨ªficos van conociendo m¨¢s sobre los efectos de la luz en el cuerpo y en la mente, aumenta su preocupaci¨®n por la carencia de ventanas en oficinas, la pobreza del alumbrado en lugares p¨²blicos y la utilizaci¨®n de luces econ¨®micamente rentables, pero de espectro restringido, en los lugares de trabajo. Est¨¢n asimismo preocupados sobre el creciente n¨²mero de, ancianos que se ven forzados a permanecer en casa o en instituciones, muchos de los cuales sufren f¨ªsicamente y quiz¨¢ tambi¨¦n emocionalmente por falta de exposici¨®n suficiente a la luz natural. Se cree que entre los ancianos est¨¢ aumentando el grado de carencia de vitamina D, con la consecuente degradaci¨®n ¨®sea, debido en parte a una inadecuada exposici¨®n a la luz del sol.
En los meses de invierno, los problemas de privaci¨®n de luz pueden afectar a millones de trabajadores adultos que salen de casa antes del amanecer y vuelven por la noche. Incluso durante los meses de verano, la utilizaci¨®n consciente de persianas por mucha gente puede reducir su exposici¨®n a algunos de los aspectos ben¨¦ficos de la luz, adem¨¢s de protegerse contra sus riesgos.
Seg¨²n Wurtman, un neuroendocrin¨®logo del Instituto de Tecnolog¨ªa de Massachusetts, "en la actualidad se conocen tres importantes variables de la luz que influyen en sus efectos: intensidad, o grado de claridad de la luz; espectro, o colores representados, y distribuci¨®n, las variaciones estacionales de la duraci¨®n de la luz, relaci¨®n d¨ªa-noche".
La gl¨¢ndula de la luzHasta hace cuatro a?os se cre¨ªa que los humanos hab¨ªan evolucionado libres de los efectos hormonales que la luz tiene sobre los animales inferiores. Esos efectos, que influyen en los ciclos reproductivos, en los h¨¢bitos del sue?o y la alimentaci¨®n, y en los grados de actividad, est¨¢n controlados por una gl¨¢ndula del cerebro llamada pineal. La gl¨¢ndula pineal segrega una hormona, la melatonina, sobre la cual se empieza a comprender ahora la amplitud de sus efectos. Normalmente, tanto en los animales como en los humanos la melatonina es segregada por la noche y cesa durante el d¨ªa.
Aunque en los roedores la secreci¨®n de la melatonina puede cortarse con la p¨¢lida luz de la luna o de una vela, la gl¨¢ndula pineal de los humanos no responde ni tan siquiera ante la presencia de las brillantes luces interiores normales. Sin embargo, en 1980, el doctor Alfred Lewy, en aquel tiempo psiquiatra investigador del Instituto Nacional de Salud Mental, demostr¨® que la segregaci¨®n de la melatonina humana puede ser bloqueada por una luz por lo menos 10 veces m¨¢s brillante que la iluminaci¨®n interior normal. Demostr¨® que la exposici¨®n a luces muy brillantes durante las partes oscuras normales del d¨ªa de una persona puede suprimir la segregaci¨®n de melatonina. Y demostr¨® tambi¨¦n la capacidad que tiene la utilizaci¨®n de una luz muy brillante en las primeras horas de la ma?ana y por la noche, al conseguir una notable mejor¨ªa en un paciente que padec¨ªa desde hac¨ªa a?os de profundas depresiones invernales.
Se refiri¨® en una r¨¢pida exposici¨®n a varios aspectos de su investigaci¨®n, incluyendo un estudio de la terapia de la luz para un relativamente extra?o problema emocional llamado desorden afectivo estacional. Al llegar el oto?o e irse haciendo los d¨ªas m¨¢s cortos, los pacientes con este tipo de problema se vuelven tristes, irritables, ansiosos, so?olientos, retra¨ªdos y pierden inter¨¦s tanto en el trabajo como en la diversi¨®n. Al mismo tiempo, su apetito aumenta, precisan hidratos de carbono y engordan, en oposici¨®n a lo que normalmente sucede con las depresiones.
Lewy, que trabaja actualmente en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Oreg¨®n, en Portland, y sus antiguos colegas del Instituto Nacional, doctor Norman E. Rosenthal y su equipo de colaboradores, han estudiado los efectos de la terapia de la luz en docenas de pacientes que padec¨ªan de desorden afectivo estacional.
Rosenthal describi¨® la significativa mejora en 30 de 34 pacientes expuestos a luces ultrabrillantes, bien durante tres horas por la ma?ana o por la tarde, o durante cinco horas solamente por la tarde. Manifest¨® que la fatoterapia hab¨ªa eliminado los s¨ªntomas en solamente dos o cuatro d¨ªas, m¨¢s r¨¢pido que cualquier droga antidepresiva conocida. Al suspender el tratamiento, la depresi¨®n volv¨ªa inmediatamente. Cuando a algunos pacientes que hab¨ªan mejorado con la fototerapia se les administraba simult¨¢neamente melatonina en forma de droga, sus s¨ªntomas volv¨ªan a hacer aparici¨®n r¨¢pidamente, lo que era indicativo' de que la melatonina puede ser el agente qu¨ªmico clave en este tipo de enfermedad.
Despertarse por la ma?ana
Lewy est¨¢ estudiando con otro grupo de pacientes deprimidos que responden al tratamiento de la luz. Esas personas tienen un desorden biol¨®gico con relaci¨®n a los patrones usuales de segregaci¨®n de melatonina influidos por la luz del d¨ªa: o bien empiezan y acaban de segregar melatonina antes de lo normal, lo que les conduce a adormilamientos a primeras horas de la tarde y a despertarse muy temprano, o empiezan y acaban de segregar melatonina m¨¢s tarde de lo normal, lo que les provoca insomnio y dificultad para despertarse por la ma?ana. Lewy trata al primer tipo con luces muy intensas durante tres horas por la tarde, retrasando la segregaci¨®n de melatonina, y al segundo grupo lo trata con luces intensas por la ma?ana, interrumpiendo la segregaci¨®n de melatonina a una hora m¨¢s normal. En ambos casos los s¨ªntomas de la depresi¨®n mejoran, manifiesta.
Copyright 1984, New York Times News Service.
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