Los franceses escucharon 16 horas de radio dedicadas a la cultura espa?ola

M¨¢s de 300.000 franceses escucharon el s¨¢bado, durante 16 horas, el programa de radio dedicado por la emisora estatal France Culture a La Espa?a cultural de hoy. Los radioyentes pudieron elegir entre las opiniones de Michel del Castillo y Jorge Sempr¨²n sobre La cultura espa?ola en Francia, o debates sobre literatura, cine y pl¨¢stica, en los que intervinieron, entre otros, el escritor Torrente Ballester, el productor El¨ªas Querejeta o el poeta Rafael Alberti.

El exhaustivo programa monogr¨¢fico -primero que se emite de estas caracter¨ªsticas- responde a la conciencia de que los franceses padecen de cierto ombliguismo cultural y tienden a desconocer las culturas vecinas, especialmente la espa?ola, seg¨²n explicaron Jean No?l Jeannency, presidente de Radio France (el equivalente de Radio Nacional de Espa?a), y Jean Marie Borzcix, director de France Culture, canal estatal de difusi¨®n cultural sin paralelo espa?ol, toda vez que la emisora francesa procura no limitarse a ninguna especialidad, como podr¨ªa ser la m¨²sica. En realidad, las 16 horas fueron un resumen de las mesas redondas mantenidas durante los ¨²ltimos 15 d¨ªas en el Instituto Franc¨¦s de Madrid con el mismo motivo.?sta es la ventaja de una emisora p¨²blica sobre una privada, seg¨²n explic¨® Borzcix: que la primera puede emitir durante horas sobre un mismo asunto si lo considera interesante, en tanto que la privada tiene unos l¨ªmites m¨¢s concretos. Esta libertad de movimientos le permite poner en pr¨¢ctica una de las grandes caracter¨ªsticas que a juicio de Borzcix ha de tener una radio cultural, y que es "una curiosidad inmensa", para informar no s¨®lo de lo que ocurre, sino tambi¨¦n descubrir fen¨®menos culturales a los que a¨²n no se presta excesiva atenci¨®n.

Los 'armarios'

Jean No?l Jeannency brome¨® sobre las llamadas radios libres: "Eso es lo que nosotros les decimos a las radios privadas: que nosotros somos los libres". Lo cierto es que el nacimiento de las radios libres -de las que hay cerca de 1.000 legalizadas en Francia- ha dado lugar al recrudecimiento de un viejo problema, el del espacio radiof¨®nico. "Que haya libertad de emitir, de acuerdo", dice Jeannency, "pero que tambi¨¦n la haya de escuchar".En Francia consideran que a los ceses en la radio o televisi¨®n estatales no se les debe llamar "hacer pasillos", y los llaman "armarios", si bien existe un paseo de los cipreses para el caso concreto de Radio France. Jeannency asegura que no los ha habido en exceso bajo su mandato, aunque fue nombrado un a?o y medio despu¨¦s del acceso al poder de Mitterrand, y, en todo caso, explica que ha preferido destituir a periodistas cuando el di¨¢logo ha sido imposible que meterlos en "un armario". En Radio France traba an casi 700 periodistas o colaboradores, de los que 250 lo hacen en provincias.

En opini¨®n de los dos directivos, la radio adquiere cada vez m¨¢s especificidad respecto a la televisi¨®n, e incluso se acerca a la Prensa: desde el nombramiento de Borzicx, antiguo director del semanario Nouvelles Litteraires, se organizan en France Culture programas en colaboraci¨®n con medios escritos. ?ste asegura que con Mitterrand la radio estatal francesa ha ganado en independencia.