Impresionante manifestaci¨®n de duelo en los funerales de los tres mineros muertos en Fabero

Unas 6.000 personas asistieron en la tarde de ayer, en la nueva iglesia de Fabero, al funeral por las tres v¨ªctimas mortales del accidente minero ocurrido la ma?ana del pasado lunes. S¨®lo una cuarta parte de los asistentes cab¨ªa en el interior del templo. El resto, entre ellos Demetrio Madrid, presidente de la Junta de Gobierno de Castilla y Le¨®n, aguant¨® los 40 minutos de la ceremonia en el exterior de la iglesia, protegido de la lluvia bajo paraguas.

El funeral por los tres mineros fue una impresionante manifestaci¨®n de solidaridad. Unas 80 coronas florales, enviadas por organizaciones sindicales y comit¨¦s de empresa de numerosas minas espa?olas, cubrieron los f¨¦retros de Manuel Garc¨ªa ?lvarez, Adelino Alonso y Luciano Iglesias.En el acto religioso participaron media docena de curas de Fabero y las poblaciones cercanas; pero fue don M¨¢ximo, el p¨¢rroco del pueblo donde ocurri¨® el accidente, el que tom¨® la palabra. Tras leer un p¨¦same enviado por el obispo de Astorga, don M¨¢ximo dijo: "Un minero no es una herramienta, es una persona. Su vida no se paga con dinero alguno, vale m¨¢s que todas las empresas juntas. Todo lo que se haga por evitar tragedias como la del lunes es urgente mandamiento para un cristiano".

Los asistentes, hombres y mujeres vestidos con ropas baratas, de rostros curtidos y ojos acuosos, guardaron silencio durante toda la ceremonia. Sin embargo, una contenida tensi¨®n se percib¨ªa dentro del templo. En las afueras, los asistentes, que daban la espalda a una estatua de bronce de un minero, ten¨ªan el mismo sentimiento de desesperaci¨®n y miedo. Miedo porque a alguno de ellos pueda pasarles alg¨²n d¨ªa lo que a sus compa?eros Manuel, Adelino y Luciano. El acto religioso termin¨® pasadas las cinco, y los tres f¨¦retros fueron trasladados a los cementerios de Fabero, Lillo y Vega de Espinareda, las poblaciones bercianas donde viv¨ªan.

El de ayer fue un d¨ªa de huelga general en las cuatro comarcas mineras de Le¨®n. Ninguno de los 12.000 trabajadores de El Bierzo, Ci?era, Olleros y Laciana penetr¨® en las entra?as de la tierra para sacarle el valioso mineral. Seg¨²n CC OO y UGT, convocantes de esta jornada calificada como de luto y lucha, tambi¨¦n el 50% de los 30.000 mineros asturianos secundaron el paro.

Las causas del accidente

Ayer continu¨® la pol¨¦mica acerca de las causas del accidente que cost¨® la vida a tres trabajadores y lesion¨® gravemente a otros nueve Al parecer, el siniestro estuvo motivado por la chispa de una maquina rozadora el¨¦ctrica, que provoc¨® la explosi¨®n de los gases acumulados durante el pasado fin de semana en el interior de la explotaci¨®n minera. Los trabajadores del pozo R¨ªo afirman que antes de comenzar la jornada laboral del lunes ning¨²n t¨¦cnico de seguridad hab¨ªa penetrado en la mina para comprobar con aparatos detectores si exist¨ªan o no gases peligrosos. Seg¨²n ellos, los ventiladores de la explotaci¨®n hab¨ªan estado parados durante el fin de semana, posibilitando la acumulaci¨®n de gases.El pozo R¨ªo, donde ocurri¨® la tragedia, es una explotaci¨®n de antracita abierta hace nueve a?os y propiedad de la empresa Combustibles de Fabero, vinculada, seg¨²n las organizaciones sindicales, a la multinacional Cross y al Banco de Santander. Est¨¢ situado a un kil¨®metro de Fabero, y su entrada es un agujero semicircular de cuatro metros de di¨¢metro, atravesado por una cinta transportadora. Lo mineros bajan m¨¢s de un kil¨®metro a pie hasta sus puestos de trabajo y regresan a la superficie por esa cinta, junto con el mineral. El comit¨¦ de empresa del pozo R¨ªo hab¨ªa denunciado las malas condiciones de trabajo en este lugar.