Yasir Arafat decide seguir al frente de la OLP ante la petici¨®n clamorosa del Parlamento palestino

Yasir Arafat, l¨ªder de la resistencia palestina, retir¨® ayer la dimisi¨®n presentada pocas horas antes como presidente del Comit¨¦ Ejecutivo de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP). La presi¨®n popular del Parlamento palestino en el exilio -cuyos miembros le aclamaron en pie al tiempo que le ped¨ªan a voces que permaneciese al frente de la OLP, desagravi¨¢ndole as¨ª de los insultos proferidos por sus adversarios- llev¨® a Abu Amar (¨¦ste es el nombre de guerra de Yasir Arafat) a reconsiderar su decisi¨®n y optar por mantenerse al frente de la organizaci¨®n.

ENVIADO ESPECIAL

La nutrida ovaci¨®n con la que fue acogido Arafat apenas entr¨® en el hemiciclo donde se desarrolla la 17? sesi¨®n del Consejo Nacional Palestino (CNP), la m¨¢xima instancia de la OLP, dej¨® claro cu¨¢l era el resultado del plebiscito que provoc¨® al anunciar su inesperada renuncia el martes por la noche ante la comisi¨®n pol¨ªtica del parlamento.La comisi¨®n pol¨ªtica del parlamento le absolvi¨® incluso, en su informe dado a conocer esta madrugada, de la decisi¨®n m¨¢s pol¨¦mica tomada por Arafat desde que en 1969 asumi¨® la direcci¨®n de la OLP: su entrevista en El Cairo hace ahora 11 meses con el jefe de Estado egipcio, Hosni Mubarak, sin que ¨¦ste haya denunciado previamente los acuerdos de Camp David que firm¨® su predecesor con el entonces primer ministro israel¨ª, Menajem Beguin y con el presidente de EE UU James Carter.

La estancia de Arafat en Egipto fue considerada como "un paso necesario para el estrechamiento de los lazos entre los pueblos egipcio y palestino", mientras en el apartado dedicado a Jordania la misma comisi¨®n se pronunciaba por reforzar la cooperaci¨®n con las autoridades del reino con vistas a la convocatoria de una conferencia internacional patrocinada por la ONU e inspirada en todas sus resoluciones, y no s¨®lo en la famosa resoluci¨®n 242 como propuso el rey Hussein a la OLP. La central palestina participar¨ªa en esa conferencia en "pie de igualdad con las dem¨¢s partes".

"Pertenece a la revoluci¨®n

Inmediatamente sus leales se movilizaron multiplicando elogios y alabanzas, los delegados del pueblo se agolparon durante toda la noche ante las puertas del hotel donde se aloja su jefe, y cuando compareci¨® ayer por la ma?ana ante la asamblea, su presidente, el jeque religioso Abdel Hamid Saeh, le dijo en tono apenado que no era libre de sus decisiones, que "pertenece a la revoluci¨®n" y que "debe doblegarse a la voluntad del pueblo".Con sus interminables aplausos, sus consignas coreadas con vivas, sus mujeres vestidas con trajes tradicionales y gritando el estridente yuyu ¨¢rabe de alegr¨ªa, su cortejo de personalidades cisjordanas, precedidas por un oficial de la polic¨ªa irrumpiendo espont¨¢neamente en la sala para llevarle a hombros, aunque s¨®lo consiguieron subirle al estrado, el pueblo expres¨® su voluntad. Y Arafat fue sensible a la voluntad del pueblo.

Yasir Arafat empez¨® su discurso improvisado desde la tribuna, recordando vers¨ªculos del Cor¨¢n pero, como la memoria le fall¨®, el jeque Saeh tuvo que susurrarle las frases del libro sagrado que hab¨ªa olvidado. Despu¨¦s, Abu Amar evoc¨® las amenazas que pesaban sobre la resistencia palestina y revel¨® que un avi¨®n repleto de bombas -que un jefe de Estado ¨¢rabe hab¨ªa ordenado lanzar sobre el Palacio de la Cultura, sede del CNP- hizo escala en el aeropuerto liban¨¦s de Ryak, en la llanura de la Bekaa.

La explosi¨®n de una gran bomba en la madrugada del mi¨¦rcoles en el exterior de la sede vac¨ªa de la central palestina en Amman, situada a corta distancia del hotel Regency, donde se hospeda Arafat, vino oportunamente a confirmar sus tesis sobre el acoso al que algunas potencias ¨¢rabes someten a la OLP.

Finalmente, en tono solemne explic¨® que hab¨ªa presentado su dimisi¨®n "por respeto a los principios democr¨¢ticos", que era "un simple soldado de la revoluci¨®n... el primero en obedecer, el ¨²ltimo en rebelarse" y acab¨®, por fin, diciendo a la asamblea lo que ¨¦sta esperaba ansiosamente: "Ten¨¦is que decirme si debo permanecer o he de marcharme".

Con sus manifestaciones de adhesi¨®n, el Consejo Nacional ya hab¨ªa decidido.

Esta adhesi¨®n popular reviste una especial importancia por cuanto la filmaron las c¨¢maras de la televisi¨®n jordana, colocadas en el hemiciclo, y fue incluso retransmitida en directo, no s¨®lo a todo el reino hachem¨ª, sino al territorio de Cisjordania ocupado por Israel y a Siria, donde residen 250.000 refugiados palestinos y cuyo r¨¦gimen ha fomentado la rebeli¨®n contra la autoridad de Arafat.

Aunque sin ese matiz dram¨¢tico que le quiso dar en la madrugada de ayer, Arafat dimitir¨¢, como prev¨¦ el reglamento, junto con todo el comit¨¦ ejecutivo, sometiendo as¨ª su gesti¨®n a la aprobaci¨®n del CNP, que, sin lugar a dudas, le reelegir¨¢ presidente de la m¨¢xima instancia palestina entre consejos nacionales.