El acuerdo sobre Gibraltar

Le MondeLa conclusi¨®n de un protocolo de acuerdo provisional entre Espa?a y el Reino Unido sobre Gibraltal ha sido acogido con alivio y satisfacci¨®n en Londres, sobre todo porque este acuerdo representa para el Foreign Office un nuevo ¨¦xito diplom¨¢tico despu¨¦s del delicado compromiso con Pek¨ªn, en septiembre, sobre el futuro de otra colonia brit¨¢nica, Hong Kong.

Pero desde el punto de vista brit¨¢nico, la comparaci¨®n se queda ah¨ª.

Si en el caso de Hong Kong la soberan¨ªa china no ha sido nunca discutida por el Reino Unido, ha sido diferente cuando se ha tratado de Gibraltar. Los brit¨¢nicos se apoderaron de la Roca en 1704, y el Tratado de Utrecht de 1713 reconoce al Reino Unido esta posesi¨®n estrat¨¦gica aceptada por los espa?oles (sobre todo, durante las guerras napole¨®nicas). ( ... ) Pero Espa?a reivindica hoy el reconocimiento leg¨ªtimo sobre su soberan¨ªa en Gibraltar. ( ... )

A partir de febrero pr¨®ximo, el Gobierno espa?ol acepta restablecer la libertad completa de tr¨¢nsito. Londres, por su parte, admite el principio de negociaciones sobre el porvenir de la colonia. Esto significa que los dirigentes brit¨¢nicos reconocen m¨¢s o menos que Madrid tiene cierta base al plantear el problema de la soberan¨ªa con la reserva de la aprobaci¨®n de los 27.000 habitantes de Gibraltar, que, en 1967, en un refer¨¦ndum, declararon su deseo de seguir siendo brit¨¢nicos...

Sin embargo, una normalizaci¨®n que no compromete por el momento un reglamento de fondo es desde ahora posible, pues Espa?a necesita el apoyo brit¨¢nico en las ¨²ltimas negociaciones para su adhesi¨®n a la Comunidad Econ¨®mica Europea...

Par¨ªs, 28 de noviembre

The Guardian

( ... ) Al aceptar la discusi¨®n sobre la soberan¨ªa de la Roca, el Reino Unido no puede esquivar el corolario l¨®gico, a saber, que el problema est¨¢ abierto. ( ... )

El acuerdo de? martes constituye un progreso significativo. Uno de los obst¨¢culos m¨¢s formidables en el camino tortuoso hacia la adhesi¨®n de Espa?a a la Comunidad Europea ha sido eliminado en un momento crucial de las negociaciones. ( ... )

As¨ª, el Gobierno de Madrid puede vanagloriarse de haber obtenido, antes de haber ingresado en la Comunidad Europea notables progresos sobre un problema que le afecta sensible y particularmente, mientras que el Reino Unido puede enorgullecerse de haber contribuido positivamente a la construcci¨®n europea despu¨¦s de tantas discusiones y chalaneos sobre el presupuesto. ( ... )

Londres, 28 de noviembre

Financial Times

( ... ) El acuerdo alcanzado por ambos Gobiernos, el espa?ol y el brit¨¢nico, supera uno de los principales obst¨¢culos pol¨ªticos a la adhesi¨®n de Espa?a a la Comunidad Europea. ( ... ) Pero la menci¨®n expl¨ªcita de la soberan¨ªa, contenida en el comunicado de Bruselas, tiene m¨¢s valor psicol¨®gico que significaci¨®n pr¨¢ctica. ( ... )

Ha sido una de las grandes iron¨ªas de las relaciones anglo-espa?olas que el Gobierno brit¨¢nico, pese a ser un firme defensor de la entrada de Espa?a en la Comunidad Europea, estaba dispuesto a ejercer sus derechos de veto contra Espa?a si no se encontraba una soluci¨®n satisfactoria al problema de Gibraltar. ( ... )

El Gobierno brit¨¢nico y el espa?ol se dieron cuenta de que no pod¨ªan permitir que su futura participaci¨®n en la Comunidad Europea fuese perjudicada desde el comienzo por el problema de Gibraltar.

Puesto que el comunicado reafirma el compromiso del Gobierno brit¨¢nico de respetar la voluntad del pueblo de Gibraltar, en la pr¨¢ctica toda discusi¨®n entre el Reino Unido y Espa?a sobre la soberan¨ªa se deber¨¢ someter a este criterio. ( ... )

No debe olvidarse que Espa?a se encuentra en dif¨ªcil posici¨®n cuando pide la soberan¨ªa sobre Gibraltar, cedida al Reino Unido por el Tratado de Utrecht en 1713. (...)

Londres, 28 de noviembre

La Vanguardia

Las entusiastas declaraciones de Fernando Mor¨¢n al dar a conocer el "acuerdo hist¨®rico" sobre Gibraltar son compartidas por la gran mayor¨ªa de espa?oles que hemos vivido, generaci¨®n tras generaci¨®n, la quimera de la recuperaci¨®n de la integridad territorial desde que la guerra de Sucesi¨®n se sell¨® con el Tratado de Utrecht de 1713 en el que se ced¨ªa a "la Corona de la Gran Breta?a la plena y entera propiedad de la ciudad y castillo de Gibraltar, juntamente con su puerto, defensas y fortalezas que le pertenecen, dando la dicha propiedad absolutamente para que la tenga y goce con entero derecho y para siempre, sin excepci¨®n ni impedimento alguno".

Por primera vez en el largo y delicado contencioso entre Espa?a y el Reino Unido se ha introducido un t¨¦rmino que los brit¨¢nicos hab¨ªan considerado siempre inadmisible. En el documento firmado en Bruselas se habla de que "ser¨¢n tratadas las cuestiones de soberan¨ªa".

Desde que la diplomacia franquista comprometi¨® el honor de nuestra pol¨ªtica exterior en la recuperaci¨®n de la Roca, la posici¨®n de los sucesivos Gobiernos de Londres se mantuvo inalterable a pesar de las resoluciones de la ONU en las que se ped¨ªa a los dos pa¨ªses que resolvieran el conflicto teniendo en cuenta la integridad territorial espa?ola en la que se inclu¨ªa Gibraltar.

Para ajustarse a las normas del Derecho Internacional, el Gobierno de Londres organiz¨® el refer¨¦ndum en el que se preguntaba a los habitantes del Pe?¨®n si quer¨ªan seguir siendo brit¨¢nicos. Ante la abrumadora respuesta positiva de los ciudadanos gibraltare?os las tesis brit¨¢nicas no se apartaron nunca de la conocida, pol¨ªtica de defender por encima de todo la voluntad, libremente expresada, por la mayor¨ªa de los ciudadanos de la Roca.

Barcelona, 28 de noviembre