La reforma del vino en la CEE paraliza las negociaciones de adhesi¨®n de Espa?a

Una cuesti¨®n interna de los diez paraliza todas las negociaciones de adhesi¨®n de Espa?a a la CEE: el vino. De su soluci¨®n en la cumbre europea de jefes de Estado y de Gobierno del pr¨®ximo lunes y martes en Dubl¨ªn depende todo lo dem¨¢s, incluida la fecha del 1 de enero de 1986 para el ingreso de Espa?a en la CEE. Pues la siguiente cumbre en marzo de 1985, llegar¨ªa demasiado tarde.Un acuerdo en Dubl¨ªn es, seg¨²n medios autorizados de la Comisi¨®n Europea, "posible y probable, pero sumamente dif¨ªcil y requerir¨¢ un esfuerzo considerable por parte de las delegaciones". Hay intensos contactos bilaterales. Garret Fitzgerald, primer ministro irland¨¦s, estuvo ayer en Par¨ªs y Roma, y otras reuniones estaban en curso.

El desarme arancelario para productos industriales pr¨¢cticamente se acord¨® el mi¨¦rcoles entre Espa?a y la CEE, ocasi¨®n en la que, por primera vez en muchos meses, se sinti¨® que, ya sea formal o informalmente, la negociaci¨®n empieza a cuajar. S¨®lo falta en este tema el visto bueno, con alguna leve modificaci¨®n, del Reino Unido, que, para no tener problemas con sus sindicatos, no quiere aprobar este tema aisladamente, sino como un elemento en un paquete. Sin embargo, en otros elementos de ese paquete, el vino es el escollo principal.

En agricultura, por ejemplo, la posici¨®n comunitaria esta fijada -y no se volver¨¢ sobre ella en Dubl¨ªn-, pero la RFA subordina su presentaci¨®n a Espa?a a la solucion del problema del vino. En frutas y hortalizas, la CEE ofrecer¨¢ a Espa?a una primera fase de 4 a?os de congelacion de la situaci¨®n. Al cabo de ese plazo se aplicar¨¢n mecanismos complementarios -es decir limitaciones- a las exportaciones espa?olas de los productos que la CEE considere aun sensibles. La lista de estos productos se determinar¨¢ a?o tras a?o.

M¨¢s contrapartidas

En contrapartida la CEE ofrece un sistema similar de protecci¨®n -en un per¨ªodo transitorio ¨²nico de 10 a?os- para sus sectores menos competitivos, como la leche, los productos l¨¢cteos (salvo el queso) y la carne bovina. Espa?a pide, naturalemente m¨¢s.

En cuanto al cap¨ªtulo pesquero, los diez est¨¢n pr¨®ximos a ofrecer a Espa?a un per¨ªodo transitorio de pesca con licencias en aguas comunitarias de 8 a 10 a?os, prorrogables otros 5 si, traduciendo el lenguaje t¨¦cnico a la realidad, los pescadores espa?oles no se portan bien. Pero Italia insiste en oponerse a esta pr¨®rroga, ligando un eventual cambio de postura a la cuesti¨®n del vino.

La soluci¨®n del vino desbloquer¨ªa la presentaci¨®n de posturas comunitarias a Espa?a en diversos cap¨ªtulos, que, aunque distar¨ªan de las tesis espa?olas, permitir¨ªan al fin entablar la negociaci¨®n. De hecho, en medios comunitarios se piensa, despu¨¦s de Dubl¨ªn, en utilizar el sistema de negociaci¨®n que se us¨® para las cuestiones arancelarias: la Comisi¨®n Europea, haciendo el papel de puente constantemente variable entre los diez y los espa?oles y portugueses. Pues a estas alturas, de nada sirve que la CEE decida sobre posturas que sabe "inaceptables" para Espa?a.