El pintor palentino Juan Manuel D¨ªaz-Caneja, premio Castilla y Le¨®n de las Artes

El pintor palentino residente en Madrid Juan Manuel D¨ªaz-Caneja ha sido el ganador del primer premio Castilla y Le¨®n de las Artes, instituido por la Consejer¨ªa de Cultura de la Junta de Castilla y Le¨®n, y dotado con dos millones de pesetas.El jurado estuvo presidido por Crist¨®bal Halffter e integrado por Fernando Fern¨¢n G¨®mez, Santiago Am¨®n, Andr¨¦s Ruiz Tarazona, Sim¨®n March¨¢n y Francisco Ech¨¢niz. El fallo fue acogido con relativa sorpresa puesto que en las rese?as oficiales no aparec¨ªa D¨ªaz-Caneja y s¨ª, en cambio, nombres como Alonso Coomonde, Baltasar Lobo, Vela-Zanetti, ?ngel Barja, Nuevo Mester de Juglar¨ªa y la Coral Vallisoletana.

D¨ªaz-Caneja naci¨® hace 79 a?os en Pozo de Urama (Palencia); fue disc¨ªpulo de V¨¢zquez D¨ªaz y amigo de Benjam¨ªn Palencia, y declar¨® estar "sorprendido y encantado" por la concesi¨®n del premio "ya que no ten¨ªa ni idea de su existencia ni de que yo estuviera propuesto".

Cuando un miembro de la Junta de Castilla y Le¨®n se puso en contacto con ¨¦l por tel¨¦fono para comunicarle la noticia, su mujer le dijo: "Juan Manuel, te llaman porque te han dado una medalla o algo as¨ª". El pintor replic¨®: "Diles que no estoy". Despu¨¦s le explicaron ya el alcance del galard¨®n y por qu¨¦ se lo conced¨ªan, y su actitud cambi¨®. "Me lo comunic¨® Crist¨®bal Halffter y me qued¨¦ helado. Me dijo que hab¨ªa sido por unanimidad. Me hace mucha ilusi¨®n porque en definitiva ha sido Castilla, mi tierra, la que se ha acordado de m¨ª".

El artista palentino sorprendi¨® acto seguido a los informadores tanto como el premio lo hab¨ªa sorprendido a ¨¦l cuando indic¨® que su recomendaci¨®n a los pintores que empiezan es "que salgan de Palencia y se marchen de Espa?a"; claro que, segundos despu¨¦s declaraba, con voz entrecortada y gutural, que "el paisaje de mis comarcas palentinas en Cerrato y Tierra de Campos es el ¨²nico que de verdad hay; por eso pinto siempre esos paisajes".

Juan Manuel D¨ªaz-Caneja repet¨ªa as¨ª, a?os despu¨¦s, una versi¨®n distinta en la forma pero de id¨¦ntico contenido a su frase: "Castilla no es parda, sino una tierra que cambia de color en cada cent¨ªmetro cuadrado". Tal vez por esa infinita gama de sensaciones y colores que sus campos le transmiten aun en la lejan¨ªa, el pintor insiste en que "la luz, el color, el. paisaje del Cerrato es incomparable".