Carlos Mar¨ªa Yd¨ªgoras

Carlos Mar¨ªa Yd¨ªgoras es licenciado en Derecho, navegante, marinero, minero, pescador, periodista, profesor de idiomas, combatiente y sobre todo escritor. Autor de 12 libros que se pasean entre la novela y el ensayo de pol¨ªtica ficci¨®n, se ha embarcado esta vez en la dif¨ªcil aventura editorial, creando CYR para publicar sus propios trabajos. Trabajador incansable, acaba de terminar una nueva novela para la que fue a conocer a los esquimales y prepara ahora otra sobre El secuestro de un Papa muerto.

, Estudiaba Derecho Mar¨ªtimo y viaj¨® a Italia. Hab¨ªa una huelga de marineros y se enrol¨® en un barco No era marinero ni nada, pero quer¨ªa conocer mundo, y as¨ª pas¨® de puerto en puerto durante m¨¢s de 10 a?os. Llegaba a un puerto africano, le gustaba, desertaba, lo met¨ªan en la c¨¢rcel unos d¨ªas y en el pr¨®ximo barco se iba. Lo que quer¨ªa era conocer mundo. "Me gusta", explica. "?Por qu¨¦ fui hace poco a F¨¢tima? A m¨ª eso de F¨¢tima me ten¨ªa sin cuidado, pero me dec¨ªa: ah¨ª hay un fen¨®meno, y fui a ver. Tengo una gran inquietud por saber lo que pasa en el mundo y ya lo he visto. Lo ¨²nico que me quedaba por ver eran los esquimales ¨¦stos y ahora ya los vi"."Lo que verdaderamente me interesa al final es la literatura", confiesa. "Cuando todo el mundo dice que la cosa va muy mal, muy mal pues yo me he lanzado y he formado una editorial. He hecho un poco de todo en esta vida, pero creo que ¨¦sta es la aventura m¨¢s seria. Por ahora no la conoce nadie. S¨®lo saben de ella los bancos que tienen una idea muy distinta de lo que son las letras".

A Carlos Mar¨ªa Yd¨ªgoras se le ha comparado con Hemingway y Jack London desde que empez¨® a publicar sus novelas. "Se trataba de esa vieja directriz sobre la acci¨®n y la pluma. Yo era el t¨ªo inquieto y escritor, y si ¨¦stos han hecho cosas, yo tambi¨¦n las he hecho".

"Yo he sido minero alg¨²n tiempo. Me hice minero no por escribir sobre ello, sino porque quer¨ªa conocer c¨®mo viven los mineros Escrib¨ª despu¨¦s Los hombres crecen bajo la tierra, sobre los mineros, en donde hay un 5% de mi experiencia all¨ª. Los meses que pas¨¦ con ellos me sirvieron despu¨¦s en la novela s¨®lo para saber c¨®mo se mueve uno por una mina. Era un canto a los mineros. Despu¨¦s quise hacer un canto a los pescadores, y ah¨ª me sali¨® mal. Porque resulta que con Cuando el miedo llama a un hombre quer¨ªa escribir un libro sobre los pescadores y escrib¨ª un libro sobre un pescador solo, y adem¨¢s no pescaba. Es decir, no voy a ver mundo para despu¨¦s escribir sobre ¨¦l. Yo primero vivo, voy a ver lo que pasa por el ,mundo, y luego escribo o no escribo".

"Yo act¨²o por mi cuenta. Tengo la idea, y me digo: ¨¦sa la hago. El hombre que evit¨® 'the day zero' lo empec¨¦ hace un a?o y hablo de las elecciones norteamericanas, de la OTAN s¨ª y de la OTAN no. Es una novela pacifista. Yo tengo una intuici¨®n, un algo, y sobre todo tengo unas ideas. He vivido ocho a?os en Am¨¦rica. La ¨²ltima vez, cuando fui con los esquimales, es cuando estuve m¨¢s tiempo en Norteam¨¦rica, en Rhode Island".

"Empec¨¦ mi primer libro en Bombay y lo termin¨¦ en la c¨¢rcel de Buenos Aires. All¨ª fund¨¦ una editorial. Cuando ten¨ªa 16 a?os estuve en la Divisi¨®n Azul; a?os despu¨¦s escrib¨ª Algunos no hemos muerto. Yo empec¨¦ como escritoreditor, porque nadie quer¨ªa publ¨ªcar mis libros. Luego me cans¨¦ y ya otras grandes editoriales publicaron mis cosas. Pero despu¨¦s me dije: vamos a meternos otra vez en l¨ªos, y fund¨¦ esta editorial, CYR".

Secuestro de un Papa muerto es el libro que est¨¢ escribiendo ahora. La idea que lo ha motivado es por qu¨¦ no se permiti¨® hacerle la autopsia al Papa habiendo tantos rumores sobre su muerte. Una idea y 20.000 vueltas de ficci¨®n.