Con Belter muere la empresa reina del disco
Discos Belter, SA, la que fuera reina de las empresas discogr¨¢ficas espa?olas durante los a?os sesenta y editara al inefable Manolo Escobar y a Los Sirex, present¨® solicitud de suspensi¨®n de pagos el pasado d¨ªa 7 de noviembre. En el expediente se declaraba un activo de 4.345 millones de pesetas, frente a un pasivo de 1. 159 millones. Los principales acreedores son Hacienda -por el impago de impuestos de lujo y de tr¨¢fico de empresas- y la Seguridad Social.El descenso de las ventas durante los ¨²ltimos cuatro a?os, la crisis del sector discogr¨¢fico y las dificultades financieras motivadas por la operaci¨®n de compra de Fabricsa y Duplicsa, son las principales causas de la suspensi¨®n de pagos.
En septiembre pasado, los 92 trabajadores de la f¨¢brica de discos Fabricsa -ex Emi-Odeon-que con la de casetes Duplicsa y la propia Belter forman el grupo de empresas que lidera esta ¨²ltima, protagonizaron acciones de protesta frente al domicilio del accionista mayoritario, Llu¨ªs Portabella -poseedor del 19% de las acciones del grupo-, para tratar de cobrar salarios atrasados por valor de unos 10 millones de pesetas.
La maquinaria de Fabricsa, con la que se imprim¨ªan los discos de Belter, ha sido puesta a subasta por la Magistratura de Trabajo de Barcelona. Un grupo de trabajadores tiene la intenci¨®n de comprarla para constituir una sociedad an¨®nima laboral, confiando en que se puede garantizar la continuidad de la f¨¢brica trabajando con peque?as editoras independientes.
Canci¨®n espa?ola
?sta es la pirotecnia final de la ¨²ltima gran empresa discogr¨¢fica catalana independiente. Otras firmas locales han desaparecido en los ¨²ltimo tiempos, arrastradas por la crisis, o han trasladado su centro de operaciones a Madrid.
Belter, fundada en 1954 como Belter, SL, se caracteriz¨® siempre por nutrirse con artistas espa?oles y apenas editar productos extranjeros. El gran despegue del sello discogr¨¢fico tuvo lugar a principios de los a?os sesenta. El ¨¦xito lleg¨® de la mano de los fen¨®menos nacionales, como Manolo Escobar, Jos¨¦ Guardiola o Conchita Bautista y de los cantantes latinoamericanos como Antonio Mach¨ªn o Carlos Gardel. ?Qui¨¦n no posee todav¨ªa alguno de los viejos 45 revoluciones editados por la casa, carne de comediscos y ¨¦xito de las fiestas? Sus caras rayadas, con manchas de coca-cola, duermen el sue?o de los justos tras unas fundas de dudoso gusto que hoy mueven m¨¢s a la compasi¨®n que a la nostalgia.
En su ¨¦poca de esplendor, el giro de la empresa hab¨ªa superado los 1.300 millones de pesetas. Cuando en los a?os setenta de creci¨® el inter¨¦s del p¨²blico por los int¨¦rpretes del g¨¦nero espa?ol el sello pas¨® por malos momentos. Se recuper¨® a principios de los a?os ochenta gracias a ¨¦xitos aislados, como la contrataci¨®n de Raimon. Tambi¨¦n aprovech¨® el boom de los grupos in fantiles -fichaje de Parch¨ªs-, el auge de las formaciones de m¨²sica bailable -Orquesta Encanta da- y las bandas nost¨¢lgicas -Marfil- Sin embargo, la llegada masiva de la m¨²sica rock y la implantaci¨®n paulatina de las multinacionales del disco fueron arrinconando a Belter y orientan do su pol¨ªtica de edici¨®n hacia producciones marginales.
Ahora que ya no llegar¨¢n m¨¢s productos con esa firma, condenadas sus existencias remanentes al remate, la fundici¨®n o el coleccionismo, Belter equivaldr¨¢ al recuerdo que de ella nos quede. Los m¨¢s exigentes coleccionistas de vinilo -no tiene forzosamente que ser as¨ª entre los que se limitan a almacenar nostalgias o inservibles- cuidar¨¢n con mimo o buscar¨¢n con af¨¢n aquellos primeros ¨¦xitos de Mina o los muy reciclables est¨¢ndares de Bobby Darin.
Pero estos coleccionistas tambi¨¦n podr¨¢n estimular sus recuerdos con Marino Barreto, Jr., y su orquesta cubana. O repasar audiciones de lo m¨¢s complejo que ha producido la can?¨® catalana: la reelaboraci¨®n de la obra completa de Raimon editada en espl¨¦ndido cofre.
Babelia
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