Un extraterrestre muy singular

Cuando Eduardo Jos¨¦ Gonz¨¢lez Arenas empez¨® a prometer a los adolescentes que los trasladar¨ªa al planeta Nazar, dado que el fin de la Tierra estaba cercano, ten¨ªa 24 a?os y una gran capacidad para convencer a los chicos de que si segu¨ªan sus directrices alcanzar¨ªan la superioridad intelectual. No dijo a los elegidos que para ello tendr¨ªan que pasar por las redes de la prostituci¨®n infantil, pero les recomend¨® que mantuvieran relaciones homosexuales. Llam¨® al grupo Edelweis. La flor de alta monta?a y el pasaje para el planeta Nazar los perdi¨® hace unos d¨ªas en Lisboa, al ser detenido por la polic¨ªa.

, El embri¨®n del grupo Edelweis (flor que crece en la alta monta?a) naci¨® en 1971, cuando Gonz¨¢lez Arenas ya se hab¨ªa separado de su esposa y viv¨ªa en una pensi¨®n en la calle de Berruguete, de Madrid, y se desarroll¨® dentro de la organizaci¨®n Boinas Verdes, formada por aqu¨¦l al a?o siguiente, aunque no fue legalizada hasta la primavera de 1976. En esta fecha, su inspirador fue procesado por corrupci¨®n de menores, por primera vez, a la edad de 29 a?os, seg¨²n consta en el sumario 122 del Juzgado n¨²mero 12 de Madrid, instruido en julio de 1976. El propio Eduardo Jos¨¦, varios muchachos de su organizaci¨®n y algunos de los padres de ¨¦stos prestaron declaraci¨®n ante las autoridades.Por su edad -24 a?os-, muy superior a la de los ni?os con los que trataba, y por su extra?o car¨¢cter, Gonz¨¢lez Arenas se impuso a los menores y se erigi¨® en su jefe. No en vano les hablaba de su procedencia de un planeta llamado Nazar y de otras ideas extraterrestres, as¨ª como de conceptos nazis. Ellos podr¨ªan llegar a Nazar, siempre que cumplieran sus reglas.

Capt¨® a sus disc¨ªpulos en billares o cafeter¨ªas. La regla de oro era el secreto de cuanto hicieran en la organizaci¨®n. Iniciaron las reuniones en bares de la zona de la prolongaci¨®n de General Mola y, principalmente, en uno situado en la calle de Colombia. A veces, Eduardo ordenaba al grupo que echase a los clientes del bar, "porque eran comunistas". Foment¨® la amistad "exclusiva" entre los chicos del mismo sexo. Junto a la idea de la camarader¨ªa, les aconsejaba la pr¨¢ctica de actos homosexuales -¨¦l ya los hab¨ªa realizado incluso cuando viv¨ªa en el domicilio conyugal-, porque les preparar¨ªan para la entrada en Nazar. Aconsejaba tambi¨¦n que no se tuvieran relaciones sexuales con chicas antes de los 25 a?os y que formaran parejas entre ellos, pero no fuera del grupo.

Eduardo relat¨® a las autoridades que el origen de Edelweis se remonta al momento en que descubri¨® su tendencia bisexual, en 1963, a los 16 a?os: "En el colegio un compa?ero me llev¨® al retrete despu¨¦s de una conversaci¨®n sobre sexualidad y me hizo una masturbaci¨®n, lo que me provoc¨® gran verg¨¹enza y me hizo pensar en ello repetidas veces, sin que consiguiera olvidarlo". Luego 'tuve tres novias, pero me di cuenta de que tambi¨¦n me gustaban los chicos Mi padre no toleraba que jugase m¨¢s con chicos menores que con chicas, por lo que confes¨¦ a mi madre mi tendencia bisexual. Al enterarse mi padre, me ech¨® una gran rega?ina y me llev¨® a un psiquiatra, con quien franque¨¦ mi ambivalencia. El m¨¦dico me mand¨® unas pastillas y tuvo la indelicadeza de contarle todo a mi padre, por lo que no volv¨ª a su consulta. Me automargin¨¦ y me refugi¨¦ en la lectura de libros. Uno de ellos, sobre extraterrestres, me impresion¨®, y forj¨¦ una vida interior en la que yo era el pr¨ªncipe del planeta Nazar, que me sirvi¨® para llenar mi soledad y para tener una personalidad ex¨®tica ante los chicos".

Una vez iniciados los muchachos en la ideolog¨ªa de Edelweis, seg¨²n los declarantes de 1976, Gonz¨¢lez Arenas amenazaba de muerte a quienes rompieran el secreto. ?l no pensaba mancharse las manos: los delatores ser¨ªan ejecutados por seres extraterrestres o por medios c¨®smicos.

Para que los padres de los ni?os no sospecharan, Eduardo cre¨® la asociaci¨®n juvenil deportivo-cultural Boinas Verdes y, dentro de ¨¦sta, el grupo Edelweis para los elegidos. Instal¨® la sede en la parroquia de Nuestra Se?ora del Sagrado Coraz¨®n, en la avenida de P¨ªo XII, n¨²mero 31. Solicit¨® la inscripci¨®n de la asociaci¨®n en la Delegaci¨®n de la Juventud, pero aquella no se produjo hasta 1976, unos d¨ªas antes de que Eduardo fuese detenido.

El religioso Jos¨¦ Luis Valle, que entonces estaba en dicha parroquia, ha manifestado ahora a este diario algunos de los pormenores de aquel grupo. Seg¨²n Jos¨¦ Luis Valle, "fue nefasto no s¨®lo por el da?o que hizo, sino porque creo que dej¨® huella en algunos chicos". La parroquia intentaba formar, precisamente, un grupo de monta?ismo "cuando apareci¨® Eduardo Gonz¨¢lez", indica el religioso. "Estuvo unos dos o tres a?os aqu¨ª. Nos enga?¨® bien, pese a que lo cog¨ª en alguna mentira. Pero fueron sus propios padres quienes, un d¨ªa, nos explicaron que no era la persona adecuada para dirigir un grupo de ni?os". Jos¨¦ Luis Valle recuerda que durante otro tiempo se arrop¨® en una parroquia pr¨®xima, la de San Jorge.

Por Boinas Verdes pasaron, hasta 1976, m¨¢s de 400 adolescentes, la mayor¨ªa de los cuales no conoci¨® las actividades homosexuales. En Edelweis participaron unos 50 ni?os, que viv¨ªan en las calles de Costa Rica, Nicaragua, Rep¨²blica Dominicana, paseo de La Habana, Trueba y Fern¨¢ndez, General Mola (hoy Pr¨ªncipe de Vergara), avenida del General¨ªsimo, Comendadores y Fray Bernardino de Sahag¨²n, entre otras. Las chicas que, pertenecieron a Boinas Verdes fueron unas 50, pero s¨®lo unas siete u ocho entraron en Edelweis. La actividad de las muchachas no estuvo orientada a las relaciones sexuales, aunque se les aconsejaba la libertad en este terreno, sino a la creencia en los planteamientos extraterrestes y en las ideas nazis.

Visita a Franco

Posteriormente, !a organizaci¨®n tuvo otros de sus domicilios sociales en la calle del General Mola. En junio de 1975, Eduardo Gonz¨¢lez encontr¨® empleo en una empresa de electr¨®nica de la calle de Alcal¨¢, por mediaci¨®n del padre de uno de sus disc¨ªpulos. A este adolescente lo capt¨® en 1973, cuando el ni?o ten¨ªa 13 a?os. El padre de este muchacho vio en Eduardo una persona amable y educada, que se preocupaba por los chicos, y le ayud¨® a buscar trabajo. Gonz¨¢lez abandon¨® el empleo al mes siguiente.

En aquella etapa y unos meses m¨¢s tarde (octubre-noviembre de 1975), grupos de boinas verdes visitaron. al anterior jefe del Estado, Francisco Franco, cuando se hallaba hospitalizado en la ciudad sanitaria La Paz seg¨²n han informado en la actualidad familiares de algunos de los ni?os v¨ªctimas de Edelweis. Fue entonces cuando algunos de los j¨®venes miembros de Edelweis advirtieron que Gonz¨¢lez Arenas "les estafaba dinero, se quedaba con el dinero de la organizaci¨®n", lo cual llev¨® a algunos muchachos a denunciarlo por presunta estafa en la comisaria de Chamart¨ªn, de Madrid, y terminaron por expulsarlo de Boinas Verdes. La expulsi¨®n de Eduardo se acord¨® en un piso de la calle de Potos¨ª, donde asimismo se fraguaban los cursos de oficiales y suboficiales de Boinas Verdes.

Eduardo form¨® otro grupo similar, denominado Rangers. Dentro del mismo fund¨® un nuevo Edelweis y otro subgrupo con clara identificaci¨®n nazi, llamado Camisas Pardas.

Pocos meses m¨¢s tarde se produjo la primera denuncia. En diciembre de 1975, una chica de 16 a?os, que antes era una muchacha "estudiosa y sensata", empez¨® a mostrarse "desordenada, distra¨ªda, poco estudiosa y cambiante en su conducta". Su nueva actitud preocup¨® a sus padres. La hija acab¨® por "franquearse con su padre". Narr¨® los pormenores del grupo, en el que la muchacha hab¨ªa ingresado dos a?os antes, en 1974, pues no encontr¨® plaza en los boy scouts y unas amigas le hablaron de Boinas Verdes.

La primera pista fue el religioso Jos¨¦ Luis Valle, quien incluso aport¨® al denunciante una carta de los padres de Gonz¨¢lez Arenas en la que ¨¦stos le calificaban de "persona de poca moralidad". Algunas de las primeras v¨ªctimas se decidieron a declarar ante las autoridades.

Eduardo, nacido en Madrid el 25 de abril de 1947, fue detenido el 27 de mayo de 1976. Ten¨ªa antecedentes policiales. Estaba reclamado por los juzgados de instrucci¨®n n¨²meros 8, 10 y 27 de Madrid, en 1973 y 1974, por presunta estafa (librar talones bancarios sin fondos). Eduardo reconoci¨® haber sido detenido en tres ocasiones tres a?os antes: por la polic¨ªa de Las Palmas, por la Guardia Civil de Barcelona -por ri?a en ambos casos- y por la polic¨ªa de la comisar¨ªa de Chamart¨ªn, de Madrid, acusado de hurto, sin que cumpliera condena. Admiti¨® su homosexualidad, pero neg¨® la acusaci¨®n de presunta estafa. Fue puesto en libertad bajo fianza de 25.000 pesetas.