Hans-Juergen Wischnewski
'El hombre de la maleta' comparece hoy ante la comisi¨®n Flick del Congreso de los Diputados
A sus 62 a?os, Hans-Juergen Wischnewski tiene sobre sus espaldas casi 40 de militancia en el Partido Socialdem¨®crata Alem¨¢n (SPD). Este pura sangre de la pol¨ªtica, con cara de bulldog, es un pol¨ªtico todo terreno capaz; para toda clase de tareas: desde mantener contactos con los rebeldes del Frente de Liberaci¨®n Nacional (FLN) de Argelia en los a?os cincuenta hasta salir con la expedici¨®n que liber¨® el 18 de octubre de 1977, en Mogadiscio, el avi¨®n secuestrado de la Lufthansa para pedir la libertad de los' terroristas del grupo Baader-Meinhof. Actualmente Wischnewski es tesorero del SPD y las manifestaciones de su compa?ero de partido Peter Struck en Hannover le implicaron como el hombre de la maleta que entreg¨® dinero al presidente espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez. Por este motivo, Wischnewski comparece hoy ante el Congreso.
Sus contactos con los ¨¢rabes le valieron a Hans-Juergen Wischnewski el mote de Ben Wisch, por el que le conocen sus compa?eros de partido. Todo viene de los a?os cincuenta, cuando Wischneswki se ocupaba de apoyar al Frente de Liberaci¨®n Nacional argelino. Cuando habla de aquellos tiempos, a Wischnewski se le va el santo al cielo y puede pasarse horas contando historias de sus relaciones con los ¨¢rabes. Quiz¨¢ por esa capacidad de negociar y entender la mentalidad del mundo ¨¢rabe el entonces canciller de la Rep¨²blica Federal de Alemania, Helmut Schmidt (SPD), escogiese a su ministro de Estado en la Canciller¨ªa para la misi¨®n m¨¢s dif¨ªcil de la vida de Wischnewski: el rescate de los rehenes del avi¨®n de Lufthansa secuestrado por un comando palestino que ped¨ªa la libertad de los presos m¨¢s destacados de la Fracci¨®n del Ej¨¦rcito Rojo (RAF), m¨¢s conocido por el grupo Baader-Meinhof.Wischnewski sali¨® en otro avi¨®n de Lufthansa, acompa?ado de un psic¨®logo, para negociar con los secuestradores y un grupo de especialistas antiterroristas del GSP-9 para actuar en caso necesario, como al final ocurri¨®. En aquella ocasi¨®n, Wischnewski tambi¨¦n llevaba la maleta repleta para afrontar los pagos necesarios que la operaci¨®n requer¨ªa.
Capacidad maniobrera
Un periodista describi¨® por aquellas fechas a Wischnewski como un hombre "cuyas posibilidades de ¨¦xito sin duda son m¨¢s grandes en los casos en que no se requiere carisma ni una concepci¨®n ideol¨®gica, cuando se necesita actuar un poco de forma maniobrera m¨¢s bien que negociar con dureza". Esta capacidad maniobrera hace de Wischnewski un pol¨ªtico preparado para toda clase de tareas, y a lo largo de su carrera de casi 40 a?os en el SPD sus funciones han sido muy numerosas.
Despu¨¦s de la guerra, el hoy tesorero del partido empez¨® como funcionario sindical, y por aquellas fechas se mov¨ªa por los sectores de izquierda de la socialdemocracia. Durante dos a?os fue presidente de los entonces j¨®venes terribles del SPD, los rusos. Con el transcurso de los a?os, Wischnewski pas¨® a posiciones m¨¢s pragm¨¢ticas y se ha convertido en el prototipo del profesional de la pol¨ªtica capaz de desempe?ar cualquier funci¨®n y amoldarse a una u otra tendencia sin necesidad de hacer muchos aspavientos ideol¨®gicos.
Esta capacidad de maniobra y gesti¨®n le hizo ocupar puestos como secretario general del SPD, ministro de Cooperaci¨®n Econ¨®mica en los d¨ªas de la gran coalici¨®n entre socialdem¨®cratas y democristianos y luego ministro de Estado de Asuntos Exteriores con el canciller Schmidt, hasta que en octubre de 1982 lleg¨® el cambio en Bonn.
Cuando los socialdem¨®cratas (SPD) cambiaron su postura sobre la doble decisi¨®n de la OTAN y pasaron por abrumadora mayor¨ªa a decir no al estacionamiento de los misiles at¨®micos en la RFA, en el congreso de Colonia de noviembre de 1983 Wischnewski fue uno de los cuatro miembros de la presidencia del partido que votaron contra la mayor¨ªa y con el canciller Schmidt para mantener la necesidad de las nuevas armas. En aquella ocasi¨®n Wischnewski dijo que su decisi¨®n no era f¨¢cil y que estaba dispuesto a sacar las consecuencias si el partido lo quer¨ªa. El presidente Willy Brandt se levant¨® y le abraz¨®. Meses m¨¢s tarde, en el congreso de Essen, Wischnewski fue elegido tesorero del partido y sigue con sus viajes a las zonas de crisis, a Centroam¨¦rica por ejemplo, con la misma naturalidad con que en Mogadiscio, tras la liberaci¨®n de los rehenes del avi¨®n, dijo a los hombres del GSP-9: "Daros prisa, chicos, que tenemos que regresar a Bonn. Esta tarde tengo reuni¨®n del grupo parlamentario".
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