Hacienda s¨®lo cobr¨® el 5% de los 1.300 millones reclamados a las editoras de v¨ªdeo, por impago del impuesto de lujo
El Ministerio de Hacienda s¨®lo ha logrado cobrar un 5% aproximadamente de los casi 1.300 millones de pesetas que ha exigido v¨ªa ejecutiva a 32 empresas editoras de videocasetes a las que reclamaba el pago del impuesto sobre lujo y la aplicaci¨®n de un tipo mayor al de tr¨¢fico de empresas.Desde principios de junio pasado, la Inspecci¨®n Financiera y Tributarla se ha dirigido a varias empresas legales de este sector para exigirles el pago de los citados tributos por todo lo facturado en los ¨²ltimos tres a?os (1981, 1982 y 1983), a sabiendas de que estos industriales no lo hab¨ªan percibido de los consumidores.
En estos casos, el su¨ªeto pasivo del impuesto sobre lujo, es decir, el que tiene la obligaci¨®n de pagarlo, es el cosumidor que compra los videocasetes. Sin embargo, por comodidad recaudatoria, Hacienda considera a los industriales como sustitutos de los contribuyentes y les obliga a que apliquen el impuesto a sus ventas. Debido al elevado porcentaje de industrias piratas existentes en el sector, se ha creado una feroz competencia que ha impedido a los fabricantes legales el cobro de estos impuestos ante la negativa generalizada de los comerciantes.
La Comisi¨®n de Inspectores Regionales elabor¨® un informe el pasado mes de mayo, en el que se?alaba que el fraude fiscal del sector ascend¨ªa a 15.203 millones de pesetas (9.049 millones correspondientes al impago del impuesto sobre lujo y el resto a tr¨¢fico de empresas).
El mismo informe reconoc¨ªa, no obstante, que las posibilidades reales de recaudaci¨®n se situaban por debajo de los 5.000 millones de pesetas. La experiencia ha sido mucho peor todav¨ªa, ya que apenas se ha cobrado el 5% del valor reclamado en las actas.
En varias ocasiones las empresas trataron de explicar a Hacienda el absurdo que significaba tener que pagar unas cantidades que previamente no hab¨ªan recaudado de los contribuyentes. Ante una interpretaci¨®n que les era adversa, muchas firmas prefirieron dejarse embargar por el fisco a pagar la factura fiscal. Ello se explica porque, en muchos casos, los bienes patrimoniales apenas llegaban al 10% de las deudas reclamadas.
Sin embargo, casi la pr¨¢ctica totalidad de las empresas fallidas ha vuelto a aparecer con un nuevo nombre. En la mayor¨ªa de los casos, han elegido nombres con siglas coincidentes o denominaciones similares a las de las empresas fallidas, para conservar su clientela anterior.
Situaci¨®n en Navarra
Este rigor de la inspecci¨®n fiscal, aplicado en todo el Estado, contrasta con los criterios adoptados en Navarra por la Diputaci¨®n Foral, que no ha exigido el pago de estos impuestos hasta el pasado 1 de noviembre, olvidando t¨¢citamente las deudas de los per¨ªodos anteriores.Altos cargos de la Administraci¨®n han criticado esta situaci¨®n de ineficacia, creada tanto por el excesivo mecanicismo en la aplicaci¨®n de las normas como por las lagunas legales que impiden la persecuci¨®n de ciertas conductas.
En este sentido, las mismas fuentes se?alan que la vigente ley de sociedades an¨®nimas impide la persecuci¨®n de los administradores de las empresas fallidas. Este marco legal, ha permitido numerosas infracciones tributar¨ªas en la confecci¨®n y en el comercio de electrodom¨¦sticos, sectores en los que proliferan sociedades con un capital social m¨ªnimo, que apenas pagan impuestos. Cuando estas empresas son descubiertas por Hacienda, sus titulares prefieren abandonar sus escasos bienes patrimoniales, desaparecer y crear otras nuevas.
Por otra parte, la actuaci¨®n parcial de los distintos organismos de la Administraci¨®n facilita este tipo de actividades. Desde el descubrimiento de los hechos, a la ejecuci¨®n de los bienes, pasando por el levantamiento de actas, transcurren muchos meses e intervienen distintos ¨®rganos. En la pr¨¢ctica las responsabilidades quedan limitadadas a los bienes aprehendidos.
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