Prosovi¨¦tica
Parece ser que a los granadinos no les ha gustado la Mariana Pineda televisiva. O eso dicen los papeles. La Prensa habla de "tergiversaci¨®n hist¨®rica", una acusaci¨®n que suena sensata y razonable. Lo que ya resulta delirante es el pertinaz vapuleo que se le est¨¢ propinando a Pepa Flores, la ni?a Marisol de nuestra infancia.O sea, que aseguran que la Pepa esta fatal en su interpretaci¨®n de la hero¨ªna. Lo cual me deja tan campante, porque no he visto ni un s¨®lo programa de la serie y ni s¨¦ si lo hace bien o mal ni me importa el asunto lo mas m¨ªnimo. S¨ª me importa, en cambio, y me espeluzna, el estilo atrabiliario de las cr¨ªticas. Un periodista granadino llega a decir que lo, malo de la Pepa es "el ligero asomo prosovi¨¦tico en su desenvoltura ante las c¨¢maras, mas socialrealista que dulce y tan alejado de la Mariana Pineda que nos describe su bi¨®grafa Antonina Rodrigo". Fascinante.
A mi los prosovi¨¦ticos no me caen simp¨¢ticos; a veces, jugando a las im¨¢genes, me parece verles con una bota claveteada alojada en el lugar donde otros guardan el cerebro. Pero ignoraba yo que hubiera una escuela interpretativa prosovi¨¦tica, y me pasma que se pueda entrever dicha ideolog¨ªa en una r¨¦plica de di¨¢logo, en un primer plano, en una toma, como no sea que las cejas de la Pepa conformen, inadvertidamente, los perfiles de una hoz y de un martillo, o que el pu?o de la chica se dispare, cerrado y bolchevique, a poco que la actriz descuide d¨®nde pone la mano. Otros¨ª, se me antoja inquietante que a la Flores se la critique de esta guisa y que en cambio nadie diga, de los varios actores fachas que tenemos, que su interpretaci¨®n es mala porque al cruzar el escenario se le nota un asomo de paso de la oca o una desenvoltura decididamente falangista en el mon¨®logo. En fin, me extra?a esta unanimidad en la virulencia, este frenes¨ª en poner a la chica como un trapo, como si no se le perdonara el que, siendo nuestra ni?a prodigio como fue, se atreva ahora a ser no nuestra, sino suya, rus¨®fila, cubanista o lo que quiera.
Si a los prosovi¨¦ticos los veo con una bota a modo de cerebro, no me atrevo ni a imaginar qu¨¦ sustancia har¨¢ las veces de neuronas en estos paladines de la cr¨ªtica.
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