El triunfo de Esquivel en Belice, una buena noticia para Washington

El triunfo de Manuel Esquivel en las elecciones celebradas el pasado viernes en Belice constituye una buena noticia para Washington. El nuevo Gobierno desea estrechar sus relaciones con EE UU como la f¨®rmula m¨¢s eficaz para superar su actual crisis econ¨®mica y, al mismo tiempo, garantizar la supervivencia del pa¨ªs frente a las reclamaciones guatemaltecas.El neutralismo ret¨®rico del premier derrotado, George Price, cuya declarada amistad con los sandinistas ni siquiera le llev¨® a establecer relaciones diplom¨¢ticas con Managua, nunca plante¨® problemas a la Administraci¨®n estadounidense, pero es obvio que existen m¨¢s campos de coincidencia con el Partido Democr¨¢tico Unido (UDP), firme defensor de la econom¨ªa de libre mercado y de un claro alineamiento occidental.

Con Manuel Esquivel, un profesor de F¨ªsica educado en Estados Unidos, es probable que Belice abandone su relativo aislamiento (ni siquiera se le tom¨® en cuenta en las negociaciones del Grupo de Contadora) para inscribirse como un pe¨®n m¨¢s en la estrategia global trazada por Washington para Centroam¨¦rica y el Caribe.

El ala derecha del UDP, muy vociferante, pero con escaso peso espec¨ªfico, es partidaria incluso de cambiar favores econ¨®micos por una presencia militar norteamericana, al estilo de lo que trata de hacer Honduras con dudosos beneficios. Dean Barrow, casi seguro canciller en el futuro Gobierno, se muestra m¨¢s moderado. A su juicio, la presencia de tropas estadounidenses en Belice "no ser¨ªa ¨²til, y a la vista de lo que est¨¢ ocurriendo a nuestro alrededor ser¨ªa incluso provocativa".

Parece poco probable que se produzcan a corto plazo cambios espectaculares en esta materia. Al menos por alg¨²n tiempo la defensa del pa¨ªs correr¨¢ a cargo de los soldados brit¨¢nicos, que a pesar de ciertos problemas presupuestarios tienen en Belice un campo de entrenamiento ¨²nico para la guerra en la jungla. La fuerza militar aut¨®ctona, constituida por 800 hombres, no tiene ninguna relevancia en el caso de un hipot¨¦tico enfrentamiento con Guatemala.

La firma del tratado de paz de Contadora puede introducir, sin embargo, un nuevo factor. La prohibici¨®n de instalar bases extranjeras en los cinco pa¨ªses del itsmo centroamericano revalorizar¨ªa sin duda el papel estrat¨¦gico de Belice, cuyo territorio no est¨¢ incluido en las negociaciones, pese a ser una naci¨®n de Am¨¦rica Central.

Se buscan inversiones

Esquivel cuenta con el capital estadounidense privado para sacar al pa¨ªs del subdesarrollo. Durante su campa?a, ha anunciado la elaboraci¨®n de una lib¨¦rrima ley de inversiones extranjeras.El nuevo premier quiere introducir a su pa¨ªs dentro de los circuitos tur¨ªsticos norteamericanos, pero al mismo tiempo trata de impulsar una tecnificaci¨®n de la agricultura y un cierto desarrollo industrial.

Su plan econ¨®mico es una versi¨®n actualizada de Bienvenido, mister Marshall. Boice est¨¢ desde ahora abierto a cualquier inversionista extranjero, que en esta regi¨®n del mundo quiere decir estadounidense.