Empleados de banca y dependientes de comercio celebran con alegr¨ªa "comedida" la fortuna que les dio el n¨²mero 55793
El 55793, segundo premio de la loter¨ªa de Navidad, 50 series de 120 millones cada una, 6.000 millones en total, m¨¢s otros 75 millones por aproximaciones, fueron vendidos ¨ªntegramente en la administraci¨®n de loter¨ªa n¨²mero 36, propiedad de Josefina Ayoso Gallego, en la madrile?a calle del Carmen, 8, al lado de la Puerta del Sol. El premio qued¨® muy repartido entre la caracter¨ªstica poblaci¨®n de la zona, dependientes y administrativos en general, por lo que las comedidas manifestaciones de alegr¨ªa de los afortunados quedaron encerradas en los establecimientos y apenas se reflejaron en la calle.
Josefina Ayoso no acudi¨® a su administraci¨®n en toda la ma?ana. Tampoco fue demasiado el p¨²blico congregado ante el local, y del que se acerc¨®, atra¨ªdo sobre todo por la masiva presencia de fot¨®grafos, micr¨®fonos y c¨¢maras de televisi¨®n, muy pocos eran personas que llevaban un pellizco de los 6.000 millones. El premio, seg¨²n afirm¨® Manuel Sansegundo, empleado de la administraci¨®n, ha quedado muy repartido entre el personal de las oficinas, entidades bancarias y comercios de la zonaLa Casa del Libro, situada en la Gran V¨ªa, entre la plaza de Callao y la Red de San Luis, bull¨ªa de abrazos y parabienes. Aproximadamente unos 900 millones se han repartido entre el total de los m¨¢s de 50 empleados de la misma, m¨¢s algunos de la editorial Espasa Cal pe. En la puerta del establecimiento, vigilando, dos guardas jurados, Jos¨¦ Mar¨ªa Rubio y Carlos Escriche, 2.500.000 de pesetas a cada uno, aunque Escriche tiene que confiar en la palabra de sus compa?eros, ya que hab¨ªa comprado 1.000 pesetas del n¨²mero premiado pero a¨²n no las hab¨ªa abonado.
En el interior de la librer¨ªa, cajeros y dependientes simultaneaban la atenci¨®n a los clientes con el acoso de los periodistas y las felicitaciones de conocidos. Un grupo de muchachas, conocedoras de la buena suerte del local, entraron armadas de panderetas a pedir el aguinaldo. Gregorio Sariz, director de la Casa del Libro, ech¨® 3.000 pesetas en una pandereta. A Gregorio Sanz le han tocado 45 millones. A su hijo Gregorio, de 30 a?os de edad, dise?ador, fot¨®grafo colaborador ocasional en este peri¨®dico, 12,5 millones "con los que voy a poder montar un taller de dise?o gr¨¢fico. A Laura, la segunda de sus hijas, otros 2,5 millones, y otro tanto a su tercer hijo. En total para la familia 62,5 millones de pesetas. A todos los empleados les han llovido cantidades que oscilan entre los dos y los 10 millones de pesetas.
De la suerte que visit¨® ayer la Casa del Libro tambi¨¦n participa Ignacio Bay¨®n, presidente de la editorial Espasa Calpe y ex ministro de Industria. Le han correspondido 12 millones de pesetas Igual cantidad le ha tocado al director de la misma editorial, Jos¨¦ Luis Lechoso.
Millones en la Caja de Ahorros
El otro paquete importante de millones, unos 1.200, fue a caer en las plantas primera y tercera de la sede central de la Caja de Ahorros de Madrid, en la plaza de Celenque, secciones de Pr¨¦stamos y de Asesor¨ªa Jur¨ªdica, respectivamente. En la secci¨®n de Pr¨¦stamos segu¨ªa la atenci¨®n al p¨²blico, entre bromas y proyectos para la futura inversi¨®n del dinero. A Luis Ca?a mares le han tocado 10 millones precisamente ahora que le venc¨ªa un plazo de la hipoteca de medio mill¨®n. En Asesor¨ªa Jur¨ªdica, un departamento no accesible al p¨²blico, la alegr¨ªa se manifestaba de forma m¨¢s patente, entre turrones y botellas de champ¨¢n bebido en vasos de pl¨¢stico. Un empleado, euf¨®rico, grita: "Pues diga lo que diga el jefe hoy me quito la corbata".
Mientras, Reyes Su¨¢rez, 20 a?os, menuda y simp¨¢tica, no renuncia a sus planes de boda, prevista para enero del pr¨®ximo a?o, desoyendo los consejos de sus compa?eras quienes dicen que s¨®lo se casan los pobres: "Voy a seguir trabajando, desde luego, pero este dinero me da una tranquilidad econ¨®mica muy grande. Puedo ayudar a mis padres, y puedo casarme sin apuros".
Frente a la alegr¨ªa dentro de un orden de los agraciados, la resignaci¨®n forzosa de los que ara?aron la suerte pero no pudieron detenerla. Miles de empleados de El Corte Ingl¨¦s y Galer¨ªas Preciados, que jugaron muchos millones en total, no han tenido suerte alguna. En El Danubio Azul, una tienda de confecci¨®n de la calle preciados, se comenta con pesar que compraron el 55792, un n¨²mero menos, por lo que s¨®lo les corresponde la aproximaci¨®n; miles en vez de millones de pesetas. ?Qu¨¦ le vamos a hacer", dice el encargado, "pero da un poco de rabia".
La empresa de pieles Manuel Herrero, que tiene cinco tiendas en Madrid, se reparti¨® 700 millones de pesetas del segundo premio. Sus cincuenta empleados, que llevaban participaciones muy repartidas, festejaron sin grandes manifestaciones de j¨²bilo la lluvia de millones. La media de juego de cada uno era de mil pesetas.
Manuel Herrero, el due?o de las cinco peleter¨ªas agraciadas, no quiso especificar personalmente la cantidad que le hab¨ªa correspondido aunque algunas empleadas hablaron de que podr¨ªa ser 120 millones de pesetas. Herrero se limit¨® a decir que se encontraba muy contento porque el premio se hab¨ªa repartido entre todos sus empleados.
Algunos de estos dijeron que sab¨ªan que les iba a tocar algo "porque el due?o es una persona con mucha suerte". Otras empleadas expresaron su satisfacci¨®n incluso no cobrando el arreglo de algunos abrigos. La mayor parte de estos trabajadores viven en la periferia de Madrid y , generalmente, piensan emplear el dinero de la loter¨ªa en terminar de pagar el piso, comprarse uno nuevo y en viajar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.