Psiquiatr¨ªa y psicoan¨¢lisis

He le¨ªdo en la secci¨®n de Cultura que Albert Boadella y Els Joglars estrenar¨¢n en Madrid una nueva obra titulada Gabinete Libermann, y que a su sola menci¨®n produce en mi sensibilidad curiosas vibraciones musicales, aunque largamente conocidas. Leyendo el reportaje que se le hace a Alberto -director con el que puedo no coincidir totalmente en sus inquietudes ideol¨®gicas, pero al que reconozco valor y validez contestataria- me sorprendo por algunos errores que quiero, de ser posible, ayudar a corregir.En Argentina no existe el apellido Libermann (con dos n) y menos a¨²n de origen alem¨¢n, tal como Boadella parece afirmar en su obra. Si la obra se desarrolla en Argentina, y as¨ª parece ser, los ¨²nidos dos m¨¦dicos psiquiatras que conozco nacidos all¨ª son David Liberman (recientemente fallecido y notable psicoanalista de la primera hornada) y yo, ambos de padres rusos. Para llamarse Libermann (con dos n) y ser de padres alemanes, Alberto debi¨® llamarlo Liebermann, lo que s¨ª da legitimidad ascendiente al personaje.

Elegir Argentina por ser el pa¨ªs "donde mayor n¨²mero de personas asiste al psiquiatra" ("incluso tanto o m¨¢s que en Estados Unidos", agrega) es otro error que vale la pena se?alar: supongo que Alberto se refiere a asistir al psicoanalista, cosa que confundir con psiquiatra (aunque lo sean) es -dada la sem¨¢ntica tradicional y el mal uso de los prejuicios sociales- de innegable significaci¨®n desfasada.

Argentina es un pa¨ªs de avanzada en el pensamiento psicoanal¨ªtico y es verdad que el ejercicio del psicoan¨¢lisis tiene enorme dif¨²-

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