El 'Pastel" de la Fundacion Naumann en Catalu?a

Diferentes partidos catalanes se han beneficiado de las ayudas econ¨®micas que desde 1976 han destinado a diferentes proyectos pol¨ªticos en Espa?a las fundaciones de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA). Estas fundaciones han servido, en m¨¢s de una ocasi¨®n, como tapaderas legales a trav¨¦s de las cuales se pod¨ªan canalizar sin problemas los fondos que autorizaba la Comisi¨®n Presupuestaria del Parlamento federal (Bundestag) para temas tan gen¨¦ricos como la organizaci¨®n de seminarios, simposios o cursillos de formaci¨®n de cuadros. La Fundaci¨®n Friederich Naumann, vinculada a los liberales, ha ayudado econ¨®micamente a grupos pol¨ªticos catalanes tan diversos como Esquerra Democr¨¢tica (ED) -el partido l¨ªderado por Ram¨®n Trias Fargas que m¨¢s tarde se integr¨® en Conveg¨¨ncia Democr¨¢tica-, Esquerra Republicana (ERC) y los Clubes Liberales, que en Catalu?a tuvieron su m¨¢ximo apogeo en 1981 y 1982, poco despu¨¦s de que el entonces centrista Eduard Punset dejara de ser ministro para las Relaciones con la CEE.

La Fundaci¨®n Friederich Naumami es, con mucho, la que m¨¢s dinero ha destinado a Catalu?a, y la ¨²nica que reconoce expl¨ªcitamente, en documentos actuales, la financiaci¨®n para "actividades a realizar en Catalu?a". Pero la desuni¨®n existente en la familia liberal catalana y la ausencia de un interlocutor cualificado en esta tendencia, gener¨® una dispersi¨®n de esas ayudas y, al mismo tiempo, una trayectoria llena de "palos de ciego" desde que en 1977 la fundaci¨®n abri¨® su oficina en Barcelona.Seg¨²n datos confidenciales obtenidos por Jos¨¦ Comas en Bonn -datos que son los aportados por el Ministerio Federal de Cooperaci¨®n Econ¨®mica para su inclusi¨®n en los presupuestos alemanes-, esta fundaci¨®n ha destinado entre 1980 y 1985, para diferentes proyectos en Espa?a, 9,41 millones de marcos (523 millones de pesetas). Para el ejercicio de 1983, por ejemplo, invirti¨® m¨¢s de 100 millones de pesetas en "trabajos de formaci¨®n sociopol¨ªtica con partidos y organizaciones liberales; fomento de los clubes liberales y del casal liberal de Barcelona Carles Pi Sunyer", ¨¦ste ¨²ltimo vinculado a Esquerra Republicana.

La oficina barcelonesa

La Naumann abri¨® su oficina catalana en 1977, en la calle Riera San Miguel n¨²mero 2, de Barcelona, y nombr¨® delegado a Burkard Blanke. Sus primeros contactos fueron con Esquerra Democr¨¢tica, el min¨²sculo partido de Ram¨®n Trias Fargas, hoy presidente de Converg¨¨ncia Democr¨¢tica. El enlace fue Jes¨²s Pruj¨¤, encargado de finanzas de ED y de relaciones internacionales.

La fundaci¨®n alemana ayud¨® en aquella etapa, entre otras cosas, a la campa?a de Josep Pi Sunyer Cuberta -dirigente de ED- para el Senado en las elecciones de 1977. Se presentaba por la coalici¨®n Democr¨¤cia i Catalunya (Conv¨¨rgencia, ED, los socialdem¨®cratas del Reagrupament, Uni¨® Democr¨¤tica y Uni¨® del Centre de Catalunya) y consigui¨® 361.379 votos, cifra inferior al mill¨®n de votos que obtuvieron los tres senadores presentados por la Entesa dels Catalans.

Pruj¨¤ promovi¨® tambi¨¦n la organizaci¨®n de varios seminarios, uno de los cuales se celebr¨® en Sant Feliu de Gu¨ªxols poco antes de aquellas primeras elecciones democr¨¢ticas. Este seminario cost¨®, seg¨²n algunas fuentes, 30.000 pesetas. La Naumann, generosa, ayud¨® a su celebraci¨®n con un tal¨®n de 300.000 pesetas.

Tras estas elecciones Esquerra Democr¨¢tica se integr¨® en Converg¨¨ncia. Pruj¨¤ y Pi Sunyer, discrepantes con la operaci¨®n, abandonaron el partido y fundaron un peque?o colectivo, la Agrupaci¨® Catalana d'Esquerra Lliberal (ACEL), a trav¨¦s del cual conservaron sus contactos con la Naumann. Trias Fargas solucion¨® desde entonces su financiaci¨®n pol¨ªtica con los recursos de CDC.

A finales de 1977, Pruj¨¤ y Pi Sunyer se entrevistaron con Heribert Barrera, secretario general de Esquerra Republicana, para pedir el ingreso en ERC. Pusieron una ¨²nica condici¨®n: poder mantener su ideolog¨ªa liberal. A cambio, la Naumann podr¨ªa canalizar su dinero para Catalu?a a trav¨¦s de una instituci¨®n pr¨®xima al partido. Pruj¨¤ le hab¨ªa explicado al docto Blanke -y ¨¦ste a su vez lo hab¨ªa explicado a la sede central de Bonn- que ERC pod¨ªa convertirse a corto plazo en "un partido liberal al estilo italiano".

Para evitar que el ramalazo liberal creara un conflicto interno en Esquerra -en aquella ¨¦poca el partido de Heribert Barrera todav¨ªa estaba considerado como un partido de izquierdas, e incluso se hab¨ªa presentado a las elecciones de 1977 compartiendo una lista con los mao¨ªstas del Partido del Trabajo-, se abri¨® el casal liberal Carles Pi Sunyer, que fue la instituci¨®n canalizadora, a partir de entonces, de las ayudas econ¨®micas alemanas. El casal -equivalente a un local del partido, aunque formalmente tuviera identidad propia- fue ubicado en el n¨²mero 91 del paseo de Gr¨¤cia, a pocos metros de la sede de la Naumann y muy cerca del Banco Transatl¨¢ntico (Diagonal 407), una entidad financiera en muy buenas relaciones con los intereses alemanes.

Despu¨¦s del acuerdo entre Pruj¨¢ y Barrera, empez¨® la etapa de mayor actividad de la fundaci¨®n y comenzaron a organizarse seminarios y cursillos. Las ayudas al casal se realizaban mediante transferencias bancarias que efectuaba la Naumann desde su cuenta corriente n¨²mero 193.466 del Deutschee Bank Gummersbach a la cuenta que Pruj¨¢ ten¨ªa en el Banco Transatl¨¢ntico.

Los recibos

La manera de hacer las cosas en ERC enseguida gener¨® problemas ya que la Naumnann, con extraordinaria minuciosidad, exig¨ªa todo tipo de justificantes a cambio del dinero. En ese momento, ante la necesidad de disponer de fondos para otros gastos, empezaron a hac¨¦rsele recibos de todo tipo y a justificarse cantidades en concepto de seminarios que nunca llegaron a celebrarse. Algunos militantes de ERC firmaban en el casal los justificantes para la Naumann As¨ª, el dinero de la fundaci¨®n alemana empez¨® a desviarse hacia actividades que no eran los cursos de formaci¨®n. La Naumann facili taba unas 500.000 pesetas por cursillo o simposio, aunque en algunos casos, cuando se presentaba como un encuentro muy importante, pod¨ªa llegar a entregar hasta cerca de un mill¨®n de pesetas.

En 1980, la fundaci¨®n decidi¨® cerrar su sucursal en Barcelona Hab¨ªa una raz¨®n: los directivos alemanes se consideraban tan suficientemente representados por Pruj¨¤ y el casal que consideraron que mantener a Blanke y la oficina era duplicar el servicio.