El PSOE se enfrentar¨¢ en los pr¨®ximos tres meses a una importante renovaci¨®n de sus cargos a regionales
Una vez concluido su 30? congreso federal, el PSOE se enfrenta en el primer trimestre del a?o con el reto de la renovaci¨®n interna que supone la celebraci¨®n de 16 congresos regionales. Aunque los actuales secretarios generales de las principales federaciones socialistas - Andaluc¨ªa, Comunidad Valenciana, Madrid permanecer¨¢n en sus puestos, los l¨ªderes de otras muchas regiones variar¨¢n, tratando as¨ª de continuar en la l¨ªnea de cambios emprendida por la propia ejecutiva federal. Los dirigentes socialistas quieren as¨ª potenciar la importancia del partido, separando a los dirigentes de ¨¦ste de la Administraci¨®n.
Durante los meses de enero y febrero se celebrar¨¢n centenares d asambleas locales para elegir a los delegados que asistir¨¢n a los congresos regionales, la mayor parte de los cuales tendr¨¢ lugar en marzo. Sin embargo Galicia, una de la federaciones socialistas, m¨¢s conflictivas, celebrar¨¢ su congreso en la segunda semana de enero.El Partido de los Socialistas de Galicia (PSG-PSOE) ser¨¢ el primero en celebrar su congreso regional, entre los d¨ªas 11 y 13 de enero, en Orense. La proximidad de las elecciones auton¨®micas gallegas, que tendr¨¢n lugar el pr¨®ximo mes de octubre y constituir¨¢n un importante test para todas las fuerzas pol¨ªticas nacionales, hace que este congreso de una de las organizaciones socialistas menos pacificadas sea contemplado con la m¨¢xima expectaci¨®n por los dirigentes socialistas a nivel nacional. Del congreso del PSG-PSOE debe salir, entre otras cosas, un esquema de la personalidad del candidato socialista a la Xunta gallega.
La fragmentaci¨®n del PSG en al menos, tres tendencias, hace que resulte dif¨ªcil cualquier pron¨®stico acerca de qui¨¦n podr¨ªa pasar a ocupar la secretar¨ªa general regional, hoy provisionalmente en ?manos de Antonio Rodr¨ªguez. Un probable pacto entre los sectores galleguista o renovador -encabezado por el diputado auton¨®mico Miguel Barros- y el coru?¨¦s -liderado por el -alcalde de La Coru?a, Francisco V¨¢zquez-, frente al oficialista, del alcalde de V¨ªgo, Manuel Soto y del propio Antonio Rodr¨ªguez, har¨ªa que la secretar¨ªa general fuese a parar a Antol¨ªn S¨¢nchez Presedo, actual alcalde de Betanzos, con Ceferino D¨ªaz como vicesecretario general.
Como candidatos a la presidencia de la Xunta se citan, como posibles, los nombres de Manuel Soto o Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Pardo entre otros, informa Manuel Rivas.
Las elecciones auton¨®micas gaegas movilizar¨¢n buena parte de los esfuerzos de toda la organizaci¨®n del PSOE a lo largo de 1985. Un primer intento, consistente en situar al actual director general de Ordenaci¨®n Pesquera, Fernando Gonz¨¢lez Laxe, como delegado el Gobierno en Galicia, con clara finalidad preelectoral, parece haberse frustrado por el retraso de la negociaci¨®n del cap¨ªtulo pesquero con la CEE, de la que Gonz¨¢lez Laxe es responsable.
Junto al de Galicia, se presentan conflictivos los casos de Castilla-Le¨®n, Baleares, Cantabria y Castilla-La Mancha, como m¨¢s significativos y en cada uno de los cuales existen peculiaridades propias. De todos estos conflictos, el m¨¢s llamativo es, probablemente, el de Castilla-Le¨®n, por afectar a un secretario regional que es, adem¨¢s, presidente del Gobierno aut¨®nomo, Demetrio Madrid. El congreso regional tendr¨¢ lugar en Le¨®n, los d¨ªas 9 y 10 de marzo.
Tres son los nombres que, en es tos momentos, se citan como aspirantes a la secretar¨ªa general: el del propio Demetrio Madrid, el del senador y ex secretario Juan, Antonio Ar¨¦valo -quien dimiti¨® a finales de 1982- y el del secretario del Congreso de los Diputados y ex miembro de la ejecutiva federal, Ciriaco de Vicente. Este ¨²ltimo parece ser el menos gastado re,gionalmente y quien, te¨®ncamente, cuenta con mayor apoyo en la direcci¨®n nacional del PSOE, en la que Carmen Garc¨ªa Bloise, aliada de Demetrio Madrid, ya no figura en la decisiva secretar¨ªa de Organizaci¨®n.
Algo semejante ocurre en la Federaci¨®n Socialista Balear, dividida en tres sectores: el oficialista, encabezado por el actual secretario general, F¨¦lix Pons, quien ha declarado que no pretende presentarse a la reelecci¨®n; el denominado socialismo y autonom¨ªa, del diputado regional Joan March; y, finalmente, Izquierda Socialista, que lidera Enrique Grande."Los primeros tienen una influencia sobre la FSB cifrada en un 40%, los segundos alrededor de un 35% y los terceros un 25%, seg¨²n Juan Pasar¨®n. Ello plantea una situaci¨®n de incertidumbre acerca de qui¨¦n podr¨ªa ocupar la secretar¨ªa general tras el congreso de los d¨ªas 16 y 17 de marzo, m¨¢xime si se considera que los ofwialistas est¨¢n, a su vez, divididos en tres sectores, liderados, respectivamente, -por el tesorero de la ejecutiva federal Emilio Alonso, Ram¨®n Aguil¨¦ (alcalde de Palma) y F¨¦lix Pons.
Los tres 'grandes'
Adem¨¢s de los citados, se cree que cambiar¨¢n los secretarios regionales de Canarias y Asturias. En el primer caso, el presidente det Gobierno aut¨®nomo, Jer¨®nimo Saavedra, ha manifestado ya su voluntad de abandonar la secreta r¨ªa general para ocupar la presidencia del partido; sin embargo, un sector del PSOE canario se muestra favorable a que Saavedra mantenga sus dos cargos actuales. En Asturias se da como probable el relevo del actual secretario general de la Federaci¨®n Socialista Asturiana, Jes¨²s Sanjurjo, titular del cargo, ininterrumpidamente, desde 1978. Sin embargo, resulta una inc¨®gnita el nombre de su posible sucesor, que se cree proceder¨¢ del Sindicato de Obreros Mineros de Asturias (SOMA-UGT), con influencia decisiva el vartido y cuyo secretario general, Jose ?ngel F¨¦rn¨¢ndez Villa, es el ¨²nico asturiano representado en la ejecutiva federal del PSOE.
Por el contrario, las tres mayores federaciones socialistas, Andaluc¨ªa, Pa¨ªs Valenciano y Madrid, mantendr¨¢n, muy probablemente, a sus actuales secretarios al frente de la organizaci¨®n del partido, simultaneando el cargo con la presi dencia de sus respectivos gobiernos aut¨®nomos. Tanto Jos¨¦ Rodr¨ªguez de la Borbolla como Joan Lerma y Joaqu¨ªn Leguina cuentan con una s¨®lida mayor¨ªa en sus respectivas regiones, incrementada, en el caso de Madrid, por un pacto entre leguinistas y los llamados fontaneros o guerristas -por m¨¢s que este pacto estuvo a punto de ponerse en peligro al no conseguir Leguina situar a uno de sus hombres, Jos¨¦ Acosta, en la ejecutiva federal tras el 30 congreso.
En Valencia, la mayor¨ªa de que dispone el sector oficialista, encabezado por el presidente de la Generalitat, Joan Lerma, asegura a ¨¦ste la reelecci¨®n como secretario regional, y a Antonio Garc¨ªa Miralles, presidente de las Cortes, la presidencia del partido. Es muy probable que Izquierda Socialista sea apartada de la direcci¨®n, para que ¨¦sta sea monocolor.
En Andaluc¨ªa, las divergencias sobre temas nacionales anteriormente planteadas por Ja¨¦n y Granada no deben afectar a las cuestiones regionales.
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