Los bancos ganar¨¢n menos dinero en cifras absolutas en este a?o, seg¨²n sus principales responsables

Los bancos, una vez cerrado el ejercicio, preparan sus presupuestos y estrategias para el a?o que acaba de iniciarse. La idea principal es que 1985 ser¨¢ el primer ejercicio en el que los bancos ganar¨¢n menos dinero, en cifras absolutas, que en el a?o anterior, lo que podr¨ªa repercutir negativamente sobre las cuentas de resultados de algunas entidades si no ponen en marcha actuaciones que rompan la tendencia. Reducir el tama?o, pagar menos, cobrar los servicios, cerrar oficinas y desarrollar un pol¨ªtica estricta de concesi¨®n de cr¨¦ditos son las f¨®rmulas que se manejan para impedir ese deterioro.

Los presupuestos generales que estudian o han empezado a aplicar ya las instituciones financieras parten de la base de que en 1985 obtendr¨¢n cerca de un 10% menos de ingresos financieros que en 1984 por la baja de los tipos de inter¨¦s de las operaciones de cr¨¦ditos concedidas.Esta baja significativa de los ingresos se compensar¨¢, en parte, con unos menores costes financieros al descender la retribuci¨®n de los dep¨®sitos de los ahorradores privados. Pero en las grandes casas se duda que este ¨²ltimo descenso vaya a equivaler al de los rendimientos de la inversi¨®n productiva.

El estrechamiento del margen financiero provocado por este motivo tiene que repecutir necesariamente en las cuentas de resultados de las entidades que ser¨¢n tambi¨¦n menores. Las alternativas que se manejan en la actualidad para impedir el deterioro de dichas cuentas van desde el aumento del cobro de los servicios financieros, acordada para que entrara en vigor a partir del primer d¨ªa de 1985, a una reducci¨®n de la actividad inversora estudiando con mucho mayor detalle cada una de las operaciones que se concedan, pasando por el posible cierre de una parte de la red de sucursales de cada uno de los bancos.

Las nuevas tarifas a aplicar en los servicios financieros -apuntes en cuentas de saldos medios peque?os, nuevas comisiones por efectos y transferencias, entre otros- supondr¨¢n, para las entidades que las apliquen que no ser¨¢n todas, unos ingresos por estos conceptos susceptibles de equilibrar otra parte de los menores ingresos obtenidos por los cr¨¦ditos concedidos a empresas y particulares, as¨ª como por el menor rendimiento de los fondos colocados obligatoriamente en fondos p¨²blicos, como se?alaba el presidente de la patronal bancaria, Rafael Termes.

Al menos uno de los siete grandes bancos nacionales se plantea la posibilidad, para mantener una cifra de beneficios similar a la de 1984, de descender su volumen absoluto.

Tipos bajos

El esfuerzo de reducir su tama?o se har¨¢ en dep¨®sitos, cumpliendo al m¨¢ximo el pacto de retribuci¨®n a la baja del pasivo aunque signifique salidas importantes de fondos, y en activos estudiando mucho m¨¢s las operaciones de cr¨¦ditos de forma que se concedan practicamente s¨®lo aquellas de las que se tenga plena seguridad de cobro, reduciendo en una proporci¨®n importante, las cantidades a destinar para el saneamiento de cr¨¦ditos morosos o fallidos.De esta forma, aun teniendo unos resultados antes de saneamientos y de impuestos inferiores a los de un a?o antes, se podr¨ªa mantener o incluso incrementar ligeramente el beneficio distribuible a los accionistas.La baja de tipos de inter¨¦s iniciada a mediados del pasado a?o, y acentuada en los ¨²ltimos meses de 1984, va a significar un menor rendimiento de la actividad inversora bancaria que s¨®lo podr¨ªa compensarse -aparte de la baja de retribuci¨®n del pasivo- con una rotaci¨®n mayor del dinero prestado, cuesti¨®n que parece d¨ªficil dada la aton¨ªa de los empresarios espa?oles que no se han decidido todav¨ªa a invertir.Otras de las alternativas que algunos bancos manejan para hacer frente a la situaci¨®n que se prevee va a producirse durante 1985 es iniciar de una vez el cierre de un n¨²mero importante de sucursales.

En algunas de las grandes casas, que han aumentando mucho la red de oficinas del grupo financiero en los ¨²ltimos a?os como consecuencia de la absorci¨®n de bancos en crisis, se considera que ha llegado el momento de racionalizarla y que el punto de inflexi¨®n ha venido de la mano de la adquisici¨®n de los bancos de Rumasa por parte de seis de los siete grandes bancos.

En muchas zonas de las grandes ciudades y en muchas localidades de menor importancia, la duplicidad de oficinas de la misma entidad, o de dos bancos del mismo grupo, es un fen¨®meno que se repite con enorme frecuencia.

Al margen de la posible competencia interna que ello puede provocar lo que se piensa es que en muchos casos una ¨²nica oficina podr¨ªa llevar el volumen de negocio generado por las existentes, con el consiguiente aumento de la productividad. Si en los ¨²ltimos a?os se ha desarrollado una pol¨ªtica de bajas incentivadas para reducir el volumen de las plantillas, en 1985 puede darse un nuevo empuj¨®n en este sentido, de cara a reducir los costes generales, otra de las preocupaciones b¨¢sicas que tienen los grandes bancos y que consideran pueden rebajar ampliando la automatizaci¨®n pero a cambio consideran previo la reducci¨®n de plantilla.