Los bancos aumentan sus fondos propios ante el coeficiente de garant¨ªa

La pr¨®xima aprobaci¨®n por el Parlamento del proyecto de ley que regula el coeficiente de garant¨ªa de las instituciones financieras ha provocado que algunas de estas sociedades pongan en marcha distintos sistemas de aumento de sus recursos propios para no tener que reducir su inversi¨®n. El Banco de Bilbao anunci¨® ayer la emisi¨®n de 100 millones de d¨®lares (17.000 millones de pesetas) en obligaciones a largo plazo que tienen las caracter¨ªsticas de deuda subordinada y que trata de que computen como fondos propios en el balance consolidado de 1985.El Congreso de los Diputados aprob¨® dicho proyecto de ley. Falta ahora que el Senado d¨¦ su aprobaci¨®n a dicho decreto para que entre en vigor.

En este proyecto de ley se modifica el coeficiente de garant¨ªa, que pasa de ser una relaci¨®n entre los fondos propios -capital y reservas- y los dep¨®sitos de terceros, a relacionar los recursos propios con el activo de las entidades. Esta nueva forma de fijar el tama?o de las instituciones financieras puede provocar algunos problemas a algunas de ellas, muy sobredimensionadas en cr¨¦ditos industriales, por ejemplo, y se trata de adaptarse a la nueva situaci¨®n.

Advertencias del banco emisor

Juan Antonio Ruiz de Alda, subgobernador del Banco de Espa?a, advirti¨® hace unas semanas a los bancos que no tuvieran demasiadas alegr¨ªas a la hora de repartir entre los accionistas una cantidad importante de dinero como dividendo, ya que en 1985 iba a entrar en vigor el coeficiente de garant¨ªa que pod¨ªa provocar diversas sorpresas entre los bancos. Las cajas de ahorro -que en media tienen un coeficiente de garant¨ªa menor que el de los bancos- ver¨¢n recortadas las cantidades destinadas a la obra social y aumentadas las de las reservas, como viene siendo norma en los ¨²ltimos a?os.

Los bancos, para ponerse al d¨ªa ante el nuevo coeficiente de garant¨ªa, cuya filosof¨ªa se conoce pero no su concreci¨®n, tienen que elegir entre aumentar las reservas a partir de los excedentes generados, hacer ampliaciones de capital sin prima o, como acaba de hacer el Banco de Bilbao, sacar al mercado una emisi¨®n de obligaciones a largo plazo -15 a?os de, amortizaci¨®n-, que tenga las caracter¨ªsticas de deuda subordinada, es decir que los derechos del acreedor de dicha deuda se colocan seg¨²n prelaci¨®n, detr¨¢s de los acreedores comunes del emisor y por delante, tan solo, de los accionistas de la entidad. Todo ello en el supuesto de que se admita como recurso propio del banco las cantidades L obtenidas como deuda subordinada. La operaci¨®n del Bilbao es una emisi¨®n de obligaciones a tipo de inter¨¦s flotante con vencimiento al a?o 2.000 por un importe de 100 millones de d¨®lares que rendir¨¢n 3/16 por encima de la media de los tipos ofrecidos y tomados en el mercado interbancario de Londres para dep¨®sitos a tres meses. Estos intereses podr¨¢n invertise en la adquisici¨®n de acciones del Bilbao.

Este tipo de emisiones se considera en algunos pa¨ªses, con ciertas limitaciones, como recursos propios de la entidad, y los responsables del Banco de Bilbao esperan que el Bancode Espa?a lo admita aqu¨ª tambi¨¦n, aunque no existe todav¨ªa nada,regulado al respecto.

En su opini¨®n, se estima que el proyecto de nuevos coeficientes de inversi¨®n y garant¨ªa podr¨ªa dar cabida a esta nueva forma de captar recursos estables a largo plazo y en medios financieros se considera que, aunque no haya normativa espec¨ªfica, este banco no se habr¨ªa decidido a dar el paso de poner en marcha la emisi¨®n si no contara con una aprobaci¨®n verbal cuando menos de la autoridad monetaria.