Las bases del PNV de Guip¨²zcoa se reunen con la intenci¨®n de exigir que dimitan Ardanza y la direcci¨®n provincial del partido

Las bases del Partido Nacionalista Vasco (PNV) de Guip¨²zcoa ten¨ªan previsto exigir anoche, en el transcurso de una asamblea que comenz¨® en Zarauz pasadas las ocho de la tarde, el cese como presidente de la Diputaci¨®n del candidato a lendakari, Jos¨¦ Antonio Ardanza, y la dimisi¨®n de la ejecutiva provincial, que preside Rom¨¢n Sudupe, presidente a su vez del Consejo Nacional del PNV, el m¨¢ximo organismo ejecutivo de ese partido. Alredeor de las dos de la madrugada se supo que Federico Zabala es el parlamentario vasco que cede su esca?o a Jos¨¦ Antonio Ardanza para que este pueda tener acceso a la presidencia del Gobierno.Por otra parte, Imanol Mur¨²a, teniente de alcalde de la Diputaci¨®n provincial y hombre cerca no a Carlos Garaikoetxea, fue el candidato elegido anoche para sustituir a Jos¨¦ Antonio Ardanza en la presidencia de la Diputaci¨®n de Guip¨²zcoa. La asamblea que se inici¨® pasadas las ocho de la tarde en el batzoki (sede del partido) de Zarauz, no hab¨ªa finalizado al cierre de esta edici¨®n.

Hace un a?o, y en ese mismo escenario, Carlos Garaikoetxea plante¨® por vez primera, en la asamblea en la que estall¨® abiertamente la crisis nacionalista, su disposici¨®n a dimitir.

Seg¨²n dirigentes del partido pr¨®ximos a Garaikoetxea, la censura de las bases guipuzcoanas probablemente tendr¨ªa un car¨¢cter moral, dada la proximidad de las elecciones para renovar la ejecutiva provincial, que se celebrar¨¢n dentro de tres semanas. Por su parte, Ardanza manifest¨® que la cuesti¨®n no estaba en el orden del d¨ªa, y que sus preocupaciones estaban m¨¢s bien en la composici¨®n del nuevo Gobierno y el pacto de legislatura.

La reuni¨®n de ayer, que congreg¨® a m¨¢s de 150 apoderados guipuzcoanos, suscit¨® a su vez el primer enfrentamiento entre los dos sectores del PNV divididos a ra¨ªz de la dimisi¨®n del Gobierno Garaikoetxea.

Los cinco a?os de gobierno de Garaikoetxea han puesto a prueba las estructuras pol¨ªticas y organizativas de un partido interclasista y sin un proyecto de sociedad definido y que, salvo el aglutinante nacionalista, ha mantenido desdibujada buena parte de sus car¨¢cteres ideol¨®gicos.

Acusaciones parecidas

Los dos sectores enfrentados se reclaman progresistas por oposici¨®n al contrario y se cruzan acusaciones parecidas. Unos y otros se arropan con las referencias m¨¢s nacionalistas, reivindican insistentemente a Sabino Arana y miden al contrario bajo la sospecha del espa?olismo, de la dependencia hacia la clase empresarial y oscuras vinculaciones con la derecha espa?ola, de las actuaciones de nepotismo y de ambici¨®n personal. Repentinamente, quienes critican la dimisi¨®n del Gobierno y la expulsi¨®n de los afiliados navarros han descubierto que los mecanismos de representaci¨®n internos, motivo de orgullo frente al resto de las formaciones pol¨ªticas, han dejado de ser estrictamente democr¨¢ticos hace tiempo.M¨¢s all¨¢ de la concepci¨®n unitaria que propone un Gobierno de amplia capacidad y que ofrece una cierta imagen de moderaci¨®n, el concepto de modernidad adjudicado al sector de Garaikoetxea re¨²ne las caracter¨ªsticas de un mito creado a partir de un estilo de gobierno, de una mercadotecnia, de una "est¨¦tica de poder". Ardanza se ha apresurado a representar el papel de contrafigura y a ejercer el estereotipo de un hombre accesible, discreto, dialogante, familiar y fiel a las bases. No ir¨¢ a Ajuria Enea, trabajar¨¢ en Lakua, sin formalismo alguno, e intentar¨¢ vivir en San Sebasti¨¢n.