Errores sobre Besteiro

Al referirse don Jaime Mill¨¢s, de Valencia, a la publicaci¨®n del primer volumen de la Historia fotogr¨¢fica del socialismo espa?ol, en la p¨¢gina 23 del diario EL PAIS correspondiente al d¨ªa 24 de diciembre, reproduce tambi¨¦n dos fotograf¨ªas: una de Pablo Iglesias y otra de don Juli¨¢n Besteiro. Como pie o leyenda de esta segunda puede leerse: "...y la alocuc¨ª¨®n radiada de Besteiro en la que anunci¨® la rendici¨®n de Madrid, en 1939".Hay, sin duda, en esta afirmaci¨®n dos errores y no de importancia secundaria o relativa, sino dos errores de significativo relieve. Veamos.

Primer error: la mencionada fotograf¨ªa corresponde -y no como dice el se?or Mill¨¢s- al momento de la noche del 5 de marzo de 1939, en que Besteiro lee su mensaje a trav¨¦s de los micr¨®fonos de la radio de Madrid instalados en el despacho del coronel Casado, jefe del Ej¨¦rcito del Centro, que anteriormente ocupara el general Miaja durante la heroica defensa de Madrid, en noviembre de 1936. Por tal mensaje, Besteiro inform¨® a los espa?oles que se constitu¨ªa el Consejo Nacional de Defensa, en apoyo de las leg¨ªtimas autoridades militares republicanas, e integrado por representantes de todos los partidos pol¨ªticos y organizaciones sindicales, a excepci¨®n de los comunistas.

El Consejo Nacional de Defensa -¨²ltimo Gobierno de la Rep¨²blica- asum¨ªa desde aquel mismo instante los poderes del Estado que hab¨ªan quedado abandonados por el se?or Aza?a al dimitir, en Francia, la presidencia de la Rep¨²blica; igualmente, por el car¨¢cter de ilegitimidad que el Gobierno presidido por el doctor Negr¨ªn ostentab&desde el momento de la dimisi¨®n de Aza?a. A mayor abundamiento de datos, y a fuer de aparente puerilidad innecesaria, s¨¦pase que la mencionada fotograf¨ªa de Besteiro fue tomada por el famoso fot¨®grafo Alfonso, en cuyo archivo reposan pel¨ªcula original y copias. Y en cuanto a los acompa?antes de Besteiro, figuran el coronel Casado, el segundo jefe del Servicio de Informaci¨®n Militar (SIM), Manuel Salgado, y el director del diario madrile?o de la CNT, Jos¨¦ Garc¨ªa Pradas.

Segundo error: jam¨¢s en acto alguno anunci¨® don Juli¨¢n Besteiro la rendici¨®n de Madrid en 1939, por la sencilla y simple raz¨®n de que nunca hubo rendici¨®n.

El se?or Besteiro, al igual que los generales Miaja y Matallana, los coroneles Casado y Prada, as¨ª como el comisario general Edinundo Dom¨ªnguez, y la mayor¨ªa de los miembros que constituimos el Consejo Nacional de Defensa, nos referimos siempre en nuestras alocuciones o comunicaciones a trav¨¦s de los medios de informaci¨®n de la ¨¦poca, al deseo y prop¨®sito de iniciar conversaciones con el general Franco, primeramente, para proponer despu¨¦s de forma concreta y articulada una paz honorable que pusiera t¨¦rmino a una lucha fratricida que jam¨¢s debi¨® producirse. Y, por supuesto, una paz sin persecuciones posteriores, represalias ni desafueros. Ya digo: una paz honorable.

Como es bien sabido y sufrido, las negociaciones desarrolladas entre Franco y el Consejo Nacional de Defensa fracasaron. No hubo paz posible. Franco no la quiso. Exigi¨®, por el contrario, una rendici¨®n total y absoluta. Sin condiciones. En consecuencia, el Ej¨¦rcito republicano abandon¨® los frentes de combate que, en unas horas, quedaron desguarnecidos. No se produjeron en la retirada muertos ni heridos. Tampoco entre la poblaci¨®n civil.

En aquellas fechas el desequilibrio de fuerzas combativas hac¨ªa imposible proseguir la lucha, como era imposible igualmente repetir otra Numancia. Recordar hechos tan dolorosos siempre es triste. Lo es tambi¨¦n contemplar con asombro que, a pesar de los muchos a?os transcurridos, queden todav¨ªa no pocos escritores, historiadores y aprendices, que contin¨²en cultivando la ligereza interpretativa y a desmano de lo que ya no tiene vuelta de hoja. Digo esto pensando que hasta el mism¨ªsimo y cultivado se?or Tierno Galv¨¢n, con inacostumbrado acento napole¨®nico, dijera: "Yo, en el puesto de Besteiro, no hubiera rendido Madrid a Franco". Y menos mal que, andando el tiempo, el se?or Tierno, en su condici¨®n de alcalde de Madrid, tuvo el noble gesto reparador para propiciar que el nombre de Besteiro se diese a una calle de la capital que Besteiro jam¨¢s rindi¨®.

Queda por ver c¨®mo la Historia fotogr¨¢fica del socialismo espa?ol hace honor a la veracidad de los hechos hist¨®ricos escritos con -plumas socialistas.- Jos¨¦ del R¨ªo ex miembro del Consejo Nacional de Defensa