Calma y entusiasmo en la danza nacional

El Ballet Nacional de Espa?a ha seguido desde su formaci¨®n, en 1978, un accidentado derrotero. Las tensiones internas parecen haberse minimizado y el ambiente del inicio de su nueva temporada parece marcado por la calma y el entusiasmo. Esta noche se da inicio a una reposici¨®n del programa del Ballet Nacional estrenado en julio del a?o pasado en el teatro de la Zarzuela, donde permaneci¨® pocos d¨ªas, sin haberse repuesto hasta ahora en Madrid. El repertorio incluye Medea y Ritmos, adem¨¢s de Danza y tron¨ªo y Zapateado. El espect¨¢culo permanecer¨¢ en cartelera hasta el 24 de enero, para emprender luego una gira

Mar¨ªa de ?vila, directora del Ballet Nacional de Espa?a desde febrero de 1983, se sienta en una de las butacas m¨¢s escondidas del teatro de la Zarzuela y permanece silenciosa. "Me encuentro muy satisfecha con la labor del ballet, dice. "Hemos tenido un a?o de trabajo muy positivo. Nuestro principal inter¨¦s ha sido el de elevar el nivel de calidad t¨¦cnica de nuestro espect¨¢culo, y pienso que hemos tenido grandes avances en ese campo".Medea es quiz¨¢ la pieza que mayor cantidad de comentarios ha despertado. Se trata de la primera vez que se adapta una pieza de teatro cl¨¢sico griego a la interpretaci¨®n flamenca. La tragedia de Eur¨ªpides se representa con un gui¨®n escrito por Miguel Narros director del teatro Espa?ol, y con una coreograf¨ªa de Jos¨¦ Granero Manolo Sanl¨²car ha compuesto la m¨²sica. La bailaora Manuela Vargas interpreta a Medea con la vitalidad y fuerza interna que requiere un personaje clave como es ¨¦ste de la mitolog¨ªa universal.

"Desde que me ofrecieron el papel pens¨¦ que podr¨ªa interpretarlo. Se trata de un drama universal, de todos los tiempos, y tanto puede suceder hace 2.500 a?os como ahora y aqu¨ª. Por eso pens¨¦ desde el primer momento que este papel ir¨ªa bien a mi tipo de baile, por lo intenso del drama del personaje. Es algo distinto a lo que se ha hecho en danza. Yo sigo bailando flamenco", afirma Manuela Vargas, quien participa como artista invitada.

La veterana bailaora se encuentra satisfecha de su participaci¨®n con el Ballet Nacional, de cuyo elenco forma parte. "Veo que los j¨®venes bailarines han progresado mucho en estos tres a?os y que tienen verdaderas ansias de seguir bailando", opina.

El elenco de danza del Ballet Nacional de Espa?a est¨¢ compuesto por bailarines (21 mujeres y 19 hombres) con unas edades, en su mayor¨ªa, entre los 20 y 30 a?os. La combinaci¨®n de danza, bolero, flamenco, jota y habilidades para el, zapateado y casta?uelas, que adem¨¢s requieren el conocimiento y cultivo de la danza cl¨¢sica, no se dan con frecuencia en un candidato a integrar este elenco.

La m¨¢s joven

Aida G¨®mez, madrile?a, de 17 a?os, es la m¨¢s joven de las bailarinas. Pertenece al ballet desde hace tres a?os y acaba de finalizar sus estudios, lo que le permitir¨¢ dedicarse completamente a la danza. "He decidido no estudiar m¨¢s porque me resultaba muy dif¨ªcil seguir, sobre todo cuando ten¨ªamos giras", coment¨®. Ella empez¨® sus estudios de danza espa?ola a los siete a?os, y tres a?os despu¨¦s empez¨® con danza cl¨¢sica.Las giras no representan grandes problemas para todos. Entre los primeros bailarines hay dos matrimonios: Ana Gonz¨¢lez y Juan Mata, y Antonio Alonso y Cristina Hernando. Los ni?os son causas a veces del abandono de una carrera como ¨¦sta, pero este caso no se ha dado con frecuencia en este grupo.

En Medea participan dos ni?os en el papel de los hijos de la protagonista. Mario Barba, de 12 a?os, baila desde hace tres a?os. "No siento nervios ni nada cuando salgo al escenario; me divierto mucho", afirma. Mientras tanto, Manuel Reyes, de 10 a?os, trata de aprender lo m¨¢s posible de los profesionales con los que est¨¢ trabajando, adem¨¢s de tratar de demostrarles a la primera oportunidad sus habilidades.

Los integrantes del ballet trabajan un promedio de 39 horas semanales, y la directora afirma que el entusiasmo que sienten por la danza es un est¨ªmulo para ella. "Cada d¨ªa asiste m¨¢s gente a nuestros espect¨¢culos, no s¨®lo aqu¨ª, sino a nivel mundial. ?sa es la mayor recompensa que tenemos".