La loter¨ªa y la felicidad
Estos d¨ªas, en las pantallas de televisi¨®n y en los peri¨®dicos ve¨ªamos una Espa?a feliz y sonriente: los nuevos ricos de la loter¨ªa. La observaci¨®n de esta erimera felicidad ha provocado en mi mente una serie de cuestiones que me permito compartir con usted. Es significativo el hecho de que un elevado porcentaje de los ganadores provenga de una clase social con escasas posibilidades financieras. Sin duda alguna, en muchas familias provocan estos gastos superfluos problemas econ¨®micos graves.Adem¨¢s del aspecto social, el hecho de jugar es caracter¨ªstico de una sociedad que no tiene la confianza en soluciones reales a sus problemas. En vez de confiar en sus posibilidades como personas para modificar la realidad que tienen que soportar, abandonan todas sus fuerzas al milagro. Este reiterado fatalismo espa?ol es para m¨ª una prueba clara de la actual inseguridad democr¨¢tica de los espa?oles.
El Gobierno mismo tiene un inter¨¦s financiero en este acontecimiento anual que no es m¨¢s que un impuesto camuflado a las clases menos favorecidas del pueblo. Considero que este impuesto se aleja de toda ideolog¨ªa socialista.
Finalmente, me atrevo a apuntar una propuesta a los representantes del pa¨ªs, que supongo deber¨ªa ser una exigencia de los espa?oles, y es la necesidad de un an¨¢lisis econ¨®mico, social y pol¨ªtico de este fen¨®meno; dicho an¨¢lisis podr¨ªa incluir otro tipo de juegos, como los b¨ªngos, casinos, m¨¢quinas tragaperras, etc¨¦tera.
Seg¨²n los resultados, el Gobierno tendr¨ªa que informar claramente a los ciudadanos sobre las ventajas e inconvenientes de estos sucesos. En este sentido, ser¨ªa un deber de los medios de informaci¨®n tratar con sentido m¨¢s cr¨ªtico este tipo de reportajes. Me gustar¨ªa ver tambi¨¦n, en televisi¨®n la cara de uno de los que engrosan ese 99% de perdedores respondiendo a la pregunta: ?qu¨¦ habr¨ªa hecho usted con el dinero que ha perdido en la loter¨ªa?-
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