La brillante madurez de Joaquin Soriano

Antes de comenzar el programa de la Orquesta Nacional de Espa?a (ONE), el director gerente del organismo aut¨®nomo Orquesta y Coro Nacionales, Tom¨¢s Marco, tuvo unas palabras de recuerdo para Manuel Palacio de Aza?a, intendente del Real y personalidad valiosa, muerto el d¨ªa 10.El p¨²blico, a petici¨®n de Marco, guard¨® un minuto de silencio en homenaje a Palacio y a los que fueron excelentes profesores de la ONE y de otras agrupaciones sinf¨®nicas madrile?as: Francisco Mart¨ªnez, trompa; Vicente Espinosa, contrabajo; Agust¨ªn Soler, viola, y Carlos Baena, violonchelo y hombre entregado a las diriciles tareas de la m¨²sica de c¨¢mara, fallecidos todos durante las tres ¨²ltimas semanas.

A continuaci¨®n, la m¨²sica de Bach, severa incluso en las suites procedentes de los aires de danza -gavotas, bourr¨¦e, giga-, son¨® con brillantez y buen legato, particularmente en la c¨¦lebre Aria. Maximiano Vald¨¦s, m¨¢s eficaz que expresivo, hizo un Bach tradicional sin exceso.

Con gran vitalidad, buena arquitectura y comedida pasi¨®n nos lleg¨® la Tercera sinfon¨ªa, Renana, de Robert Schumann, "esencialmente alemana, hija de su pa¨ªs y de su tiempo", como subraya Alfredo Carri¨®n en sus inteligentes comentarios.

Una nueva aparici¨®n del pianista Joaqu¨ªn Soriano alcanz¨® extraordinario ¨¦xito por la calidad t¨¦cnica y conceptual con que abord¨® el un tanto conflictivo, por h¨ªbrido, Concierto n¨²mero 4 en do menor, de Camille Saint Sa?ns.

Hibridez, sobre todo, en las ideas de desigual categor¨ªa, expuestas a trav¨¦s de un pianismo altamente virtuosista. Soriano mostr¨® una extraordinaria madurez y una fina sensibilidad, que iba desde el pensamiento hasta la dosificaci¨®n de los ataques o el juego de pedales. Cont¨® con una excelente colaboraci¨®n por parte de Vald¨¦s y de los profesores de la Orquesta Nacional.