El presidente de la Comision de la CEE defiende ante el Parlamento Europeo la necesidad de realizar la ampliaci¨®n

Al presentar ayer ante el Parlamento Europeo las orientaciones de la nueva Comisi¨®n Europea, el presidente de ¨¦sta, JaCques De- lors, hizo escasas referencias a la ampliaci¨®n de la CEE a Espa?a y Portugal. Tan m¨ªnimas que parece dar esta ampliaci¨®n por supuesta, dedicando su intervenci¨®n a un ambicioso programa de relanzamiento de la CEE, con medidas concretas de aqu¨ª a 1992. "Hay que demostrar que se puede actuar a doce, y no simplemente seguir estancados o vivir al d¨ªa", se?al¨® Delors al concluir su largo discurso.

Delors habl¨® sobre todo del futuro, m¨¢s all¨¢ de los problemas in mediatos a resolver. Entre ¨¦stos cit¨®, en primer lugar, "el llevar buen puerto la ampliaci¨®n". Otra referencia la realiz¨® al hablar de " "esta Comunidad, pronto ampliada a 12, que del Norte al Sur reunir¨¢ casi todas las corrientes del humanismo europeo".Tercera referencia: las queja que Delors tuvo ante el engranaje de la Comunidad, en el que cada Estado miembro "subordina todo progreso en una direcci¨®n al apaciguamiento o a concesiones en puntos que juzga esencia les". Para Delors "hemos padecido demasiado esta pol¨ªtica del v¨ªnculo, para no ser vigilantes. Y dicho sea entre par¨¦ntesis, la pa decemos a¨²n, como lo ilustran las condiciones previas ligadas a la ampliaci¨®n de la CEE".

Tres prioridades

Esta es la primera vez que un nuevo presidente del ¨®rgano burocr¨¢tico y ejecutivo de la CEE se presenta ante el Parlamento Europeo con "una declaraci¨®n de orientaciones", con esta asamblea votando hoy una moci¨®n de confianza al nuevo colegio de comisarios, que ayer se encontraba en pleno en Estrasburgo. Delors no present¨® un programa -lo har¨¢ en marzo para 1985-, sino un futuro.

Propuso la abolici¨®n de las fronteras internas en la CEE para 1992, la completa libertad de circulaci¨®n en la Comunidad -sin puestos fronterizos- para las personas para 1988; se dio dos a?os para invertir la curva del desempleo en Europa por medio de una mayor convergencia de las econom¨ªas que lleve a impulsar el crecimiento, y prometi¨® una Europa comunitaria de la cultura y una aut¨¦ntica pol¨ªtica del medio ambiente.

Las tres prioridades de Delors son la creaci¨®n de un gran mercado en la CEE -habl¨® de una "Europa feudal que s¨®lo ofrece barreras, aduanas y obst¨¢culos burocr¨¢ticos y t¨¦cnicos"-, el refuerzo del Sistema Monetario Europeo (incluido el papel del ECU -unidad de cuenta europea- en el terreno privado, y convirti¨¦ndolo en una aut¨¦ntica moneda, lo que permitir¨ªa que la CEE pusiera, en pie de igualdad con Estados Unidos y Jap¨®n, orden en el mercado mundial), y la convergencia econ¨®mica, incluida una pol¨ªtica europea de invers¨ªones. Delors propuso que se concrete, a nivel laboral, "el primer convenio colectivo europeo".

Delors consider¨® que se ha salido ya del "eurode s encanto", pero tambi¨¦n habl¨® de la "euresclerosis" y de que "la Comunidad ya no avanza". ?Podr¨¢ Europa salir de su letargo", se pregunt¨® Delors. La respuesta est¨¢ no en lo que hay que hacer, sino en c¨®mo hacerlo. Y as¨ª, el nuevo presidente de la Comisi¨®n Europea entr¨® en el terreno de las luchas entre Estados y entre las instituciones de la Comunidad, a las que hay que poner fin. Prometi¨® que en breve presentar¨¢ un programa, un calendario y un m¨¦todo para salir del atolladero, con la Comisi¨®n Europea desempe?ando el papel central de "ingeniero de la construcci¨®n europea".

Poderes especiales

La Comisi¨®n pedir¨¢ al Consejo de Ministros de la CEE poderes delegados especiales para resolver algunos problemas comunitarios. Ampliar¨¢ as¨ª sus posibilidades de ejecuci¨®n.

"La Comisi¨®n asumir¨¢ sus propios riesgos. A las dos otras instituciones (el Parlamento y el Consejo), el asumir los suyos", dijo un rotundo Delors, dispuesto a que la Comisi¨®n retire propuestas que haga si, en el proceso de decisi¨®n, los diez las desvirt¨²an.

Delors no olvid¨® "lo que queda por solucionar" en el futuro inmediato: "Llevar a buen fin la ampliaci¨®n, el presupuesto de 1985, los desacuerdos sobre la disciplina presupuestaria, los programas integrados mediterr¨¢neos, la fijaci¨®n de los nuevos precios agr¨ªcolas, y los contenciosos sobre el medio ambiente o sobre el acero".