Algunos aspectos de un ¨¦xito cient¨ªfico notable
La microscopia de efecto t¨²nel (la punta) es una novedosa t¨¦cnica de an¨¢lisis de la superficie de materiales conductores que supera en resoluci¨®n a todas las existentes hasta el momento de manera sustancial. Dicha t¨¦cnica, que presenta extraordinarias dificultades de aplicaci¨®n, ha sido desarrollada con ¨¦xito, en condiciones hasta ahora nunca ensayadas, por un equipo de profesores del departamento de F¨ªsica Fundamental de la universidad Aut¨®noma de Madrid.Nicol¨¢s Garc¨ªa, Arturo M. Bar¨® y Rodolfo Miranda son f¨ªsicos, j¨®venes y de nivel internacionalmente reconocido. El primero de ellos ha contribuido, junto con otros f¨ªsicos de nuestra universidad, a entender mejor, desde un punto de vista te¨®rico, los fen¨®menos relacionados con la punta, primeramente experimentada en alto vac¨ªo por los cient¨ªficos Binnig, Rohrer, Gerber y Weibel, del centro IBM de Z¨²rich. El segundo hab¨ªa aprendido tambi¨¦n la t¨¦cnica experimental del microscopio t¨²nel. Cuando los tres aceptaron la responsabilidad de poner en funcionamiento la t¨¦cnica en cuesti¨®n en su laboratorio de Madrid, mucha, gente pens¨® que aqu¨¦lla era una tarea demasiado dif¨ªcil, no tanto para ellos como para la instituci¨®n universitaria.
Un proyecto que parec¨ªa inviable
Pero cuando, adem¨¢s, se plantearon como primer objetivo el utilizar la punta en condiciones de presi¨®n atmosf¨¦rica y temperatura ambiente, nunca ensayadas hasta ahora, y sobre material biol¨®gico, lo que, sin duda, multiplicar¨ªa las dificultades, realmente parec¨ªa un proyecto condenado de antemano al fracaso. Cualquier f¨ªsico con sentido com¨²n hubiera opinado que el proyecto era inviable, al menos a corto plazo, dados los enormes problemas que era necesario resolver para llevarlos a buen t¨¦rmino.
Afortunadamente, nuestros tres amigos carec¨ªan, por lo visto, de sentido com¨²n y aceptaron responsabilizarse del programa y lo han llevado adelante con resultados que no pueden ser mejores; eso s¨ª, poniendo en el empe?o mucho esfuerzo y mucha cabeza. Desde luego, no lo han hecho solos y no han partido de cero; no hubieran podido hacerlo solos, y es, por tanto, justo mencionar a las personas e instituciones que lo han hecho posible. Los investigadores del centro IBM de Z¨²rich, pioneros en este campo cient¨ªfico, les han transferido mucho de lo que ellos mismos han creado, sin ahorrar esfuerzos y sin ocultar ning¨²n avance t¨¦cnico, y, sobre todo, han confiado plenamente en el grupo de cient¨ªficos espa?oles; el centro de investigaci¨®n, UAM-IBM, ubicado en la universidad Aut¨®noma de Madrid, que ha canalizado la ayuda econ¨®mica proveniente de IBM y har¨¢ el tratamiento de datos; J. L. Carrascosa, investigador del Centro de Biolog¨ªa Molecular del CSIC y de la UAM, ubicado tambi¨¦n en nuestra universidad, cuya colaboraci¨®n ha sido inestimable en todo lo referente a la preparaci¨®n de material biol¨®gico y al conocimiento de estructuras biol¨®gicas ya demostrado en microscopia electr¨®nica tambi¨¦n han contado con el entorno de la divisi¨®n de F¨ªsica y del departamento de F¨ªsica Fundamental.
Disposici¨®n de ¨¢tomos y mol¨¦culas
La punta es un instrumento que permite estudiar la materia con una resoluci¨®n m¨¢s de un orden de magnitud superior a la mejor t¨¦cnica conocida hasta ahora. Parece imposible, pero pueden visualizarse pr¨¢cticamente la disposici¨®n de ¨¢tomos y mol¨¦culas de las superficies s¨®lidas, puede utilizarse en condiciones de presi¨®n atmosf¨¦rica vedadas a otras t¨¦cnicas de mucha menor resoluci¨®n y nos proporciona im¨¢genes reales. Es prematuro hacer predicciones concretas, pero es plausible que se convierta en un instrumento de utilizaci¨®n universal en el futuro, una t¨¦cnica usual en laboratorios y talleres. Y eso, como siempre ocurre, est¨¢ naciendo como programa de investigaci¨®n en nuestra universidad y en otros centros de investigaci¨®n en el mundo.
Como vicerrectores del ¨¢rea de investigaci¨®n de la universidad Aut¨®noma de Madrid, no podemos sino manifestar aqu¨ª nuestra satisfacci¨®n porque un grupo de nuestros investigadores, junto con otros que no son de la universidad, pero trabajan en ella y en colaboraci¨®n con cient¨ªficos extranjeros, hayan contribuido de manera tan prominente a crear un nuevo y extraordinario instrumento cient¨ªfico. Nuestra satisfacci¨®n tambi¨¦n porque dicho logro se ha realizado en la universidad, a pesar de sus m¨²ltiples limitaciones, lo cual demuestra que se pueden hacer cosas importantes y que si no se hacen m¨¢s es, muchas veces, por la desconfianza con que se las considera. Esperamos que lo conseguido ahora sea ¨²til para todos: que permita acometer programas de investigaci¨®n ambiciosos, que, como ya est¨¢ ocurriendo en este caso, se atienda a las necesidades de la tecnolog¨ªa y de la investigaci¨®n aplicada y que redunde en una mejor imagen y un mayor apoyo a nuestra universidad y a nuestra investigaci¨®n cient¨ªfica.
Como amigos personales de los cient¨ªficos espa?oles involucrados, no podemos sino alegrarnos infinitamente de que sus trabajos hayan tenido ¨¦xito y que encuentren ahora compensaci¨®n a los muchos momentos dif¨ªciles que han sufrido.
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