El Vaticano y los siameses

Estremece leer que "si la operaci¨®n quir¨²rgica supone la eliminaci¨®n de uno de los dos gemelos, no se puede hacer, constituir¨ªa un homicidio". Y as¨ª habla el Vaticano, endureciendo la pol¨¦mica sobre los beb¨¦s que han tenido la desgracia de nacer siameses. ?Qu¨¦ tienen que ver los te¨®logos con la tragedia ajena que no solucionan aunque s¨ª entorpecen? A estos monse?ores, tan buenos mozos como son, ?les gustar¨ªa tener dos cabezas o estar unidos al cerebro de otro? ?Han pensado la monstruosidad que es obligar a unas indefensas criaturas a una vida atroz? Y que no nos vengan con la moral, porque miles de ni?os normales mueren cada d¨ªa y poco hacen para remediarlo. A¨²n recuerdo un reportaje de a?os atr¨¢s sobre dos muchachas enganchadas por la cabeza, a las que no se quiso separar porque una de ellas hab¨ªa de morir; unos santos m¨¦dicos norteamericanos las estudiaron durante dos a?os y luego las devolvieron, junto con una factura de 14.000 d¨®lares por los cuidados, y como la pobre mujer no pudo pagar hubo de llevarlas al circo. Hagan una encuesta preguntando qui¨¦n querr¨ªa ser monstruo o siam¨¦s. Antes, la misma naturaleza abreviaba la vida de sus aberraciones. Ahora, la t¨¦cnica mantiene la vida, pero no cura. Hay que meditarlo.- Barcelona.