Uno de los heridos del s¨¢bado recuerda un segundo alud

Ainhoa Arbaizar, joven esquiadora herida en el accidente ocurrido el s¨¢bado en las pistas de Candanch¨², ha asegurado, desde una cama del Hospital General de Santiago de Vitoria, donde se encuentra ingresada, que los aludes fueron dos. "Est¨¢bamos en una pista no pisada, con nieve virgen. El entrenador y otros cuatro hab¨ªan terminado de bajar la pista y estaban abajo; otros dos y yo est¨¢bamos en el medio, y arriba hab¨ªa otros cuatro o cinco"."De repente", agreg¨® Ainhoa, "donde est¨¢bamos nosotros se empez¨® a abrir la nieve y nos arrastr¨® a los tres. A partir de entonces no recuerdo mucho, pero uno de las que estaban abajo nos dijo que ve¨ªa c¨®mo nos arrastraba y que luego la nieve les cogi¨® a ellos".

Ainhoa asegur¨® que en un primer momento qued¨® enterrada completamente, pero existieron "dos aludes; en el primero qued¨¦ con la cabeza hacia adentro y yo ve¨ªa que me asfixiaba, pero despu¨¦s vino otro seguido". Este segundo alud "me arrastr¨® todav¨ªa m¨¢s abajo y fue cuando yo me qued¨¦ con un brazo arriba y otro completamente hacia atr¨¢s. Consegu¨ª abrir un agujero para que me entrara aire". "Lo ¨²nico que pod¨ªa mover era la mano y cuando se acercaron los del rescate debieron ver mi guante y me encontraron." agreg¨® Ainhoa Arbaizar.

La joven esquiadora, que sufre traumatismo cervical, explica que se salieron de la pista porque "nosotros, como no pod¨ªamos poner palos, sol¨ªamos ir a pistas por ah¨ª buscando nieve-polvo. Esta vez fuimos tambi¨¦n sin ning¨²n miedo, porque nuestro entrenador era un monta?ero y sabe d¨®nde se pueden producir aludes". "Antes de entrar", recuerda, "nos dijo que no grit¨¢ramos, porque siempre puede haber algu?o; pero, como mucho, peque?o. Fue todo de repente y muy r¨¢pido".