Mosc¨² advierte que el programa antimisiles defendido por Reagan llevar¨¢ la carrera de armamentos al espacio

La Uni¨®n Sovi¨¦tica entiende que el presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, ha empleado en el discurso inaugural de su segundo mandato argumentos falsos para justificar y vender a la opini¨®n p¨²blica la pol¨ªtica econ¨®mica y de armamento realizada durante su primer per¨ªodo en la Casa Blanca. Este es el mensaje de la primera reacci¨®n sovi¨¦tica al discurso presidencial, firmada por la agencia Tass y publicada ayer por el diario oficial Pravda. El entusiasmo presidencial sobre la construcci¨®n de un sistema antimisiles con base en el espacio mereci¨® tambi¨¦n palabras cr¨ªticas de Tass, para la cual, tal sistema amenaza con extender la carrera de armamentos al espacio y pone en peligro el tratado norteamericano-sovi¨¦tico para limitar los sistemas antimisiles (ABM).

Reagan sostiene, en opini¨®n sovi¨¦tica, que los esfuerzos de su Administraci¨®n "han tenido por objeto el reforzamiento de la paz y la seguridad, aunque todo el mundo sabe que durante aquellos cuatros a?os EE UU ha estado espoleando la carrera de armamentos", afirma el comentario, impregnado de reticencia. Tass acusa al presidente de utilizar los "estereotipados argumentos" sobre la "amenaza sovi¨¦tica" y la necesidad de proteger la seguridad estadounidense para instalar armas como los misiles MX y para comenzar a situar los Pershing 2 y los misiles de crucero en Europa occidental.El presidente se refiri¨® en su discurso a la seguridad norteamericana como la "responsabilidad primordial" del Gobierno de su pa¨ªs y acus¨® a la URSS de haber llevado a cabo "la mayor escalada militar en la historia de la humanidad mediante la acumulaci¨®n de armas ofensivas.

Tass recoge la afirmaci¨®n del presidente estadounidense seg¨²n la cual en las pr¨®ximas negociaciones sovi¨¦tico-norteamericanas EE UU no tratar¨¢ ¨²nicamente de limitar el incremento de armas nucleares, sino que intentar¨¢ tambi¨¦n reducir su n¨²mero.

La agencia a?ade, con todo, cr¨ªticamente que "incluso en este contexto, el presidente no especific¨® si EE UU ten¨ªa intenci¨®n de adoptar un enfoque constructivo en las conversaciones sobre armas en el espacio". Por un enfoque constructivo se entiende en la URSS el cese de las investigaciones en el marco del programa SDI (Iniciativa de Defensa Estrat¨¦gica) o guerra de las galaxias.

En su intervenci¨®n televisada del 13 de enero, el ministro de Asuntos Exteriores, Andrei Grorniko, manifest¨® que la militarizaci¨®n del espacio, en caso de que se continuara por ese camino, har¨ªa reventar las conversaciones acordadas en Ginebra. Para Gromiko, el programa SDI tiene car¨¢cter ofensivo y no defensivo, como alegan los norteamericanos. Reagan aleg¨® en su discurso que el escudo protector antimisiles no mata a gente, sino que destruye armas.

La URSS argumenta que el escudo puede encubrir misiles apuntando a territorio sovi¨¦tico. Las optimistas declaraciones econ¨®micas de Reagan fueron rebatidas por Tass. La agencia se refiri¨® al d¨¦ficit norteamericano, que "alcanz¨® proporciones sin precedentes" debido al "continuo crecimiento del gasto militar"

Telegrama a Asad

Mientras el m¨¢ximo dirigente norteamericano acaba de inaugurar su mandato presidencial, su hom¨®logo sovi¨¦tico contin¨²a sin ser visto en p¨²blico desde que apareci¨® por ¨²ltima vez el 27 de diciembre. El ¨²ltimo testimonio de su supuesta actividad ha sido un telegrama de felicitaci¨®n dirigida al presidente sirio, Hafez el Asad, con motivo de su reelecci¨®n como jefe de su partido. El telegrama fue publicado ayer en la Prensa.Las especulaciones respecto a la salud del l¨ªder fluct¨²an actualmente en sentidos opuestos. La suspensi¨®n de la visita de un grupo de delegaciones de partidos comunistas latinoamericanos o la falta de prisa para fijar una fecha a la visita del ministro de Asuntos Exteriores franc¨¦s, Roland Dumas, llevaban las conjeturas hacia el pesimismo. Sin embargo, la luz verde obtenida por una importante delegaci¨®n alemana occidental, que debe entrevistarse con Chernenko en febrero, las lleva a un terreno m¨¢s optimista.