Turqu¨ªa y el ministro de Defensa

El se?or ministro de Defensa convendr¨¢ en que el "esfuerzo de recuperaci¨®n democr¨¢tica" que, seg¨²n dice, est¨¢ haciendo Turqu¨ªa (EL PAIS, 20 de enero de 1985) habr¨¢ de intensificarse mucho antes de que dicho pa¨ªs pueda asePasa a la p¨¢gina 12

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mejarse m¨ªnimamente a un Estado democr¨¢tico.

En Turqu¨ªa -donde la ley marcial sigue imperando- en 34 de sus 57 provincias-, dos de los tres mayores partidos pol¨ªticos contin¨²an sin representaci¨®n parlamentaria. Sus prisiones militares albergan casi 30.000 detenidos, entre ellos, 12 dirigentes de la Asociaci¨®n Turca por la Paz, que simplemente aboga por el desarme nuclear global. Una petici¨®n de 56 destacados intelectuales turcos en demanda de libertades pol¨ªticas los ha convertido en potenciales delincuentes y, a finales del pasado diciembre, un tribunal militar ha condenado a varios a?os de prisi¨®n a 23 testigos de Jehov¨¢ por hacer propaganda de su fe (The Guardian, 2 de enero de 1985). Dado que con la OTAN se trata, como dice el se?or ministro, de "defender las libertades y la democracia parlamentaria", ?no ser¨ªa cosa de record¨¢rselo tambi¨¦n a los militares turcos?- .